Presentamos algunos textos del nuevo libro del poeta y editor griego Dimitris Angelís (Atenas, 1973), Un ciervo llora sobre mi cama, traducido por Manuel González Rincón. Angelís publicó en México, en 2017, bajo el sello de Valparaíso México y Círculo de Poesía, el volumen Si fuera tu noche. Actualmente dirige la revista Frear.
5.
Intentaba vestirme como vosotros, pero no encontré la manera.
Un niño se vistió de tarde de miércoles antes del conservatorio porque su
padre se había vestido de tractor
Un obrero se vistió de noviembre antes que su mujer se perdiera en una curva
del camino vestida de autobús
Un taxista se vistió con el humo del cigarro del obrero antes de ascender al
cielo
Una muchacha se vistió de árbol navideño con campanillas pero nadie se
percató
Un árbol se vistió de cinco ahorcados y una Antígona con pala
Una mujer se vistió y se desnudó y después confesó que no se llamaba María
El loco del asilo cogió la sierra y se vistió de esquela de difunto
Un perro pasó ante nosotros completamente desnudo
Un hombre sin perro se vistió de habitación vacía y yo
No puedo vestirte cuando vuelvo a casa.
No ha quedado nada que puedas glorificar.
7.
El techo estaba inclinado hacia el lado de Trakl
Y yo pensaba que en invierno las aguas verterían
Sobre su cabeza
Entretanto, vosotros pretendíais ser árboles
En cada susurro del viento se oían gemidos entre las ramas
Al pasar los metálicos peces voladores les arrancaban las hojas
Bestias analfabetas, decía María
Escuchan Trakl y se imaginan orugas
Yo recordé entonces a un hombre solo en una plaza, era un lunes
No te vayas gritaba y llevaba en las manos unas bolsas cargadas de junio de
1989 y de una nube
De modo que vosotros habéis comprendido a quién recordé
Y los áspides que nos rodeaban se convirtieron en un bosque y los varapalos
en mil ramas
Después bombas lacrimógenas, guerra de piedras, comparecencias,
Hospital Militar de Cracovia
Así pues, pobre Trakl, no te me resfríes en invierno
Nuestro techo estará siempre inclinado hacia tu lado
Para que huyan más fácilmente los versos que no conseguí escribir
Y los días enfadados que llevo por vestido.
10.
Las únicas promesas de la democracia son los bancos.
Las únicas decisiones del gobierno son para comprar armas.
Y tú vienes a buscarme un sábado errado
con rublos en la mano para pagar nuestras bebidas
y recitando versos de Maiakowski.
Esta noche, víspera de Año Nuevo contigo
no hay celebración en la plaza grande.
Son los bancos los que nos ahogan y un cuerpo-barricada.
Es el pan enmohecido de Ajmátova.
Es aquel ciervo blanco que llora
sobre mi cama.
Consigue Si fuera tu noche de Dimitris Angelís en este link