Leemos, en versión de Indira Díaz, algunos poemas de Rodrigo Lobo Damasceno (Feira de Santana, Bahia, 1985). Vive en São Paulo desde 2011. Escribe poesía, cuento, novela y ensayo. Junto a Camila Hion edita textos e imágenes para el sello treme~terra. Junto a Fabiano Calixto, Natália Agra y Tiago Guilherme Pinheiro, hace la revista de poesía Meteöro, publicada por la editorial Corsário Satã.
El profesor de francés
Para Monique
viejo comunista
de manos largas y secas
sobre la guitarra
calvo con
siete u ocho
lenguas distintas
en la cabeza-
incluida
la rusa
(la más
sospechosa):
“no se hace revolución hablando”
dijo
(en portugués
de Feira)
mientras tocaba “La Catedral”
(de Agustin Barrios Mangoré)
como si fuera
esto
un pedazo de la letra
o professor de francês
para Monique
velho comunista
de mãos longas e secas
sobre o violão
careca com
sete ou oito
línguas distintas
na cabeça –
inclusive
a russa
(a mais
suspeita):
“não se faz revolução com conversa”
disse
(em português
de Feira)
enquanto tocava “La Catedral”
(de Augustín Barrios Mangoré)
como se fosse
isto
um trecho da letra
Dos poemas del capitalismo tardío
1.
la devastación capitalista
la cruda
las horas-extra
las noticias circulando en la sangre
hong kong
parada de autobús en la avenida paulista
dos conductores nordestinos: ovidio y dante
beirut al borde de la guerra
riquezas
colapsos financiaros
pinturas falsas y caras en las paredes blancas de los burgueses
poemas en sus bolsillos
el fin del mundo seguido de la supervivencia de los bancos
morir hecho mi padre: pobre y sin descanso
2.
abandono
frío
nubes grises
cenizas en las macetas de las plantas
(sedientas)
skinheads neonazis
en las esquinas (cerca de la augusta,
observan las calles
abarrotadas por sus enemigos–
dante y ovidio suben al autobús
bajo las miradas de los racistas)
fantasmas, zombis, vampiros
la población motorizada
de são paulo
los engranes oxidados
de la paternidad
proyectos poco rentables
más dinero en una avenida
que hojas en todos los árboles de la ciudad
dois poemas do capitalismo tardio
1.
a devastação capitalista
ressaca
as horas-extras
as notícias circulando no sangue
hong kong
ponto de ônibus na avenida paulista
dois chapeiros nordestinos: ovídio e dante
beirute à beira da guerra
riquezas
colapsos financeiros
pinturas falsas e caras nas paredes brancas dos burgueses
poemas nos seus bolsos
o fim do mundo seguido da sobrevivência dos bancos
morrer feito o meu pai: pobre e sem descanso
2.
abandono
frio
nuvens cinzas
cinzas nos vasos das plantas
(sedentas)
skinheads neonazistas
nas esquinas (perto da augusta,
observam as ruas
abarrotadas por seus inimigos –
dante e ovídio sobem no ônibus
sob os olhares dos racistas)
fantasmas, zumbis, vampiros
a população motorizada
de são paulo
as engrenagens enferrujadas
da paternidade
projetos pouco rentáveis
mais dinheiro numa avenida
do que folhas em todas as árvores da cidade
Enumero (todo lo que no soy)
la tierra sin males
el alambre de púas oxidado en el arbusto
la hierba alta
la canción venezolana y la tierra sin males
el agua fría que riega la cordillera
el agua fría que salpica en nicaragua
la sed que no cualquier vaso de agua calma
la sed muerta y la tierra sin males
una hectárea intacta en paraguay
los colores del maíz en méxico
o boi da cara preta
la belleza de bolivia y la tierra sin males
las manos de la mujer que teje un enigma
las manos de la mujer que alquila un enigma
las manos de la mujer que borda un enigma
la mineração do outro y la tierra sin males
las cabezas cortadas y exhibidas
el aroma a grasa de las oficinas
las manos sucias y cansadas– cariñosas, todavía
la piel disfrutando en la caatinga y la tierra sin males
las rutas de los animales salvajes
el futuro campeón de la libertadores de américa
el futuro libertador de américa
el pantanal dentro del fuego y la tierra sin males
el miedo a los golpes y a los uniformes
las rutas que separan y reúnen a los enemigos
yo soy aquel que emigra y la amiga de la selva
la tierra sin males
LISTO (TUDO O QUE NÃO SOU)
a terra sem males
o arame farpado enferrujando no mato
o mato alto
a canção venezuelana e a terra sem males
a água fria que irriga a cordilheira
a água fria que roreja na nicarágua
a sede que não é qualquer copo d’água que mata
a sede morta e a terra sem males
um hectare intacto no paraguai
as cores dos milhos do méxico
o boi da cara preta
a beleza da bolívia e a terra sem males
as mãos da mulher que tece um enigma
as mãos da mulher que renda um enigma
as mãos da mulher que borda um enigma
a mineração do outro e a terra sem males
as cabeças cortadas e exibidas
o aroma de graxa das oficinas
as mãos sujas e cansadas – carinhosas, ainda
o couro curtindo na caatinga e a terra sem males
as rotas dos bichos selvagens
o futuro campeão da libertadores da américa
o futuro libertador da américa
o pantanal dentro do fogo e a terra sem males
o medo dos golpes e das fardas
as rotas que separam e reúnem os inimigos
eu sou aquele que emigra e a amiga da mata
a terra sem males
USA Folk Song
My daddy was a miner,
And I’m a miner’s son
He’ll be with you fellow workers
Until this battle’s won.
