El verso de largo aliento practicado por William Blake desde Los proverbios del infierno o Christopher Smart en Jubilate Agno, encuentra, por fin, en Walt Whitman al poeta característico de lo que conocemos como versículo o ritmo paragráfico, algunos llamarán posteriormente verso libre a una adecuación de esta forma, pero será el siglo XX el que lo acoja definitivamente. Casi todo lo que escribimos hoy en poesía se define por estas aportaciones fundacionales que provienen de la llamada versificación paralelística utilizada en los antiguos textos de Oriente y señaladamente en la Biblia. La traducción del portugués es de Mario Bojórquez.