SOBRE MARÍA VIOLE(N)TA, DE SELENE CHÁVEZ G.

La poeta y artista Daniela Silva realiza un interesante acercamiento crítico al plaquette María Viole(n)ta (TOMA TODO/ TODOS PONEN, 2023), de la poeta mexicana Selene Chavez G.

 

 

 

SOBRE MARÍA VIOLE(N)TA, DE SELENE CHÁVEZ G.

Por Daniela Silva

 

María Viole(n)ta

Selene Chavez G.

Toma Todo * Todxs Ponen

México, 2023.

 

 

María Viole(n)ta somos todas. Nietas, hijas, brujas, amigas, histéricas, desaparecidas, asesinadas.

La poesía de Selene Chávez en María Viole(n)ta tiene una voz lírica potente, dolorosa, que se siente en la carne, esto que sucede a pie de calle, que se refleja en la lucha y en la rabia que evoca la realidad para las mujeres. La importancia de leer y sentir estos poemas tiene que ver con la colectividad, con la apropiación de la palabra, con tomar y habitar lo que nos han arrebatado o lo que nos hicieron creer que no nos pertenece, o bien, que no pertenecemos a este oficio y que no somos palabra.

María Viole(n)ta es memoria, es conjura, es periferia, es escuchar lo que crepita en una posible desesperanza, es también un guiño, una provocación para el cuestionamiento de lo que históricamente nos han hecho y lo que continuamente seguimos padeciendo.

Sin duda, este juego de palabras en el título, me remite a una lucha feminista y antipatriarcal, en donde puede o no, situarse la poeta. Esta voz valiente nombra mucho de lo que cargamos desde las entrañas, cada día, cada hora y siempre. La sensatez, el dolor y la fuerza que encontramos en los poemas como “Soy una hija de la tristeza” y “Código de vestimenta”, es un golpe de realidad que nos duele en cada arteria, en cada llanto que hemos habitado, es también, un recordatorio de lo que María Viole(n)ta tiene como recurso y de lo que tiene como respuesta.

Selene Chávez nos tiende una exhalación al finalizar este plaquette, un sigilo, a propósito de la magia, la brujería, la identidad y provocación de reparo, de dibujar y escribir con cenizas, porque sí, se domina todo aquello a lo que ellos temen.

No hay que perder oportunidad de conocer y adentrarnos en la poesía de Selene Chávez, que de igual forma, la admiración por su trabajo poético y su persona, me convocan a compartir y a celebrar la palabra, la colectividad y la poesía.

 

 

 

CÓDIGO DE VESTIMENTA

 

vestir con prudencia

no combinar más de tres colores

no usar estampados en todas las prendas

clutch y vestido largo en gala nocturna

coktail para la tarde pero no tan corto

zapatos limpios y presentables

no usar tacones en pasto o si debes correr

usarlos si no vas a correr pero no tan altos

la camisa desfajada no debe sobrepasar la cadera

los jeans bien combinados te harán lucir elegante

no debes usar minifalda en todas partes

usarla de día pero no tan corta pero no en la calle

en tu armario al menos un par de blazers

una blusa blanca uno de cada tipo de calzado

al menos un collar largo pero no tan largo para zafarte

una camisa neutra más de una en colores vivos

al menos 10 mujeres hoy

no volverán a casa

un juez dirá

que no vestían

adecuadamente

 

 

 

CONSIDERACIONES SOBRE LOS CUERPOS

O: POR FAVOR, CÁLLATE

 

 

Dijeron que mi cuerpo era eso:

un objeto una cosa nada

podría cambiar su función

procrear placeres cotidianos

sembrar crías por el mundo cuidar

que ninguna muera qué importa

si caigo roja o transparente

qué importa si dios se masturba

al centro de mis labios

donde sintetiza la distorsión

el arte elevado las palabras cortas y

las traductoras de respiraciones

suspendidas detrás de la memoria

dijeron que mi cuerpo era eso

un regalo

su envoltorio

una caja vacía atada

con un moño llamativo

olvidaron

decidieron no ver

escritura de lirios en danza

discontinua serie fricativa de puntos

de correspondencias en cadena y

conexiones sublinguales

mi cuerpa todos los ojos

antecedentes de estas células

sueños que delinearon sus formas

todos los cantos y el susurro

la revelación florecida

lo que dijeron ellos no

mi cuerpo

no era eso.

 

 

 

EXHALACIÓN

 

No huiré más

por el despeñadero de las ánimas

ni volveré a nombrar

silencio al grito dormido

 

Era de sal el espejo

en su fondo

todos los dedos tejiendo

unos antes que otros

este vestido de sangre que me toca

 

una bruja miró fijo

sentada frente mío fue montaña

mostrándome mis manos

eco y don:

 

permití al dolor atravesar mis huesos

desanudar el aullido:

                                  raíces

                                  carne

espinas multiplicadas por el número de dios

 

vi entonces todas las eras

todo llanto toda lengua

conteniendo mi nombre en su filo

 

engendré un canto

hice reír al sol.

 

 

 

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