Poesía mexicana: Sergio H. García

Presentamos una muestra poética del autor Sergio H. García (Nayarit, México. 1995) Dirige la revista de difusión cultural Poetómanos desde 2016 y es editor en Ediciones del Olvido desde 2021. Escritor de la columna musical: «Ecos de habitación» publicada quincenalmente en el Periódico Poético y de la columna mensual de cine «Pantallas sumergidas», publicada en Revista Alcantarilla de Mazatlán, Sinaloa. Lo han publicado en antologías como En la palma de tu mano (Zompantle. 2020), Detrás del velo: sobre los sueños y la muerte: antología de escritores mexicanos (Catarsis ediciones. 2020), Celeste: Antología de poesía mexicana (Winged. 2022), Diásporas del abismal: Antología de poetas mexicanos y ecuatorianos (Lunada Ediciones. 2020); así como en distintas revistas de distribución nacional como Tierra Adentro, Los demonios y los días, Revista Fósforo, Periódico Poético, Revista Zur o Revista Alcantarilla. Autor de Que Ninguna tormenta se acerque (Crisálida Ediciones, 2021) y Tengo la boca llena de tierra (Buenos Aires Poetry, 2023). Becario del programa Los Signos en rotación, Festival Interfaz ISSSTE-Cultura Guanajuato 2018.

Tlalocman

 

  1. La ciudad es un océano

de peces que sueñan

un cazo sin vías de escape

y los sueños         la principal

causa de entumecimiento

de las coladeras

 

  1. Cuando inicia el naufragio

las primeras en saltar al mar

son las ratas

 

No existe valentía

en dejarse hundir

 

  1. Termina la primavera

llueve

y las alcantarillas

abren el capullo de la suciedad

 

Nos encontramos fuera del Metro

 

  1. El agua nos cubre las rodillas

temo más por mi celular

que por los cables de luz rotos

 

Esperamos el camión

tal vez una pecera flotando en el mar

sea más segura que las corrientes marinas

 

  1. Los diluvios como los suicidios

son el inicio de toda trágica historia

y no su final

 

  1. Me hundo

pienso en nadar

pienso que debería nadar

pienso que debería intentar nadar

 

algo pesa

 

       suelto mis sueños

 

                                                           floto

 

De Tengo la boca llena de tierra (Buenos Aires Poetry. 2023)

 

 

06:44

 

En las esquinas       muchachas de besos lánguidos

sumergen  dientes de sueños

en la ambiciosa tinción del oro opaco

Autobuses de óxidos teratogénicos

les hacen crecer manos ajenas en el cuerpo

como tumores lascivos a punto de metástasis

 

Antes de llegar a casa

niños de ropas invisibles sonríen

pues es agosto    y la lluvia

como el pan y la Coca-Cola

no les fue negada

Se respira un aire que progresa

una falsificada devaluación falsa

y la honesta y necesaria y buena cacería

de los que hablan para la verdad

 

No alcanza para amaneceres fríos

los precios espuman

como el pan o la tortilla

como los padres de sueños arrastrados al campo

donde lo único que se cosechan son barras y estrellas

 

La ciudad duerme de cabarets

y hombres sentados a oscuras

escriben sobre la habitación    los techos rotos

Sobre las figuras del cigarro

y los muertos de pasos frágiles y labios desteñidos

 

Eso es todo:

muchachas usadas y abusadas

niños hambrientos

y hombres engañados

 

Esto es mi país

mi mundo  

 

 

De Tengo la boca llena de tierra (Buenos Aires Poetry. 2023)

 

 

Padre Nuestro

 

Padre nuestro

mío

de ellos

árboles

vagabundos

perros y gatos de la calle

Padre de los diputados

sicarios y narcotraficantes

de las piedras     montañas

y todas sus aves

 

Padre ególatra nuestro

danos el pan por el cual morimos por ocho horas al día

por el cual luchamos contra estrés y depresión

contralashorasquepasanrápido

y   l   a   s   q   u   e    p   a   s   a   n    l   e   n   t    o

Ayúdanos a librarnos del mal

de las injusticias

la corrupción

 

Padre nuestro

hazte ver donde no arranquemos

los ojos por el petróleo

ni las guerras deshagan la piel

Muéstrate donde las fronteras sean

un trámite burocrático fácil de llevar

y las celdas [jaulas]

vacías

un recuerdo muerto del pasado

 

 

Padre neurótico nuestro

no necesitamos diluvio

ni fuego             ni plagas

No necesitamos primogénitos muertos

ni deshielo

No necesitamos masacres

guerras

hambres

dictaduras

No necesitamos tu ayuda para morir

hemos aprendido a rasurar la yugular

 

Padre invisible nuestro

invéntate en un mundo sin balas

                        donde no nos falten 43 en Guerrero

                        3 en Guadalajara

                        80 en Sinaloa

                        corrige el 68 y el 71

                        el 2015

                        Corrige Hiroshima

                        Auschwitz

Venezuela

No olvides a México

 

Padre nuestro

de todos ellos

de violadores y estafadores

corruptos y secuestradores

de los dictadores

asesinos manipuladores

Padre de los misóginos racistas

pederastas y represores

Padre exclusivo de los que te rezan

¿Por qué los has perdonado?

 

Padre nuestro

de todos nosotros

de los reprimidos y olvidados

de los brazos mutilados de los jóvenes

Padre de los sin-rostro

prometeos de huesos quemados

huérfanos hambrientos

 

Padre de todos los desesperanzados

¿Por qué nos has abandonado?

 

 

De Tengo la boca llena de tierra (Buenos Aires Poetry. 2023)

 

 

Tengo días que sentirme poeta no basta

 

para zurcir las quemaduras del fuego

de este llanto

Porque no hay nada peor que caerse en la calle

y aguantar las lágrimas

por miedo al trueno de la risa ajena

Después uno olvida el motivo

y ni siquiera vale la pena recordarlo

 

Lo malo es cuando estos hábitos se fermentan

y uno olvida por siempre

las formas correctas de llorar

 

 

De Que ninguna tormenta se acerque (Crisálida Ediciones. 2021)

 

 

Elegía por un enfermero

A Beto

 

 

 

Hay jueves que el universo te cae encima

y no puedes sino tomar un paraguas    cubrirte la cabeza

llamar al otro     

y preguntar sobre tu futuro

sobre los huesos y techos rotos

sobre los universos que te caen encima

los jueves

o quizás solo por el paraguas

y esta necesidad de cubrir la cabeza

para salvar la propia vida

 

Yo poco sé de estas cosas

El día que Beto con las ganas amanecidas en los ojos

y los impulsos metidos entre las costillas

despegó en su propia búsqueda

las estrellas que parecían encerradas fuera de nosotros

cayeron sobre la tierra

y los niños no pudieron sino colgar los columpios

y fingir que las esperanzas

no les rodaban por las mejillas

 

Así fue siempre Beto

un oleaje impulsivo

una misión imposible

una condena

y la determinación oceánica de salvar a los otros

 

Beto jamás regresó

Hay jueves que sería mejor no despertar

 

 

De Que ninguna tormenta se acerque (Crisálida Ediciones. 2021)

 

 

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