Poesía española: Laura Morgenthaler

Leemos poesía española. Leemos algunos textos del nuevo libro de Laura Morgenthaler (Santa Cruz de Tenerife, 1979), Argentías, publicado por Valparaíso Ediciones en 2023. La argentías se refiere en Canarias a un brillo, una reverberación fosfórica y plateada que se observa en la superficie del mar en días de mucha luminosidad y calor. Morgenthaler es Profesora Titular de la Cátedra de lingüística hispánica en la Universidad de Bochum, en Alemania.

 

 

 

 

Laura Morgenthaler García (Santa Cruz de Tenerife) es Profesora Titular de la Cátedra de lingüística hispánica en la Universidad de Bochum, en Alemania. Licenciada en filología hispánica por la Universidad de La Laguna y doctora en lingüística por Universidad de Bremen, ha publicado más de una decena de libros y un gran número de artículos científicos en el ámbito de la sociolingüística. Es codirectora de la​​ Revista de Estudios de Lingüística del Español, así como miembro del comité científico y editorial de diversas revistas del área. En 2022 publica el poemario​​ La esfera intacta​​ (Ediciones Carena); en septiembre de 2023 publica su segundo poemario​​ Argentías​​ (Valparaíso Ediciones).​​ Además, ha publicado poemas en revistas literarias en Alemania, España, México, Ecuador, Perú;​​ algunos de sus poemas han sido traducidos al alemán​​ y al portugués.​​ Forma parte del comité editorial de la​​ Revista Trasdemar de Literaturas Insulares. A continuación, leemos​​ cuatro​​ poemas del poemario​​ Argentías.​​ La argentía refiere en Canarias a un brillo, una reverberación fosfórica y plateada que se observa en la superficie del mar en días de mucha luminosidad y calor.​​ 

 

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

El último poema que te escriba

 

El último poema que te escriba​​ 

estará hecho del silencio con alas

que aprendí contigo.

Será breve y abierto​​ 

como un ventanal con incrustaciones de malaquita ​​ 

y vistas a los pájaros migratorios.​​ 

 

 

 

 

 

 

 

 

Qué llenos los días

 

Qué llenos han sido los días​​ 

cantándose las bocas al ritmo de tus ojos mirándome

qué llenos los tímpanos medios,​​ 

hechos al son de tu pentagrama

los lugares en los que no cunde la herida​​ 

y el mundo era un sol amplificado​​ 

entre mi coraje y tu ilusión

una respiración de tan calma, tan abierta.​​ 

 

Qué llenos han sido los días​​ 

cantándose las bocas al ritmo de tus ojos mirándome​​ 

la casa que con el alma blanca de mis huesos blancos​​ 

construí tras la puerta del paraíso para ti

y en su patio éramos un baile alargado de verano

y yo, yo todos esos cuartos por los que paseaban tus pies

las esquinas en las que de mí era a ti,​​ 

a ti, con quien soñaba para verte

incluso en las noches en que apretabas mi cintura

a la pelosidad esponjosa tu ser.  ​​​​ 

 

Qué llenos han sido los días​​ 

cantándose las bocas al ritmo de tus ojos mirándome

qué altas las horas de la esperanza​​ 

el sabor del aire pegajoso y termal​​ 

cuando se derrama tu piel en mi garganta

y el mundo es una no existencia de los relojes​​ 

una voluntad de ser ​​ 

para cavarte sonrisas en la tierra

y te nazcan los árboles de fruta

que querías aguar para que yo los creciera.

 

Qué llenos han sido los días​​ 

cantándose las bocas al ritmo de tus ojos mirándome

qué altos los brazos abriéndose al cielo

los bordes de tu cabeza tumbada en mí

qué alta esa hora de la entrega​​ 

donde tú yo éramos y aún somos.​​ 

Qué llenos serán los días en los que, al fin, ay amor,​​ 

seamos una continuación infinita y sin pausa.

 

 

 

 

 

 

 

 

Abisma lo hondo

 

Por el barranco que abisma lo hondo

haciendo señales de luz al aire

¿y si caigo?

y ellas responden

¿y si volamos ay, amiga,

y si volamos con alas grandes,

plumas de espuma y viento

a ese cielo azul-azul

azul-azul?

 

 

 

 

 

 

 

 

Seré argentía, seré

 

Seré viento,

tierra,​​ 

mar,

arenas.

Seré luz,​​ 

ámbar,​​ 

sol,​​ 

madrugada

destreza.

Seré luna,​​ 

espacio,​​ 

acción,​​ 

copa,

ancho cielo.

Seré músculo,​​ 

planeta,​​ 

beso,​​ 

ciprés,

fuente corredera.

 

S e r é  ​​​​ a r g e n t í a. S e r é.

 

Seré río

fuego ​​ 

elemento

sueño,

fruta,

estampa dérmica.

Seré cuerpo entre sus brazos

extensión de su dedo

amor palpitado

caricia sin fin

sombrasol de árbol​​ 

núcleo impecable.​​ 

Seré fulgurándome la vida.​​ 

S e r é  ​​​​ a r g e n t í a. ​​ S e r é.

 

 

 

 

 

 

 

 

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