Círculo de Poesía a través de Visor Libros México ha publicado Spleen de París, de Charles Baudelaire. Tras publicar Las flores del mal, comienza la redacción de estos pequeños poemas en prosa, considerada desde el principio como una obra profundamente innovadora y auténtico modelo de un nuevo género literario.. La traducción es de Joaquín Negrón.
XVI
EL RELOJ
Los chinos ven la hora en los ojos de los gatos.
Cierto día, un misionero que paseaba por las afueras de Nankín se percató de que había olvidado el reloj y le preguntó a un chiquillo qué hora era.
El niño del Celeste Imperio dudó un instante al principio, pero luego, cayendo en la cuenta, respondió: «Ahora
mismo se la digo». Al poco, regresó con un gato enorme entre los brazos, y mirándole como quien dice en el blanco de los ojos, afirmó con rotundidad: «A punto están de dar las doce». Y no se equivocaba.
También yo, cuando tiendo la mirada hacia mi hermosa Felina, que tanto honor hace a su bello nombre y que es a la vez blasón de su sexo, orgullo de mi corazón y perfume de mi espíritu, sea de noche, de día, a plena luz o en la más densa tiniebla, en el fondo de sus adorables ojos veo siempre nítidamente la hora, siempre la misma, una hora vasta, solemne, infinita como el espacio, una hora inmóvil, sin minutos ni segundos, que no figura en reloj alguno y sin embargo leve como un suspiro, veloz como una mirada.
Y si algún necio viniera a importunarme en tanto mis ojos descansan en tan deliciosa esfera, si algún Duende malicioso e impertinente, algún Demonio del contratiempo viniese a decirme: «¿Qué miras con tanto afán? ¿Qué es lo que buscas en los ojos de esta criatura? ¿Acaso ves en ellos la hora, mortal pródigo y holgazán?» contestaría sin vacilar: «Sí, veo la hora: ¡es la Eternidad!».
¿No encontráis, señora, que es éste un madrigal francamente meritorio y tan enfático como vos misma? A decir verdad, he disfrutado tanto bordando esta pretenciosa galantería, que nada os he de pedir a cambio.
