Leemos, en traducción de Audomaro Hidalgo, tres poemas de Jean-Pierre Siméon tomados del libro Levez-vous du tombeau (Gallimard, 2019). Jean Pierre Siméon nació en París, 1950. Es poeta, dramaturgo y editor. Ha sido profesor agregado de letras modernas y autor de numerosos poemarios, novelas, libros juveniles y obras de teatro. Creó en 1986 «La Semana de la poesía» en Clermont-Ferrand. Fue director artístico de «La Primavera de los poetas» de 2001 a 2017 y poeta asociado al Teatro Nacional Popular de Villeurbanne de 2001 a 2019. La mayor parte de sus libros de poesía han sido publicados en la editorial Cheyne; sus piezas teatrales, en la editorial Les Solitaires Intempestifs. Ha recibido el Premio Maurice-Scève en 1981, el Premio Antonin Artaud en 1984, el Premio Apollinaire en 1994, el Premio Max Jacob en 2006, así como el Premio Internacional de Poesía Lucian Blaga y el Gran Premio Mont Saint-Michel por el conjunto de su obra.
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Car ce n’est pas affaire de puissance, mais de vie,
Notre désir : joie et convenance à la fois
Hölderlin
La promenade à la campagne
Traduit par Philippe Jacottet
La corde de l’arbre
Nous sommes faits à l’image des arbres
Mais moins vaillants qu’eux hélas :
Eux naissent debout
Et ne se couchent que sous des vents de fin du monde
L’attente immobile de rien les justifie
Ils ignorent l’ennui cette maladie d’homme
Ils aiment nécessairement ce qui vient à eux
De la terre obscure et profonde
Ils font vertu de feuilles de fleurs et de fruits
Un soleil comme une pluie les contentent
Un vol de passereaux les couronne
Un arbre comme un homme frissonne
Sous le baiser du ciel
Mais il n’a nul besoin de la fable d’un dieu
Pour en tirer la force qui l’élève
Ô l’arbre qui boit le soleil puis la neige
Qui dans l’orage échelé se dresse face à l’éclair
Il est l’obstination verticale
Qui humilie l’homme au front baissé devant la mort
Arbre muet en quoi le monde chante
Libre contre son destin
Parce qu’impavide ouvert à ce que n’a pas de fin
Dévorant l’espace
Arbre dont l’insouciance fait signe dans le velours du soir
Aux amants esseulés
Aux animaux errants et aux âmes perdues
Chose sans intention ni regret
Qui ne compte pas ses feuilles
Et dont l’écorce avale les blessures
Corps affamé de ciel
Solitude toute traversée
Par la grande geste de l’univers
La cuerda del árbol
Estamos hechos a imagen de los árboles
Pero por desgracia menos valientes que ellos
Nacen de pie y no se rinden
Sino ganados por los vientos de fin del mundo
La espera inmóvil de nada los justifica
Ignoran el tedio esa enfermedad de hombre
Les gusta lo que viene siempre
De la tierra obscura y profunda
Que transforman en hojas flores y frutos
Les satisfacen el sol y la lluvia
Un vuelo de gorriones los corona
Bajo el beso del cielo
El árbol como el hombre tiembla
Pero no necesita la fábula de un dios
Para obtener la fuerza que lo sustenta
Oh el árbol que bebe el sol y la nieve
Que en la tempestad se levanta contra el relámpago
Que humilla al hombre inclinado ante la muerte
Es la obstinación vertical
Árbol callado en donde canta el mundo
Libre contra su destino porque impávido
Permanece abierto a lo que no tiene fin
Devorando el espacio
Árbol cuya tranquilidad hace seña
Entre los terciopelos de la tarde
A los amantes solitarios
A los animales errantes y a las almas perdidas
Ser sin finalidad ni pesar
Que no cuenta sus hojas
Cuya corteza sana sus heridas
Cuerpo hambriento de cielo
Soledad atravesada
Por la gran gesta del universo
La corde de l’oiseau
L’aventure humaine toute
La pesante aventure humaine
Vaut-elle le chant inutile de l’oiseau
Qui éveille l’air
Dans la fraîcheur d’un matin ?
Que restera-t-il du monde après le monde
Sinon par bonheur l’écho léger comme une soie
Du chant de l’oiseau
Et de sa tranquille mansuétude ?
Ô la grande pauvreté du chant de l’oiseau
Aussi nu aussi frêle
Que son aile donnée au vent !
Ô cette pauvreté qui nous juge
Et devant quoi les villes s’effondrent
A-t-on jamais vu un oiseau dormir ?
Il vole ou il chante ou
Il regarde immobile le temps traverser l’espace
Il ne songe pas comme nous à la mort qui s’ensuit
L’oiseau ne pense pas
Il fait de la présence une chose simple
Una patience qui mûrit comme un fruit
L’oiseau jamais ne craint de perdre la lumière
N’est-ce pas lui si un hiver la dérobe
Qui franchira l’infini du ciel pour la retrouver ?
