Un poema de Dimitris Angelís

Leemos un poema de Dimitris Angelís (Atenas, 1973) perteneciente a Siempre llueve en la cabeza del perro, libro traducido por José Antonio Moreno Jurado y que ha aparecido en Sevilla bajo el sello de Padilla Libros Editores y Libreros. Angelís publicó en México el libro Si fuera tu noche. Mereció el Premio Lambros Porfyras de la Academia de Atenas por su libro Un ciervo llora sobre mi cama y el Premio Makis Lejanas por el conjunto de su obra. Ha sido presidente del Círculo de Poetas y Director del Festival Internacional de Poesía de Atenas. La foto de portada es de Dirk Skiba

 

 

 

 

Marzo 2020

 

Es marzo, la circulación por las calles
está prohibida y yo no sé
qué escribiste esta tarde fría.

Por fuera de la ventana el miedo quita
metódicamente las hojas de un álamo,
abate el león de yeso de la plaza
–en el libro que leo
siempre regresa una mujer
imagino que acaricio tu mano
   en la oscuridad
pero no estás y ni siquiera, si apago y enciendo
las luces tres veces, apareces.

Me miras dentro del marco
de tu fotografía –seis meses antes,
mar, sonríes– y ya ves
   tu ausencia
mis cabellos que griseaban
sin tu consentimiento –doy vueltas de habitación
en habitación como si hendiese mi pasado
   o buscase mis pantalones
tropiezo continuamente con muebles inexistentes
y solo me siento vivo
   cuando te pienso,
busco un punto para colocarte
   –por doquier agujeros
escribo, escribo, escribo pero no se llenan,
memorizo como antídoto las estaciones 
del autobús hasta tu casa.

Y, sin embargo, si lo piensas permanecemos
   jóvenes y quizás incluso dichosos
tú en un apartamento vacío en Vyronas
   juegas a Sylvia Plath, yo no tan lejos de ti
   leo
es marzo, el teléfono no funciona,
afuera se oyen solo los camiones de la muerte
dejo entonces el libro en el extremo,
abro de pronto la ventana
y te grito:

“¡Enciende un poco de futuro para mí!”

 

 

 

 

Consigue en México la poesía de Dimitris Angelís aquí 

 

También puedes leer