Carlos Gabriel Montes (Cusco, 1994) es comunicador social, poeta, escritor y artista marcial. Maestro en Educación, mención Educación Superior. Ha publicado los poemarios Echo de menos el olvido (2019) y Máscaras de estación (Valparaíso Ediciones, 2023); y el libro de cuentos Lo que el cuento se llevó (2019). Finalista y mención honrosa en concursos literarios nacionales e internacionales. Premio I Concurso Internacional de Poesía Erótica “Ayesha Sexteen” (Argentina, 2018); premio en poesía VII Concurso Literario El Búho (Perú, 2018); premio en poesía y cuento en el Concurso Literario del I Festival Internacional de las Artes “Qosqo T´ikarinampaq” (Perú, 2019). Ha obtenido los siguientes méritos y premios: Finalista, entre otros, en la categoría poesía del concurso internacional XIV Concurso Literario Gonzalo Rojas Pizarro (2017); finalista en el Concurso Nacional de Literatura “Huauco de Oro”, categoría cuento (2018); finalista del XIII concurso nacional de poesía José Watanabe (2023); finalista Premio Internacional Paralelo Cero (2021, 2023). Dirige las páginas digitales «Cuando digo estas cosas», en el que produce contenido literario y periodístico cultural, así como «En los zapatos de Casandra», espacio de reflexión y análisis periodístico, político y social.
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Sylvia Plath
Suicidio: puso la cabeza en el horno y abrió la llave del gas
Fecha: 11 de febrero de 1963
Amiga, la inocencia de los culpables desciende de los cielos.
En alguna parte, el cielo es el límite a tientas de la soledad,
trazado en la lista de mercado de la muerte, donde tu nombre orbita
entre los dos kilos de vísceras de estrellas compradas para la cena.
Mi madre corta las cebollas mientras me habla de su infancia.
Su desolación me asalta como una ola embravecida, las cebollas son mares
y su playa el tiempo, pienso, mientras naufrago en sus palabras
como unas alas en la inadvertida transparencia del ocaso.
Llora con la ira de un cuchillo sin filo. Como único consuelo,
me ofrezco a ayudarla.
Tomo una cebolla y en cada tajo recorro con ella los pasadizos acuosos
que la atormentaron, su primera caída y su primer (des)amor.
Sylvia, no puedo ayudarte con las cebollas. No puedo adentrarme
a los pasadizos de tu infancia en cada tajo. Por eso te escribo,
como si cocinara.
He metido la cabeza hasta lo más hondo de mí y no sé qué sigue,
sacarla o ahogarme en palabras no dichas, palabras sin dicha.
Al final de cada palabra, es tan difícil optar entre colmar la incertidumbre
o acercarse al horno ya caliente.
Y como a veces se escribe un poema como si se cocinara algo de valentía
para los comensales amantes de las mariposas, se crea una metáfora
como el arte de los perros para enterrar sus huesos.
Y aquí va la siguiente metáfora, meter el corazón a lo más hondo
de la memoria, a baja temperatura como las palabras impropias,
esas que solo oye la Muerte de tu cielo, en alguna parte.
Yukio Mishima
Suicidio: se hizo el seppuku o harakiri
Fecha: 14 de enero de 1925
El sol penetra mi pecho en su poniente y nunca sentí tanto frío
como cuando la muerte reclamó su fe en el silencio más vertical
de mi rostro.
Lo sé, el filo de la espada solo se compara al filo de la espada, dirías.
Y mi voz de auxilio solo es un pájaro de luz
en mitad del mar y el cielo. Con un poco de suerte, será una puñalada
entre el mar y el cielo.
La flor del cerezo sabe que entre el otoño y tú
no ha cesado el duelo cruel de esconderse las palabras exactas
para decir adiós.
Si el peso de la espada solo se compara al peso de una espada,
qué es lo que atraviesa mi voz como un ritual para la muerte de todas
las muertes.
Recuerdo que un anciano sabio me dijo que nada más letal
que el filo de la palabra, y soy yo hundiéndome
en el rostro de alguien que nada dice, solo se deja caer como una voz a mitad
de una despedida, o quizá un sol desarropado.
