Javier Gilabert (Granada, 1973). Maestro avemariano, es autor de PoeAmario (Círculo Rojo, 2017), En los Estantes, (Esdrújula, 2019), Sonetos para el fin del mundo conocido (Esdrújula, 2021) junto con Diego Medina Poveda, Bajo el signo del Cazador (Olé Libros, 2021) junto con Fernando Jaén, Todavía el asombro (El Gallo de Oro, 2023) y de la plaquette AMaría (Cuadernos del Montevives, 2020). Copromotor de ‘Granada no se calla’ (Esdrújula, 2018) y antólogo y coeditor de Versos al amor de la Lumbre (Revista Lumbre, 2020), Para decir amor, sencillamente, antología-homenaje a Rafael Guillén (Diputación de Granada, 2021) y de La satisfacción del deber cumplido. 100 años sin Andrés Manjón (Esdrújula, 2023). Sus poemas han sido incluidos en varias antologías y revistas. Ganador del XV Premio Internacional de Poesía ‘Blas de Otero-Ángela Figueras’ de la Villa de Bilbao y del X Certamen de Poesía de la Universidad de Deusto (2021). Finalista del XXXV Premio Villa de Peligros (2020), del II Premio de Poesía Esdrújula, del I Premio Pulchrum de Poesía (2020) y del Premio Internacional “Dama de Baza” (2022). Colabora con la revistas ‘Efe Eme’, ‘Lumbre’ y en secretOlivo.com conduce las secciones de entrevistas “Prensado en frío” en solitario, y “Entre2vistas” junto con Fernando Jaén. Junto con los poetas Gerardo Rodríguez Salas y Fernando Jaén es creador y coordinador del Premio de Poesía “Ciudad de Churriana”, y del Festival de Poesía asociado al premio, “Vega Poética”.
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GRAMÁTICA DEL ASOMBRO
A Julen Carreño
Y pienso que en las grandes creaciones
vida y arte no alientan en lo extenso,
sino en ese detalle que despierta
nuestro asombro.
Vicente Gallego
I
El poema es el centro del lenguaje
y en su giro hay esquirlas de palabras
que se arrojan al tiempo por la fuerza
generada en la voz de la que brota.
II
El instante es el centro del poema.
Se amplifica en sus versos y se expande
revelando ante el hombre su secreto,
como briznas de lluvia en el cristal.
III
El asombro es la carne del instante,
y arraigan sus cimientos en la luz,
material con que el verso se construye,
el aire el armazón que lo sostiene.
IV
Del asombro al asombro va el poema.
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I
OJOS, LOS DEL ASOMBRO.
Ojos, los del instante.
Has de mirar el mundo con unos ojos nuevos:
la perspectiva aúna
lo inmensamente bello de lo simple.
V
SE ESCONDE EN EL OCASO
la terrible metáfora de la vida y la muerte.
Cae un telón de sombra cada tarde,
esta función diaria que no sabe
si acaso su esplendor será el final.
X
UN MIRLO SOBRE EL CÉSPED
se afana con su pico rebuscando
pobreza y alimento entre la hierba.
Lo observo y me sonrío mientras miro
al pájaro enfrascado en su tarea;
me veo a mí delante del papel,
tratando de encontrarme en las palabras.
La vida ahora
Para María y mis hijos
Ni temas ni desees la muerte
Marco Valerio Marcial
Lo duro de vivir es no tener
las cosas que queremos al alcance:
un simple atardecer, esa persona.
La vida a la que no dabas valor
de pronto reivindica su lugar.
El tiempo es erosión y el resultado,
el poso que los días sedimenta,
permite separar oro y mercurio.
Amplísima se vuelve la distancia
que luego entre ambas vidas se establece.
Un puente las enlaza en la pupila,
de arena sus estribos, sus pilares.
Lo amargo por llegar ha de escribirse;
tan sólo es posesión la vida ahora.