Poesía peruana: Chrystian Zegarra

Leemos poesía peruana. Leemos poesía de Chrystian Zegarra (Trujillo, 1979). Con el libro Escena primordial y otros poemas ganó el Premio Copé de Oro en 2005.

 

 

 

 

Chrystian Zegarra (Trujillo, Perú, 1971) obtuvo un Doctorado en Literatura Hispánica en University of California-Los Angeles. Actualmente se desempeña como profesor asociado en Colgate University (Hamilton, Nueva York). Ha publicado seis libros de poesía y una selección de su obra poética titulada Objetos sin casta: poemas escogidos, 1998-2009 (2019). Con el poemario Escena primordial y otros poemas ganó el Premio Copé de Oro en 2005.

 

 

 

 

 

Armas de fogueo​​ 

(Lima: Hipocampo Editores, 2018)

 

 

 

 

 

/2/ retaguardia

 

nadie esperaba el regreso del anfibio milenario

 

sus agallas habían atrofiado

el crecimiento natural de los pulmones

sus ojos vieron el cromatismo

de diversas trampas celulares

y únicamente fueron adiestrados

en la práctica cotidiana de la ceguera

 

a falta de boca

una mordaza modeló

el ángulo recto de su mandíbula

y con dedos que semejaban extremidades de reptil

nunca pudo componer

en un cobertizo de paredes membranosas

los caracteres de una escritura perdurable

 

pero ha esquivado la valla enemiga

con un cargamento

de municiones

  cartucheras

  y pistolas

se ha puesto el traje que convierte el pecho

en un caparazón de acero

y con nuevo nombre de guerra

viene marchando con el cerebro en la mano

para atacar las barricadas del olvido

 

 

 

 

 

/8/ 45% abv (Madison, New York)

 

los sembríos de maíz se ramifican

sobre el terreno hábilmente aplanado

por las ruedas del tractor

 

a media tarde vistes

una chaqueta camuflaje

un sombrero más ancho que tus hombros

y pantalones que huelen a caca de caballo

 

la jornada cuartea la palma de las manos

y en la cantina del pueblo

echas tu suerte de ruleta rusa

en un vaso medio vacío

o medio lleno

según el ánimo de los peones del corral

 

hoy has recogido heno suficiente

para la próxima nevada

y ya puedes guarecerte en tu granero

a ingerir litros de bourbon

sin que nadie te reproche

 

podrías incluso cazar un mapache fugitivo

desollar un venado que encontraste

semimuerto

en el cruce de la carretera

o volver a la cantina

de puro aburrimiento

para gastar las monedas que te faltan

hasta que cante el gallo

 

 

 

 

 

 

/10/ pabellón 3-6

 

al asomar el día

con pericia de maquinista

el guardia de hospital recoge el polvo

machacado de tu caja de ansiolíticos

en sus guantes opacos destella un hilo de luz

que parpadea desde la lámpara del techo

 

para seguridad de los enfermos

todo cable y objeto punzo-

    ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ cortante

ha sido removido de cuartos y áreas compartidas

 

después de la tanda de mudeces familiares

merodeas por pulcros corredores

enfundado en una bata verde agua

como el recorte de una foto iridiscente

(doblar la dosisinducir los reflejos

mantener al mínimo el ciclo de alerta)​​ escuchas

a escondidas

a través de un mostrador de elásticas vidrieras

 

aunque no duermes atado a la cama

con correas que hieren las muñecas

ni has sucumbido al duchazo congelado

en una celda 2x2

tu lengua es un nudo que destila

una sustancia vaporosa

tu corazón un costal que los pacientes remiendan

con sus garras y colmillos

 

 

 

 

 

 

Animal(x)s

(Lima: Hipocampo Editores, 2021)

 

 

 

(A)

 

Un animal escupido

por la trompa del viento

se desploma sobre la mesa

   donde barajo

   papeles

   y puñales,

sobre el telar en que labro

con esmero

el hilo corredizo de su sangre.

El animal amaestrado

me muerde la mano.

La cicatriz

es una marca que aglutina

el nacimiento del dolor

y la persistencia de la carne.

 

 

 

 

(Q)

 

Un vampiro es un ser sociable

en miniatura.

No habita mansiones,

ni se inmuniza

contra el olor del ajo,

no aborrece las cruces,

ni huye

al sentir

  la curva del día.

Llevar un vampiro

en el botón de la chaqueta

sirve de amuleto

o estaca diminuta

si el enemigo nos tiende la mano

o finge morderse

la lengua

con la suavidad de sus colmillos.

 

 

 

 

 

 

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