Para esribir estrella sobre estrella
Si solo fuera como toparse en la plazuela abandonada de los ojos
con un viejo amor de entresueño.
O como representar la soledad dibujando una casa debajo de una mesa
y dentro de la casa una o dos sombras tiznadas entre esbozos de casas y mesas.
Si solo fuera como esperar al que partió a repintar el corazón
de los que dicen haber visto a dios en una película muda para pájaros.
Si solo fuera…
Sería menos letal la sonrisa del agua, menos salobre la fruta del olvido,
menos sinuoso el viento o menos estrecha la voz de los que renuncian
a la clandestinidad de los orgasmos.
Si solo fuera como mirar al sur y recoger una estrella
como quien cambia de lugar el brevísimo atardecer,
como quien cambia de lugar, y repito este verso porque
ya son cien atardeceres en estas palabras y ninguna vez el sol se posó
en mi hombro, como cuando mi madre me decía que era muy inocente
por creer que la noche era la continuación de sus ojos.
Incluso si solo fuera como hacer caber a todos los fantasmas
en el equipaje, como alquilar un viaje a la oscuridad
de donde salimos con la promesa de volver una vez descubierto la guarida
de la sangre.
Si solo fuera caminar en dirección recta como el pensamiento
de las serpientes.
Pero de qué hablamos…
Si lo fuera, dijo el amante que depositó sus animales sin sombra
en el sexo de las muchachas de lunares sin salida.
Si solo fuera, dijo la viuda que echó las cenizas de su marido a las
músicas hambrientas.
Si solo fuera, dijo el que cayó a sus pies y descubrió un cementerio de nubes.
Si tan solo fuera dijo el ermitaño que frotó dos filos del pensamiento
y se hizo la luz.
Si solo fuera como andar entre el corazón de las mujeres que me
amaron dijo el primer hombre en pisar la luna, al otro lado del girasol.
Si solo fuera como caminar de espaldas para ver el horizonte
de la carne, dijo el que hizo un agujero en las palabras para que broten
estas líneas, mientras alguien las recoge con culpa de no haber podado
las estrellas de su corazón antes del otoño de los sueños,
y piensa:
si solo fuera.
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VEREDICTO DEL PREMIO INTERNACIONAL PARALELO CERO 2024
29 de julio de 2024
El Jurado del Premio Internacional de Poesía “Paralelo Cero” 2024, conformado por cinco escritores: Juan Secaira (Premio Nacional Paralelo Cero 2023) y Catalina Sojos (Poeta homenajeada en Paralelo Cero 2024), Lizette Espinosa de Cuba, Frances Simán de Honduras y Gabriel Chávez Casazola de Bolivia, luego de haber realizado una atenta y detallada lectura de los 250 libros inéditos presentados a concurso, seleccionó 25 como semifinalistas.
El jurado evaluó minuciosamente los libros escogidos y decidió, por unanimidad, otorgar el Premio Internacional Paralelo Cero 2024, en su Décima primera convocatoria, al libro: “La vieja costumbre de morir de poesía” de Trilce78
Una vez abierto el archivo de
datos, se determinó que el autor ganador del Premio Internacional Paralelo Cero 2024 es:
El jurado se refiere al libro:
El texto se divide en cuatro corpus: I. Este Álbumes a contraluz/ II. Oeste El diario de las horas / III. Norte Silencios poco conocidos y IV. Sur Llegada en falso. Todos ellos mantienen la tensión y contención de la voz poética, el escriba emprende su peregrinaje a través de una galería de retratos y referencias en una suerte de elegía que concentra el asombro ante la vida y la decisión de muerte como un ajuste de cuentas con aquello que creemos conocido. Esa presión emocional e intelectual se refleja en la dureza de imágenes, metáforas dislocadas y diáfanas. La poesía como adagio y ritual.
El jurado decide otorgar dos menciones de honor a los libros: “A través del ruído” de Pink Tomate y “En el pabellón de olvidos de la noche” de Atticus Finch.
