Nueva poesía europea: Daniela Seel

Versopolis es un programa europeo de literatura que cuenta con el apoyo de Europa Creativa, el propósito que tiene es el de promover la poesía escrita por los jóvenes poetas europeos a través de una serie de festivales con distintas sedes en Europa como los que dirigen nuestros amigos y colaboradores Ales Steger y Mite Stefoski, directores de los festivales Days of Poetry and Wine, en Eslovenia, y el Struga Poetry Evenings, en Macedonia, respectivamente; en Círculo de Poesía creemos en la literatura que están escribiendo estos jóvenes poetas y hemos decidido presentar a cada uno de los poetas que han sido seleccionados en este programa. En esta ocasión presentamos, en versión de Sergio Ángeles, a la poeta Daniela Seel. Nació en Frankfurt/Main en 1974. Es una poeta, traductora, editora y publicista de libros. Ha publicado dos volúmenes de poesía ich kann diese stelle nicht wiederfinden (2011), y was weißt du schon von prärie (2015). Por su obra ha recibido numerosas becas y premios, por ejemplo, el Prize Literature por Lotto Brandenburg, el Friedrich Hölderlin Sponsorship Award por la ciudad de Bad Homburg, dos becas de trabajo por la ciudad de Berlín, un Villa Aurora Fellowship, Los Angeles/CA, y la beca Reykjavík Residency por el Goethe-Institute Copenhagen. Algunos de sus poemas han sido traducidos al polaco, inglés, eslovaco, checo, francés, noruego, italiano, holandés, español, sueco, danés, serbio, croata y esloveno. Daniela Seel vive en Berlín.

 

 

 

Saga

 

El clima te reporta.

Roni Horn

 

¿Podrá, si extiendo mi mano, el mar venir  a mí, una roca?

La gracia dura en una línea dorsal me alinea sin arbitrariedad, por eso estoy aquí.

Y conmigo un vértigo de vacío, un mundo, que no recupera nada.

Interrumpe este sentimiento.

Cuando digo vacío, ¿quiero decir más que vacío de personas?

Entonando el Apocalipsis con sopa de pan, o amor, coincidencia, cliché.

¿Por qué debería querer estar en la foto de todas formas?

Tengo que ver el clima. Su contracorriente despeinada.

Todos los sentimientos son verdaderos.

Todos aquí han venido cruzando el agua.

Como tú, me sentiré hambriento. Oscuro, desierto. Tacto.

El bosque hundido bajo la Bahía Cardigan, que miré desde Ty Newydd sin verlo.

¿Qué tiene que ver la Hekla con esto, la Katla, Laki, el glaciar Inselberg?

O la sequía en Egipto, la revolución francesa.

No me refiero a esa monocausal.

Vine a través de seguros terceros países, esporas en el zapato.

Espero consecuencias.

Como los continentes se desgarran en milímetros y bajo lluvia de cenizas exacerban la vista.

Sobre el verde de 600 especies de musgo.

Anuncios de la finitud más brillante.

Gudridur Thorbjarnardottir, nieta de un esclavo británico, viajó alrededor del año 1000 desde Noruega a Islandia, Groenlandia, Vinland, Groenlandia, Noruega, Islandia, Roma, Islandia.

Donde encontró asentamientos humanos en todas partes y dio a luz al primer niño europeo en suelo estadounidense, Snorri Thorfinnson.

Esto es más de lo que hizo Leifur Eriksson, quien fue su cuñado por un tiempo.

Pero apenas 500 años después que Enrique Melaka, esclavo y traductor malayo de la flota de Magallanes.

No hay supervivencia sin navegación.

No hay navegación sin rotación de cuerpos en mano de obra, mercancía, silencio, misión, capital.

La botánica también llama musgos a las plantas pioneras.

Dice que las pioneras necesitan decenas de años para crecer en lava fresca.

Sin hábitat donde el agua no fluye, puede filtrarse.

Y de nuevo, decenas más luego de su desarraigo por pisoteo y pastoreo.

Mientras tanto, se espera que los altramuces de Alaska formen sedimentos en los desiertos dejados por los humanos, el ganado y el clima.

Grados de degradación. Sensación de posibilidad.

En el extraer de la necesidad y erosión, encontrando balances fugaces.

Donde algo obtiene contorno a través del vacío.

No me refiero a eso como metáfora.

Me refiero al tipo de ficción que proviene de los hechos.

Convirtiendo mis acciones en selección.

Soñé nuevamente con la sumisión.

Momentos plenos de inmovilidad.

¿De dónde vino toda el agua?

Niebla, rocío, nubes, ventisca, hielo, lluvia, nieve.

Presenta su densidad.

Eso es vacío. Oscilación sin fin dentro.

Me ejercita en posicionamiento.

Hipersensibles. No lo bastante sensibles.

¿Los pájaros sueñan con la orilla? ¿O de su vuelo sobre  el océano?

