recojo con devoción la flor lastimada
jirones de piel curtida
magulladura
restos clavados en la sequedad
mi cuerpo
todo un tejido de fibras que desgarran
retazos de extrañas pústulas
de líquenes enrojecidos
que se expanden como un presagio
como un hilo de seda
me atrapan
se encogen sobre mí
en su intento de ovillarse
*
junto hierbas amargas
como quien prepara una pócima
un amuleto
un rito que revierta esta oscuridad
hora donde los bálsamos limpian
marañas de filosos cristales
se impregna un olor
a durazno y rosas
las manos detrás del fruto
que mis hermanas recogen para mí
para este tiempo de aunar
la vida es un salmo urgente
*
cierro de golpe los párpados
buscando la fe
esa que me interpela y me invita a creer
en el cuenco inverso de las manos
lo luminoso de su mundo
el aliento de sus mantras
en cada flor colapsada
se repone la vida
y cruje como un prodigio
que estremece el vientre
territorio de escondrijos
de horas violentas y arañazos
sitio de orfandades
*
la carne
pendiente de recios ríos
vertidos dentro de mí
no entiende lo indistinto
lo que bulle del cuerpo en su discurrir
qué hacer con lo obstinado
con este fragoso cauce
que abunda en padecimientos
*
soy este reino de lunas
de gozo y hecatombe
me enredo en furtivos amores
atados al vestigio
de las noches que se abandonan
la oquedad
donde se albergan los hijos
donde crece la ternura
que envuelve a la vida
pero también esa vida es desgarro
la carne
que es costra y espasmo
desprende a los hijos no nacidos
e implacable me rompe
en mi más íntimo temblor
Janeth Toledo (Cuenca 1964). Integró los talleres literarios en la Escuela de Escritores de Madrid, 2014. Autora de Sílabas sin ruido, libro que obtuvo la Primera Mención en el Premio Nacional de Poesía Jorge Carrera Andrade, Quito 2017. Lugares rotos (Bichito Editores), su reciente libro, se publica en 2023.