Una vez abiertas las plicas, el libro ganador es de:
Carlos Gabriel Montes (Cuzco, Perú, 1994). Comunicador social, poeta, escritor y artista marcial. Maestro en Educación, mención Educación Superior. Ha publicado los poemarios Echo de menos el olvido (2019) y Máscaras de estación (Valparaíso Ediciones, 2023); y el libro de cuentos Lo que el cuento se llevó (2019). Finalista y mención honrosa en concursos literarios nacionales e internacionales. Premio I Concurso Internacional de Poesía Erótica “Ayesha Sexteen” (Argentina, 2018); premio en poesía VII Concurso Literario El Búho (Perú, 2018); premio en poesía y cuento en el Concurso Literario del I Festival Internacional de las Artes “Qosqo T´ikarinampaq” (Perú, 2019). Dirige las páginas digitales «Cuando digo estas cosas», en el que produce contenido literario y periodístico cultural, así como «En los zapatos de Casandra», espacio de reflexión y análisis periodístico, político y social.
Ha obtenido los siguientes méritos y premios: Finalista en la categoría poesía del concurso internacional XIV Concurso Literario Gonzalo Rojas Pizarro (2017); finalista en el Concurso Nacional de Literatura “Huauco de Oro”, categoría cuento (2018); finalista del XIII concurso nacional de poesía José Watanabe (2023); finalista Premio Internacional Paralelo Cero (2021, 2023).
Y las menciones honoríficas son de:
Oriette D’Angelo (Caracas, 1990). Escritora, artista visual y académica. Actualmente estudia el PhD en Español de la Universidad de Iowa, donde también cursó el MFA de Escritura Creativa en español. Fundadora y editora de la revista digital Digo.palabra.txt y del proyecto de investigación y difusión #PoetasVenezolanas. Magíster en Digital Communications & Media Arts por DePaul University, Chicago. Autora de los libros: En mi boca se abrirá la noche (Libero Editorial, 2023); Pájaro que muerde. Diario de Iowa, 2018-2019 (LP5 Editora, 2022); Inquietud (Digo.palabra.txt, 2021; traducido al inglés por Lupita Eyde-Tucker como Restlessness y próximo a publicar por Scrambler Books en 2024) y Cardiopatías (Monte Ávila Editores, 2016; Premio para Obras de Autores Inéditos, 2014; traducido al inglés por Lupita Eyde-Tucker como Homeland of Swarms y publicado por co.im.press en 2024). Seleccionó y prologó la antología de poesía venezolana Amanecimos sobre la palabra (Team Poetero Ediciones, 2017). En 2015 obtuvo el segundo lugar en el I Concurso de Crónicas de la Fundación Seguros Caracas y en 2016 el tercer lugar en el Concurso Iberoamericano de Poesía “Letras de Libertad” de Un Mundo Sin Mordaza. Enseña talleres de escritura, pinta y hace collages.
Y de:
Alexánder Buitrago Bolívar (Zipaquirá, Colombia, ). Ha publicado tres libros de poesía: Estación del Fuego (año 2007), Aprendiz de oficio (año 2021) y Gato Gramático (año 2021). Poemas y textos suyos han visto la luz en diversas revistas literarias. Entre sus reconocimientos literarios, se destaca el Premio Internacional David Mejía Velilla (año 207) otorgado por la Universidad de la Sabana, por su poemario, aún inédito, Casa Habitada. Es licenciado en Ciencias Religiosas, Especialista en Gerencia Educativa, literato, Magíster en lectura y Escritura, y cursa Maestría en Periodismo. Actualmente es docente en la Universidad Santo Tomás, Bogotá.
Finalmente, los miembros del jurado destacan la importancia del Festival Paralelo Cero por su legado y trayectoria, hacen votos por su continuidad y por políticas públicas que permitan a la poesía un espacio como este.
Firman para constancia,
Gabriel Chávez Casazola Lizette Espinosa Juan Secaira
Frances Siman Catalina Sojos