Wāhine toikupu. Poetas contemporánea de Nueva Zelanda en Círculo de Poesía Ediciones

Leemos poesía de Nueva Zelanda del libro Wāhine toikupu. Poetas contemporánea de Nueva Zelanda, antología seleccionada y traducida por Andrea Rivas (Puebla, 1991) que reúne la voz de quince poetas contemporáneas de este país. Andrea Rivas es escritora y traductora. Su primer libro de poemas es Pertenecerme entera. Entre sus reconocimientos se encuentran: haber sido la ganadora del primer lugar del premio Punto de Partida otorgado por la Universidad Nacional Autónoma de México, el primer lugar en el Boao International Poetry Award, así como haber sido nombrada Silver Poet por la Asociación de Escritores de Beijing. Es traductora de El país entre nosotros de Carolyn Forché 

En el prólogo de la antología, la poeta María Belén Milla Altabás nos dice:

“Aquí las voces se conmueven, se desplazan, colocan espejos frente al mundo. Cada una es espléndida en su forma de nombrar y anudar imágenes una al lado de la otra, en largas cadenas de símbolos y experiencias que te golpean mientras te hacen sonreír. Así ocurre cuando nos alejamos del halo romántico y de los ángeles del hogar. Se desacraliza el amor, la soledad, el dolor, las fórmulas de siempre. Al final del camino, parecen decir, hay otro tipo de belleza. Una que nos pertenece acaso un poco más.”

 

 

 

Hera Lindsay Bird

BISEXUALIDAD

«Hay semejante cosa como demasiada libertad sexual…»
Escribió Heidegger, que también era bisexual
Siempre desnudo con una correa blanca, llamando al teléfono
Piensas: mi corazón es una favela…con cortinas de peluche ondeando
Es como darle la espalda a Dios……………….pero con un arriesgado cuello halter
Como un caballo de madera en subasta al mejor postor
Quieres volver a casa, pero tu casa fue destruida durante la guerra…
Y cuidadosamente restaurada, con un elegante recorte de leopardo
Los hombres son malos, y las mujeres………………son mucho peores
Cada día te levantas para ser la esposa de nuevo
Para ser mujer para una mujer, es una doble-articulación femenina
Tu corazón es una lengua con sal negra en un pastizal lleno de alces
Ser bisexual es no estar disponible en la oficina, ni siquiera para ti misma
Como una extraña Narnia sexual sin primavera a la vista
No te dejarán salir del clóset y entrar de nuevo
Al fondo, en los abrigos de invierno, un poco de nieve empieza a caer…
Todos asumen que quieres cogértelos………y tienen razón
Pero también eres una chica mala, qué perversa….adiós fetiche
¡Siempre estallando en lágrimas en el lobby del hotel!
Deslizándome en un taxi, con un maletín lleno de secretos militares
Es difícil saber lo que significa la bisexualidad
Sólo… cae sobre ti, como una tormenta de arena urbana
¿Cuándo se arrastra un pez hacia la tierra? ―eso es la bisexualidad
Un antiguo anfibio sexual
Es escapar de un edificio en llamas hacia un exceso de agua
O escapar de un edificio en llamas…
Hacia un segundo edificio en llamas idéntico
¿Por qué todo tiene que estar tan en llamas? te preguntas
Pero cuando miras hacia abajo, tu encaje echa humo
No es como un pozo de soledad, sino como una cualidad del agua
Pero una de buen gusto, con una fuente de energía escondida
Buscas sobre las colinas y las hileras de casas rojas
Y lo peor de todo, ¡¡¡ni siquiera te gusta el softball!!!

 

 

 

Makyla Curtis

CARTOGRAFÍAS I

la línea rodea nuestras mentes
e hilamos largas hebras de finos arroyos detrás de nuestros oídos
mientras ahondamos en los ríos blandiendo puentes
y nos aferramos a los detalles del agua acumulada
los tintes azules y los gradientes
iluminan el camino de nuestros pies
mientras nuestra huella hace profundo el polvo entre
las falanges de algas marinas y matas de hierba
¿deberíamos hacer un mapa de nuestras pisadas?
no de la huella de nuestros talones
sino de los escombros que dejamos en el camino

 

 

 

Courtney Sina Meredith

EL CIELO NOCTURNO ES UN INMIGRANTE QUE VIENE DE UN LUGAR DESCONOCIDO

la mitad del grupo volvió al pasado
donde la comida era buena y el café caliente
pero no nosotros tú y yo nos abrimos camino
a través del denso polvo tras el carrusel
ambos bromeando sobre tener hijos
si tan sólo los tuviéramos para dar excusas
se necesita misterio y astucia para hacer eso
dijiste con tu mirada sobre un lienzo muerto
aquí es donde el artista viene a morir
algo que no estaba en la declaración
dijiste que las vidas que te probaste nunca parecían ajustar
especialmente aquella que te esperaba en casa
algunos del grupo volvieron enfermos de guerra
aquél a quien más amabas fue hacia el futuro
lo vimos junto al auto
con sus pálidas manos sobre el capó
aquello era la vida real aquello era contemporáneo
él te contó que sólo dormía con mujeres lejanas
así que te quedaste conmigo en el presente
tal vez por el impulso de complicidad
de oponerte a ti mismo hasta que el tiempo se superpusiera
fuera de tus ojos se deslizara a través de hojas mojadas
más allá del campo llano y su zumbido de muerte
lo suficiente para ver su larga y distante forma
dijiste que quien se partía no éramos nosotros sino la tierra

 

 

 

Louise Wallace

QUID

Alguna vez sientes
que has escrito
el mismo poema
todos estos años
que has estado
sobre el mismo banco
del río
mirando al mismo
trecho de agua
la misma rama rota
todas esas mujeres
en la misma
larga hilera
pasándote
cosas
¡hagan una fila!
es lo que la gente
grita siempre
y aquí estás
desesperada
por no defraudarlos

 

 

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