De mi mano trepan cuervos.

Sus ojos miran, más que los míos, los países más allá del mar.

 

 

 

Saga

 

Weather reports you

Roni Horn

 

Wird, wenn ich meine Hand ausstrecke, Meer zu mir kommen, ein Stein?

Harsche Anmut in einer Rückenlinie, richtet mich aus ohne Willkür, so bin ich hier.

Und mit mir ein Schwindel von Leere, einer Welt, die nichts zurücknimmt.

Dieses Gefühl unterbrechen.

Wenn ich Leere sage, meine ich mehr als von Menschen leer?

Mit Brotsuppe Apokalypse anstimmen, oder Liebe, Zufall, Klischee.

Why should I want to be in the picture anyway?

Ich muss nach dem Wetter sehen. Seiner zerzausten Gegenbewegung.

Alle Gefühle sind wahr.

Jeder hier ist übers Wasser gekommen.

Wie sie werde ich Hunger spüren. Dunkel, Wüste. Berührung.

Den versunkenen Wald unter Cardigan Bay, auf den ich von Ty Newydd aus schaute, ohne ihn zu sehen.

Was hat die Hekla damit zu tun, die Katla, Laki, der Inselbergegletscher?

Oder Dürren in Ägypten, Französische Revolution.

Ich meine das nicht monokausal.

Ich kam durch sichere Drittstaaten, Sporen am Schuh.

Ich rechne mit Konsequenzen.

Wie Kontinente millimeterweit reißen und unter Ascheregen die Sicht verschärfen.

Auf das Grün von 600 Sorten Moos.

Einträge hellster Endlichkeit.

Gudridur Thorbjarnardottir, Enkelin eines britischen Sklaven, reiste um das Jahr 1000 von Norwegen nach Island, Grönland, Vinland, Grönland, Norwegen, Island, Rom, Island.

Wo sie überall auf menschliche Siedlungen traf und das erste europäische Kind auf amerikanischer Erde gebar, Snorri Thorfinnson.

Das ist weiter als Leifur Eriksson, der eine Zeit lang ihr Schwager war.

Aber kaum weiter als 500 Jahre später Enrique Melaka, malaiischer Sklave und Übersetzer in der Flotte Magellans.

Kein Überleben ohne Schifffahrt.

Keine Schifffahrt ohne Umsatz von Körpern in Arbeit, Ware, Schweigen, Mission, Kapital.

Die Botanik nennt Moose auch Pionierpflanzen.

Sie sagt, Pioniere benötigen Dutzende Jahre, um auf frischer Lava zu wachsen.

Kein Lebensraum, wo Wasser nicht fließen, einsickern kann.

Und wieder Dutzende nach ihrer Entwurzelung durch Trampeln und Grasen.

Inzwischen sollen ausgebrachte Alaska-Lupinen Sedimente bilden auf von Mensch, Vieh, Klima hinterlassenen Wüsten.

Degradationsgrade. Möglichkeitssinn.

Im Ziehen von Bedürfnis und Erosion flüchtig Balancen finden.

Wo etwas durch Aussparung an Konturen gewinnt.

Ich meine das nicht als Metapher.

Ich meine die Art Fiktion, die aus Fakten entsteht.

Mein Handeln in Selektion überführt.

Träumte wieder von Unterwerfung.

Momente völliger Reglosigkeit.

Woher all die Wasser?

Nebel, Gischt, Wolken, Firn, Eis, Regen, Schnee –

In ihre Dichte eintreten.

Die leer ist. Endloses Schwingen darin.

Übt mich in Positionierung.

Überempfindlich. Nicht empfindlich genug.

Träumen Vögel vom Ufer? Oder von ihrem Ozeanflug?

Aus meiner Hand steigen Raben.

Ihre Augen schauen, mehr als meine, nach Ländern hinter dem Meer. 

 

 

 

Broches

 

Ascendiendo sin leer el alma, el trabajo es apenas reconocible en una cosa.

Siete capas de pintura solo en la puerta del dormitorio.

Décadas pintadas en la planicie, o la fila de botones.

Nadie paga la justicia.

 

Para estar aquí lejos, en virtud del trabajo, reparto.

Lo que uno gasta, para enajenar.

¿Puede ser que la desviación imita, o evita, lo que hace que algo sea igual?

Algo así como cupones de alimentos, en nombre del pueblo, gladiolas, raviolis.

 

Las razones de sobra colocan más de una brizna de profundidad.

Como si la belleza no fuera sino el error en una copia.

Como ligeramente salta un botón.

Si sigo viviendo de esta manera, ¿qué tan cerca estoy de la guerra?

 

Lo brillante se convierte, templado de vacío, de deber.

¿Hay un levantamiento, infecto de ira, donde está enfermo un cajón?

La capa de hielo se derrite y se ahoga, incluso en invierno,

y sí es invierno.

