Fabiola Acosta Espinosa es una poeta de Barranquilla. Autora de los libros La herida bajo los escombros y Al otro lado de la guerra”. Premio Distrital de Poesía de Barranquilla, 2019, en la modalidad de escritores con trayectoria, otorgado por la Secretaría de Cultura Patrimonio de esta ciudad. Sus textos han sido publicados en distintas revistas literarias, antologías y periódicos. Ha sido invitada como poeta a diferentes eventos literarios nacionales e internacionales como Costa Rica, Uruguay, Venezuela, Argentina, México y Bolivia. Es tallerista, promotora de lectura, gestora cultural y coordinadora de la Fundación Artística Casa de Hierro desde donde lidera espacios culturales para Barranquilla.
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La vasija de los guerreros
En el agua de los poetas los perros han llegado a beber
Llegaron sedientos con la lengua colgando
Recolectaban la misericordia en sus ojos
Parecían huérfanos con la miseria en sus costillas
Mordían la arena de la playa y sus espinas
Se acercaron a la vasija sin que nadie los notara
Bebían desaforados con sus cuerpos lánguidos como quien encuentra la vida
Luego partieron sin rumbo
sin sospechar que en esa misma agua los poetas habían lavado sus manos
para iniciar el combate.
La caravana
Avanzar
Gritar
Empujar la sangre
Vagar acompañados del hambre con una media vida que se quiebra
por dentro
Ver a hombres y mujeres alzando niños crucificados
Atravesar la hoguera
esa frontera donde caen aplastados como moscas
y ver con los ojos llenos de espinas el mundo que se quiebra a pedazos.
A la espera
Se resistía a caer
Iba con el vientre vacío
Moría
Moría
como insecto
Un día se dejó caer en una esquina
Los buitres en círculo esperaban el momento para devorarlo.
Golpe
Golpeamos a ciegas la sombra muerta en la pared
Alimentamos la sangre de palabras polvorientas
Nos extraviamos en la pesada noche que nos mira con su ojo de cuervo
Aquí donde solo el dolor nos reconoce
donde grita el viento
y se enciende la lluvia como un relámpago en la sangre.
El otro lado
Hemos desatado el rostro de la tormenta
El cuerpo arde
Atravesamos de rodillas el otro lado
Quebramos la lluvia
Quedamos extraviados y olfateamos la muerte
Castigo
Despertarse con los ojos cerrados y sentir que una mano ciega nos busca.
Ciudad olvidada
Lo que ves no es mi ciudad desteñida
No son mis aguas derramadas
No son mis silencios
No son mis guerras
No son mis cenizas
Lo que ves es el miedo
Un miedo de clavos que va por dentro
Un miedo que se alimenta de una ciudad seca
que traga árboles
que construye tumbas sin nombres
y le reclama al dolor sus hojas secas
Lo que ves es el tiempo vencido
petrificado y fatigado en un cuerpo
recogiéndose en la garganta.
Lo que ves es tu sangre vestida de hielo.
Transformación
La violencia desintegró el amor
Lo lanzó al aire y los días se vistieron de hambre
Desde entonces trazamos figuras inconclusas
vamos de rodilla a la suerte como quien busca en el polvo, el amor
La violencia arde en los campos
se reparte en las calles
se derrite en los rostros
Es salvaje y lleva en la espalda un puñal
El cuerpo la espera detrás del miedo
Y el tiempo escarba la sangre
Estamos en la búsqueda de algo que vuele el ropaje
Esperamos que el sol atraviese con su luz el espacio y nos dé un golpe en el pecho
Esperamos que el espejo nos muestre el rostro de lo que fuimos.