Poesía mexicana: Fernanda Tlalolin

Leemos poesía mexicana actual, leemos una muestra poética de Fernanda Tlalolin (Puebla,​​ 1995).

 

 

NACIMIENTO

 

Y yo que me soñaba nube, agua,

aire sobre la hoja,

fuego de mil cambiantes llamaradas

Rosario Castellanos

 

Nunca​​ 

como a tu lado

fui hermosa

 

plantaste con tu lengua

un par de semillas en mi cuerpo

amapolas hinchadas por tu tacto

flores donde habitaron esqueletos de sombra

humedad en lo árido del espejo

mujer que sólo brota entre tus manos.

 

 

 

PEONIA

 

El dolor en tu rostro pegado como sombra

Fernando Valverde

 

 

La peonia roja en tu pupila te recuerda:

no descansarás jamás.

Su pétalo es un coágulo​​ 

que se abotaga sobre tu rostro,

oscuridad que ha sembrado tu estirpe,

raíces que se aferran como sombra

a la luz de tu cuerpo.

 

Su tallo te crece en las arterias,​​ 

es el linaje que obstruye lo que eres:

una hija con el cansancio en los labios,

palabra trombo

a punto de reventar

   el silencio.

 

El dolor:

una embolia.

Su densidad:

la herencia sobre tu carne,

gota de angustia el insomnio​​ 

como el pulso de la noche​​ 

sobre tu cuerpo.

En cada latido la sangre​​ 

busca una fisura entre tus venas.

Habría que amputar lo que les pertenece,​​ 

provocar una hemorragia,

apagar su voz,

buscar el descanso.

 

 

 

CAFÉ

 

Durante mi vida he deseado ser muchas cosas,

bajista, poeta, madre, mujer feliz,

pero nunca he deseado tanto ser una cosa

como cuando te vi tomar la taza entre las manos.

 

Ojalá mi cuerpo fuera esa loza

a la que te aferras sin temor a quemarte los dedos,

ojalá mi boca fuera esa boca

desgastada, ajena,

a la que le permites derramarse

entre las líneas de tus labios.

 

Ojalá mi beso fuera el café amargo

gota que se resbala por la curvatura de tu mentón​​ 

e interrumpes con el pulgar​​ 

antes de que se cuele por tu cuello.

 

Cuánto deseo ser una taza

y que soplaras mi humedad​​ 

para regularme con la temperatura de tu lengua

y tomaras mi cuerpo

un frágil cristal que se ofrece a quitarte el frío y la sed.

 

Pero hoy,

hoy cuánto deseo ser una mujer,

mientras esta noche soy una taza

cuando tomas café.

 

 

 

RETRATO

 

Esa mujer me mira imperturbable.

Dos caracoles negros le han bebido los ojos​​ 

Piedad Bonnett

 

En mis dedos se enroscan anillos

piedra rabia

mi cabello se adorna con pasadores

lirio llanto,

mis ojos se cubren con pestañas

cuervo ausencia

y mis labios se tinturan

falso rojo.

 

Nunca me ha pertenecido nada

sólo soy dueña de la soledad

que consume el lado derecho de mi rostro

donde la belleza es una luz

que deshabita mi cuerpo

 

un encanto de sombra​​ 

oscuridad irregular donde nadie mira

ni siquiera aquellos a los que he amado.

 

La deformidad me oprime,​​ 

mi reflejo es una fiera

que me arrastra al vacío​​ 

donde me oculta todo aquel que me toca.

 

Animal escondida debajo de la lengua

esa mujer que soy mira su cara

retrato atravesado por el miedo

cicatriz irreversible.

 

 

 

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Fernanda Tlalolin  (Puebla,​​ 1995). Es licenciada en lengua y literatura hispanoamericana, paleógrafa, promotora de lectura, gestora cultural y poeta.​​ Sus​​ poemas han sido publicados​​ en Argentina​​ Tóxicxs 2019​​ y México​​ Revista Tlacuache 2019,​​ Revista Irradiación 2024​​ y​​ Antología de poesía Nocturnal 2024.​​ Es creadora​​ y coordinadora​​ del​​ círculo​​ de lectura y clínica de escritura​​ la poesía de enfrente​​ un espacio poblano​​ para el diálogo sobre la poesía actual.

 

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