Paraíso
Aquí no hay glamour
ni bares franceses para escritores
sólo rotiserías con cabezas de cerdo,
zapatos de segunda
cajas de clavos, martillos,
alambres y sierras
guerras entre carnicerías
vecinas y asados pobres.
Este no es el paraíso ni el anteparaíso.
Barquitos de papel
Veo la pobreza de mi barrio
las calles inundadas
llenas de barquitos de papel
que los niños recortan
veo la pobreza de mi barrio
barquitos de papel
naufragando como lucecitas
en el barro
Cicatriz
el lado salvaje del amor,
muchacho,
me lo llevo
en este último viaje
junto a un toque de morfina
y con la sensación
de ser una eterna cicatriz
que vaga por la ciudad
Penumbra
ella lo miraba
desde el baño
orinando desnuda
en la taza del water
con su chaqueta de cuero
y un Jack Daniel’s en la mano
ella lo miraba
desde el baño
retocándose el corazón
con un lápiz labial
en la penumbra de esa habitación
Lamiendo las paredes
camino en las noches
por mi departamento
lamiendo las paredes
para sentir el sabor de la violencia
que dejaste la última vez
masturbándome despacio
sin placer
con el corazón amarrado
a un costado
por el desprecio
Anzuelo
dos cuerpos
tiemblan
en una esclaera
se deshacen
y se hunden
lentamente
en la rejilla
del desagüe
habitan
las fosas comunes
del alcantarillado
entre botellas
de aguardiente
y pasta base
a este lado
de la vereda
el horror
nunca
ha dejado
de habitar
en el mismo anzuelo