Presentamos dos poemas de Daniela Silva Fuentes (Estado de México, 1988), pertenecientes a su libro Concepción herbal (Escrúpulos, 2022). Estudió la licenciatura en sociología en la Universidad Autónoma de México. Es poeta, gestora y promotora cultural, teatrista enfocada en teatro popular, teatro del oprimido y teatro psicofísico. En el 2022 publicó su primer poemario Concepción herbal de la colección Contrabando y Traición, editado por Escrúpulos.
Alma
Siete y algo.
Alma corta manzanilla del jardín.
El sol se asoma un instante,
mi dolor de barriga escarba,
pero desaparece,
un vapor hace cosquillas en la garganta.
Pienso en las mentiras que dije
y en las que no, también.
Alma corta epazote junto a una rosa
que promete instantes y sonrisas
para Margarita.
Apenas a mi cuarto entra el aroma del chile
pienso en lo que vi
y en lo que no alcance a ver, también.
Tengo algunas telarañas en recuerdos insípidos
dolor en las escápulas,
una abeja en la nariz.
Por la fuente corre la lagartija sin cola.
El agua hierve,
ceniza en los pulmones,
dos o tres libros reciclados.
Pienso en el primer Manuel que no conocí,
los borregos y el charro negro sin cabeza.
Soporto la evidente falta de contacto,
sudo agrio y sucio.
Alma corta gordolobo,
la cuchara se mueve lenta,
la miel está dura,
-es el frío- dice.
El hervor me aprieta los ojos,
me quema la boca.
Lloro y pienso en la ausencia,
en los montoncitos de tierra de la casa de Panoaya,
basura, alambres y latas viejas,
y esa forma de habitar un nuevo espacio.
Salvia
Ojalá fuera salvia:
lamiaceae
una en quinientas,
salvere,
azul,
morado,
núcula del viejo mundo.
Ojalá fuera monofilética:
sin hermanos,
sin dientes,
con arraigo.
Que el dios que nada ve
me encuentre:
Salvinorina,
échame de menos.
Silencio,
échame de menos
Fuego,
échame de menos
Cuerpo,
échame de menos.
Ojalá fuera ella
y dar a quien me encuentre:
oniria,
llanto,
ritmo terror,
susurro a las 23,
agitación,
rezo de medianoche,
sinestesia,
corazón roto,
luz roja,
sosiego,
premoniciones,
por fin
la calma.