Florence Reece
Buen, Ginsberg,
retiro tu hombro desollado
de la máquina
(aquella que no mata
fascistas)–
no te traigo vendajes, no mientras
(sigas sangrando), y te cuento
que ando
sentimental, soñando
con un Partido Comunista
de los Estados Unidos de América
didácticamente disponiendo
cartuchos de dinamita
por toda la isla
de Manhattan
(que desparecerá del mapa
en memoria
de los desaparecidos
y de otros fantasmas). He estado
serio y angelical, melancólico
y hambriento,
pensando en la disciplina de Fred Hampton,
en el acto de Sacco y Vanzetti en Santos,
en las minas de cobre chilenas
en la maquinaria imperfecta
de los libros
venidos
de Europa (tan puros e impuros
como lo que escribimos–
tú, americano
yo, americano,
en la América
de los chicos de Scottsboro
y de los chicos brasileños).
Recuerdo que aprendí contigo
el perdón
en un sutra
falso e ilusorio y por cierto compuesto
en un puesto de Texaco
mientras tu ojo
–Texas bajo
el imperio–
miraba México (¡viva Zapata,
las soldaderas,
Frida Kahlo!)
lleno de mitos
y putas
y putos}
y campesinos llenos
de marihuana en los bolsillos
(mucha tierra, poca libertad)
un reportero, en vivo,
anunciando el asesinato
(vía CNN)
de otro miembro
del Partido de las Panteras Negras
para Autodefensa.
Tú, Allen Ginsberg, y tu América,
deberían vernos
leyendo a Marx (y a Mariátegui)
todos los viernes
por la tarde.
USA Folk Song
My daddy was a miner,
And I’m a miner’s son
He’ll be with you fellow workers
Until this battle’s won.
Florence Reece
Gentil, Ginsberg,
tiro teu ombro esfolado
da máquina
(aquela que não mata
fascistas) –
não te trago curativos, no entanto
(seguirá sangrando), e te conto
que ando
sentimental, sonhando
com o Partido Comunista
dos Estados Unidos da América
didaticamente dispondo
bananas de dinamite
por toda a ilha
de Manhattan
(que sumirá do mapa
em memória
de desaparecidos
e outros fantasmas). Ando
sério e angélico, melancólico
e faminto,
pensando na disciplina de Fred Hampton,
no ato por Sacco e Vanzetti em Santos,
nas minas de cobre chilenas
e na maquinaria imperfeita
dos livros
vindos
da Europa (tão puros e impuros
quanto o que escrevemos –
tu, americano,
eu, americano,
na América
dos garotos de Scottsboro
e dos garotos brasileiros).
E lembro que aprendi contigo
o perdão
num sutra
falso e fajuto por certo composto
num posto Texaco
enquanto teu olho
– Texas abaixo
do império –
mirava o México (viva Zapata,
las soldaderas,
Frida Kahlo!)
cheio de mitos
e putas
e putos
e camponeses cheios
de marijuana nos bolsos
(muita terra, pouca liberdade)
e um repórter, ao vivo,
anunciava o assassinato
(via CNN)
de outro membro
do Partido dos Panteras Negras
para Autodefesa.
Tu, Allen Ginsberg, e tua América,
vocês deveriam nos ver
lendo Marx (e Mariátegui)
toda sexta-feira
de tarde