Recuerda Anselm Jappe que tiene nuestro tiempo la urgencia de descolonizarse y reinventar la felicidad. Para lo primero, es necesario conocer a los nuevos poetas africanos. Leandro Calle construye un dossier en que leemos ahora a Sauve-Gérard Ngoma Malanda (Brazzaville – República del Congo). Es escritor, cronista y productor cultural. Presentador de la reconocida emisión “Cultura” en la cadena nacional Télé Congo desde hace veinte años. En poesía publicó dos libros: Rêves sur cendres en 2011 con prefacio de Jean-Baptiste Tati Loutard y Danse des silhouettes en 2015 con prefacio de Jacques Chevrier y postfacio de Gabriel Mwène Okoundji. En 2018 apareció Même les nuits denses ont leur lumière (Narrativa) con prefacio de Boniface Mongo Mboussa.
El ausente
I
Quién me recibe esta noche
No seré comensal de su cena
Un intruso revuelve versos
Su bisturí en mis tripas
He visto ojos llorar morir
Mi corazón sexo impotente se arrepiente
Él no ha dicho tu nombre Cristo
Aquellos que me hablaron no te han reconocido
Un falso Cristo traicionó a mi pueblo.
II
Quién me recibe esta noche
Cada país suscita su Cristo
Me he vuelto profeta para anunciar
al verdadero
En Ruanda tu pan tu sangre
se volvieron del color del odio y la violencia
Llévate a este pueblo donde huyes
El abismo…El abismo
¡Oh! ya no es igual el abismo
La cripta en la que huyes
Ya no quiero ser apóstol de improviso
Esta noche
No me sentaré a tu mesa.
III
Heme aquí Cristo con mis quejas
Mi pueblo llora su pan
Aquel de Ruanda de mi sexo colgado
apenas puede lamer tu cruz
Esta noche tu sangre suda barro
Cenizas lodo
Ya no soy profeta
Aleja de mí Cristo aleja
La tumba en la que huyes
No estarán las mujeres
Y tampoco tu madre
Para llorar de mi sexo colgado
Y tu sangre ya no tiene sabor
de té de vino
en este pueblo errante
Cristos falsos ya lo han vendido
Esta noche en la mesa
Nadie duda de mi ausencia
Ya no me esperes Cristo.
Cocktail
Jamás participé de las alegrías de ustedes
Esos cócteles cultuales
Sin embargo tengo el alma alegre
Porque todas las alegrías no necesariamente se parecen
Jamás participé de sus ritos
Esos simulacros tradicionales para seducir la luna
Gemir de vírgenes en círculos cerrados
Y pastar de hazmerreíres para engordar como ostras
El corazón es una casa de tolerancia que vive en silencio
Mis siluetas van por todos lados
Porque todos los amores no se parecen
Yo reinventé mis amores muertos
Vivo desde el interior mucho mejor que un molusco
Tengo más de un esqueleto de amores traicionados
No abran mi corazón catafalco de soles extintos
Ese lecho de arroyos que rechazan hacer el amor con el río
Devuélvanme mis aguas
no vivo sino desde el interior
Poseo más de un amor en la otra orilla
Amé siempre mis aguas
Su país mi país comparten el mismo río
Porque todas las vidas no se parecen
Amor de mis aguas yo te bautizo
En el nombre del río y del mar y de todas mis pasiones
Vecino pueblo mío
Mis siluetas siempre bailan
En tu pecho
Conocí Gombé Matongé Beau Marché y Righini
En las entrañas de Lemba
Jamás traicioné al río
Siempre permanecí en el amor de mis aguas
Yo te bautizo en el nombre del río del mar
Y de todas mis pasiones
Pero devuélvanme mis aguas
Compartimos el río y el amor
Cuál de tus ríos mi río lleva el nombre de Congo
Cuál de tus regiones país mío lleva el nombre de Congo
Pero no
Compartimos el río y el amor
Lo que arruina el nombre de tu país es un quiste político
Hemos desbautizado todo pero jamás nuestras tradiciones
Hemos desbautizado todo pero nunca nuestros sexos
Hemos desbautizado todo pero jamás el silencio de nuestras siluetas
Yo te bautizo en el nombre de todas mis aguas de río y de mar
Y en el nombre de todas mis pasiones
Pero no tengo cabeza para olvidar mis tradiciones