Laura Latínez (Lima, 1988) es Licenciada en Psicología. Ha publicado en revistas especializadas de literatura y poesía, así como participado en diversos eventos culturales. Fue columnista del diario Expreso y de las revistas: Vivir Bien, Justo Medio, y Protagonistas. Publicó los poemarios De Trenes, Viajes y Despedidas (Summa, 2020) y Ausencias Fortuitas (Apogeo, 2021). Participó en la X Maratón de Poesía y Narrativa, y en el Mitin Mundial de la Insurgencia Cultural (México, 2021), en el III Encuentro de Poesía Joven de Costa Rica 2022, en la V Feria Internacional del Libro de Ayacucho 2021, en el I Encuentro de Escritores Peruanos (Apurimac, 2021), en el Festival Poetas en la Arena (Ica, 2021), en la I Feria del Libro de Chosica 2021, y en la I Feria del Libro Mujer Peruana (Lima, 2022).
***
Fe amenazada
Cuando la desesperanza apremió
y mis ojos húmedos
no hallaron refugio,
el incesante aleteo de mi alma
buscó perpetuarse
por anocheceres mágicos
y albas de ensueño.
Una ventisca cargada de fe:
qué sería de este navío
de tempestades circundantes
sin la fe
en vislumbrar pronto
aldeas soberanas.
El desgarro
de una cuenta regresiva
aproximarse.
La piedad
exigida a un dios
un tanto incierto.
Y qué más queda
que clamar al universo
que tome mis raíces
y las hunda en su pecho,
para quedar asida a él
completamente
y que mi arraigo
sea un pacto sin final
Luz propia
Aun cuando la incipiente mañana
no augure claridad en el horizonte,
mi mirada siempre confía
en el nacimiento de un resplandor.
Porque esa luz que me guía
no es sino el reflejo
de mis ojos expectantes
ante una existencia flamante.
Que no me permita
nunca opacarme
por encuentros furtivos
con seres banales.
Que me anime a develar
alternas realidades
de cantos sicodélicos
y auroras boreales.
Donde divise ese brillo interno,
junto al sosiego de mi destierro,
recibiré la paz del día
desde un vibrante sendero.
Días sin huella
Sucede que estoy vieja,
casi inerte,
mi sangre híbrida
recorre galopante por mis venas,
padece por inundar
un corazón que ya no sueña.
En mis caprichos me perdí
porque nunca hallaron puerto,
ambigua existencia,
etérea, funesta.
Intento seguir mi andar,
pero desciendo
por un agujero negro
y me pierdo
y me pierdo
por última vez
en el recuerdo
de mis días yermos.