 

Los dedos fuera de las capas de broches conductores, unen a través de los tiempos de co-presencia.

Los Limes, Lindisfarne, Kiev – las filas de Rus en cartografía.

¿Dónde termina el Imperio Romano?

El imperio romano nunca termina.

 

¿El silencio tartamudo de los grillos, escapa a su propósito?

Insaturada.

Ese carrizal-

furioso, heroico hasta las rodillas.

 

A la vara plena de ternura.

¿Dio testimonio endurecida de intransigencia?

Bajo las órdenes del trueno, se oscurece.

Utensilios. Funcionan. –No.

 

¿Algún país todavía se rompe? Contradice el pronóstico.

Del suelo, envejeciendo  –

insprinc haftbandun, infar wîgandun –

la glotis no duerme, late.

 

 

 

Fibeln

 

Auffahrendes ohne Seele lesen, die kaum mehr erkenntliche Arbeit in einem Ding.

Sieben Farbschichten allein an der Schlafzimmertür.

Dezennien gestrichen in Flächigkeit, oder Knopfreihen.

Lohn keiner Gerechtigkeit.

 

Um ferner noch hier zu sein, vermöge Arbeit, Verteilung.

Was eine aufwendet, an Entfremden.

Lässt Abweichung sich imitieren, oder vermeiden, woran wird etwas gleich?

Etwas wie Essensmarken, im Namen des Volkes, Gladiole, Ravioli.

 

Die über Gründe setzen, mehr als ein Fädchen tief.

Als wäre schön erst der Fehler in einer Kopie.

Wie leichthin ein Knopf springt.

Wenn ich einfach so weiterlebe, wie nahe komme ich Krieg?

 

Helle wird, von Leeren gemäßigt, von Pflicht.

Liegt Aufstand an, zornkrank, wo krank eine Schublade ist?

Das Eisschild schmilzt und ertrinkt, selbst im Winter,

und es ist ja Winter.

 

Fingern aus Leitschichten Fibeln, binden durch Zeiten Mitanwesenheit.

Limes, Lindisfarne, Kiew – die Rus rudert in Kartografien.

Wo endet das Römische Reich?

Das Römische Reich endet nie.

 

Den Grillen abgestotterte Stille, entginge so ihrer Bestimmung?

Ungesättigt.

Dass Röhricht –

umtobend, kniehoch heroisch.

 

Bis in die Gerten voll Zärtlichkeit.

Zeugte Verstocken von Unbeugsamkeit?

Unter Ordnungen Donner, es dunkelt.

Zeug. Gewirktes. – Nein.

 

Döst Irgendland noch herüber? Widersage.

Aus Erdreichen, Altern –

insprinc haftbandun, infar wîgandun –

Glottis schläft nicht, schlägt an.

 

 

 

Granero

 

alternando los cubiertos, te deseo algo. pañuelo, aguacero.

coloqué las servilletas, ensalada limpia,  ser de ayuda. todavía conozco los gestos,

pero ya no puedo entregarlos. clima de toldos,

ahora. todo tiene un silencio. desearía que tú

estuvieras esperando en la escalera cuando llegue

por la noche. cuantas muescas hiciste. chispas, vuelan.

luego desaparecen. conjunto de puntos como armonías. lo

que sube, se detiene. cabrestante. pronto llamará. cazando

a través del tablero, sobre la nevera, para conseguir las tartas. por favor

corta un poco más aquí, en el dobladillo. presiona para cerrar, ambos ojos.

me gustaría haber tomado un partido, encendida.

fuego de la chimenea. no quería encontrar un fin, con el taburete de ordeño,

adorno. dos caras de los mismos sofás. lo que oscila, cuenta,

a través del tiempo. todo lo demás se mantiene hasta nuevo aviso, como esta mesa.

 

para otra seel (5.4.1898-2.12.1988)

 

 

 

Scheuer

 

reihum gedecke, wünsch dir was. kopftuch, wolkenbruch.

servietten legen, salat putzen, zur hand gehn. die gesten

kenn ich noch, kann sie nur nicht mehr zustellen. markisenwetter,

jetzt. hat alles so eine stille. ich wünschte, du

würdest im treppenhaus warten, wenn ich ankomme,

nachts. wie viele kerben hast du gemacht. funken, fliegt.

dann drüberradiert. stiche gesetzt wie harmonien. was

aufbringt, stand gibt. winde. würde bald hageln. durch

beete jagen, ins kühlhaus rüber, die torten holen. hier bitte

noch bisschen kürzen, am saum. zugedrückt, beide augen.

hätt gern auch ein streichholz genommen, gezündelt.

herdfeuer. wollten kein ende finden, mit melkschemel,

kerbel. zwei seiten desselben sofas. was pendelt, zählt,

durch die zeit. alles übrige bis auf weiteres aufgehoben,

wie diese tafel.

 

für else seel (5.4.1898–2.12.1988)

También puedes leer