Poesía chilena: Margarita Bustos

Leemos poesía chilena. Leemos algunos textos de Margarita Bustos (1980). Ha publicado libros como Maldigo el paraíso de tu abandono (2011), Eros en la Lengua (2015) o Existencial (es) (2017).

 

 

 

 

 

 

Margarita Bustos Castillo, además de poeta, también​​ es​​ docente,​​ gestora cultural y antologadora. Diplomada en escritura creativa. Magíster en Género y Estudios Culturales. Algunos de sus poemas han sido publicados en las​​ revistas​​ hispanoamericanas El Golem, Buenos Aires Poetry, La Primera Vértebra y Liberoamérica. Ha participado en​​ encuentros literarios nacionales e internacionales. Miembro de la Academia Gloriense de Letras (Sergipe, Brasil) Traducida al rumano y portugués.​​ Ha publicado los libros:​​ Maldigo el paraíso de tu abandono,​​ Eros en la Lengua, Existencial(es),​​ Desde la herida.​​ Y editó la Antología​​ NosOtras: fugas y resonancias poéticas hispanoamericanas.

 

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

Chile limita al centro de la injusticia

 

Nos disgregan desmembrando esta cordillera

a tajo abierto solo desdichas miran sus cumbres y oquedades

nos disgregaron en el fondo del mar

que   n u n c a  más podrá bañarnos tranquilos

nos lanzaron al foso insalvable de la ignorancia,

embelesados por el sonido de la máquina

por la imagen de la máquina

por las palabras de su colmena

 

Chile limita al centro de la injusticia y

a las tumbas no llega el sol

 

nos disgregan desmembrando esta cordillera

les disgregaron en el fondo del mar que nunca podrá bañarnos tranquilos.

 

La tierra se ha desvelado

el bosque le reza al fuego que cerrará su boca para siempre

bestia desnudará raíces y raíces esconderán la tierra en las pupilas de la bestia.

 

Apátridas

ajenos a la herida olvidaremos mirar la noche

dibujar instantes blancos contra la muerte

sonreír cuando la lluvia anuncia lo efímero

 

Ajenos a la herida olvidaremos los nombres de quienes​​ 

abrieron la herida.

 

 

 

 

 

 

 

 

A Marta Ugarte

 

Ya no quedan palabras

balbuceos erizan la piel

roen ratas esta voz

el nido del pájaro arde

y le mentimos a la memoria

mientras pasa por la resonancia azulina de una tarde que muere.

 

Su cuerpo fracturado emergió del mar

de su cuello colgaban alambres,

brazo izquierdo, desgarrado por un corvo,

la columna quebrada

estallido del hígado y del bazo

luxación de ambos hombros y cadera

fractura doble en el antebrazo derecho

faltaba una parte de la lengua

una parte faltaba​​ 

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ y aún la buscamos.

 

El murmullo enmudece la posibilidad

¿Y si te damos una canción

un himno para resucitarte de las aguas, Marta?

Y si te restituimos ese atardecer negado a tus ojos y a los ojos de tantos

Y si​​ lloramos 70 veces 7 océanos
para embarcarte a casa.

 

Ya no quedan palabras,

rocas roen esta boca y enmudecen su lengua

nuestros cuerpos hinchados de ir 
a la muerte, al odio, al borde del mar. 

Al fondo un bramido

ya no quedan palabras,

amarga lengua balbucea la otra mitad ​​ 
que no alumbró jamás.

Garganta en porfía ​​ regurgitó la última sílaba

que repta en el laberinto al fondo de sí

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ se embriaga con la ausencia

Marta lanzada al mar

 

 

 

 

 

 

 

 

Existencial(es) II

 

Viaje de agua regresa por lo nuestro

hasta llegar al mar,

germina en medio del oleaje.

Tal vez la pregunta dialogue​​ 

más allá de la duda.

 

Aquí,

intersticios

el puente es la búsqueda del fuego

dolor de la existencia

y en la gracia del silencio

manchar con letras aflicciones sobre el papel.

 

 

La caravana del consuelo,

palabras escasean humanidad

de atardeceres sordos.

 

El instante capturado perece,

ya no espera la vibración de su otro

se pudre

se nutre del vacío

océano padre.

Dolor que somos ahora

un mundo bajo los párpados.

 

Y la palabra extinta.

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde la cicatriz

 

 

Reduciéndome

deambulo,

los espejos desertan a la huella

sobre el agua.

 

Contemplo desde la cicatriz.

 

Sacar las palabras del silencio

destilar su luz

embriagarse de paréntesis

gritar la sombría certeza de su abandono

gritar(las)

gritar(me)

 

 

 

 

 

 

 

 

Ojalá

       

*In memoriam de Jéssica Vivanco

 

 

Ojalá hubieses podido ahogarte en tu propio torso.

Ojalá de amaneceres que no sustituirán nuevas mañanas a los 21, ni a los 22 ni a los 23.

Ojalá pase algo que te restituya de pronto a la memoria de tantas

Ojalá que cada letra chica de las leyes que le temen al vocablo feminicidio

tiemblen de una puta vez con cada trozo de tu nombre

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ desperdigado por el carnicero que alguna vez te susurró: “eres mía”

 

Jéssica ¿fue el lobo feroz que en los cuentos de caperucita​​ 

comenzando a soñar con un bosque a los 21​​ 

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ alimentó tu curiosidad?

 

Jéssica Vivanco ¿o fue el cuento de Pedrito y el lobo​​ 

que te empujaron a aceptar sus disculpas una vez más​​ 

después de tantas golpizas en la complicidad de la cocina a leña?​​ 

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ 

Ojalá un disparo de nieve​​ 

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ te hubiese llevado ese día de gritos aciagos.

Ojalá una luz cegadora​​ 

 ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​ ​​​​ condenara para siempre​​ 

al carnicero feroz que te invitó al bosque -por el atajo-

 

Ojalá,

cuando por fin te unas con la Tierra

ya no aúllen titulares rojos.

 

 

 

 

 

*Jéssica Vivanco: “Mujer descuartizada en Freire,​​ habría muerto golpeada o mutilada” así se redactó uno de los titulares que el 10 de Julio de 2011.

 

 

 

 

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