Le secret de l’oiseau :
Son vol ni son chant ne sont un métier
Ce sont des grâces consenties
Et ce privilège :
Il se nourrit de riens au ras du sol
Lui qui connaît infiniment la hauteur
Qu’est-ce donc que la poésie ?
Parole d’homme faite oiseau
Et dans cette parole montante
Essor de l’homme en lui-même
Au-dessus de lui-même
Demeure entre la mort des feuilles et la flamme des soleils
La cuerda del pájaro
Toda la aventura humana
La grave aventura humana
¿Vale el canto inútil del pájaro
Que despierta el aire
En la frescura de una mañana?
¿Qué quedará del mundo después del mundo
Sino por suerte el eco ligero como una seda
Del canto del pájaro
Y de su tranquila mansedumbre?
¡Oh la gran pobreza del canto del pájaro
Tan desnuda tan frágil
Como su ala entregada al viento!
¡Oh esta pobreza que nos juzga
Y ante la cual las ciudades se desmoronan!
¿Alguien ha visto dormir a un pájaro?
Vuela o canta o mira
Inmóvil
El tiempo atravesar el espacio
El pájaro no piensa
No sueña como nosotros en la muerte futura
Hace de la presencia algo simple
Una paciencia que madura como un fruto
El pájaro nunca teme perder la luz
¿No es él acaso
Si el invierno la roba
Quien cruzará el infinito del cielo
Para volver a encontrarla?
El secreto del pájaro:
Su vuelo y su canto no son un oficio
Son gracias concedidas
Y este privilegio:
Se alimenta de nada a ras de suelo
Él que conoce profundamente la altura
¿Qué es la poesía?
Palabra de hombre hecha pájaro
Y en esa palabra que asciende
Expansión del hombre en sí mismo
Por arriba de sí mismo
Morada entre la muerte de las hojas y la llama de los soles
La corde du silence
J’ai le souvenir comme vous avez sans doute
D’un rythme mystérieux comme feuilles qui tremblent
Quand il n’y a pas de vent
N’est-ce pas ce cœur qui bat dans les choses muettes
Dans la pierre dans le bois dans lumière
Et qu’on entend par la peau
Qui nous vient au front comme une neige chaude
Ce qu’on nomme ordinairement le silence ?
Ô silence du monde
Perdu comme une joie lointaine
Fais-nous cortège encore
Ô silence charnel
Qui donne un corps à l’âme
Nous aurons mal vécu
Si nous refusons nos mains aux baisers que tu donnes
Tu es un peu como l’envers du jour
Qui ne serait pas la nuit
Mais la profondeur d’un chant
Ou tu serais dans le corps des amants
Après l’amour cette tempête étale
Et tranquille qui dure dans le sang
Allons j’essaie en vain :
Nul langage ne t’approche
Mais nous savons
Comme nous savons que malgré nous le poumon respire
Nous avons que tu es de nos vies le ciel intérieur
L’ultime couleur absente
Silence que la science ignore
Mais que même l’enfant amoureux d’une branche entend
Silence qui passe dans le bruit des hommes
Comme couleuvre glissant dans l’herbe
Mais qu’est-ce au fond de tout
Cette grande paix insoucieuse
Que notre corps appelle
Comme une caresse égarée ?
La cuerda del silencio
Al igual que usted sin duda
Yo tengo el recuerdo
De un ritmo misterioso como hojas que tiemblan
Cuando no hay viento
¿Es ese corazón que late en las calladas cosas
En la piedra la luz la madera
Y que se escucha por la piel
Y que nos llega a la frente como una cálida nieve
Lo que se llama comúnmente el silencio?
¡Oh silencio del mundo!
Perdido como una lejana alegría
Cortéjanos de nuevo
¡Oh silencio carnal!
Que da un cuerpo al alma
Habremos vivido mal
Si negamos nuestras manos a los besos que das
Eres algo así como el reverso del día
Que no es la noche
Sino la profundidad de un canto
O eres en el cuerpo de los amantas
Después del amor ese temporal extendido
Y tranquilo que queda en la sangre
Lo intento en vano
Ningún lenguaje se te acerca
Pero sabemos
Como sabemos a pesar nuestro que el pulmón respira
Que eres el cielo interior de nuestras vidas
El último color ausente
Silencio que la ciencia ignora
Pero que incluso el niño enamorado de una rama escucha
Silencio que pasa en el ruido de los hombres
Como culebra que se desliza entre la hierba
¿Pero qué es en el fondo de todo
Esta gran paz despreocupada
Que nuestro cuerpo llama
Como una caricia perdida?