Ania Otaola Allende, (Vitoria-Gasteiz, 1991) es una periodista que ha ejercido también como asesora de comunicación y gestora cultural en diferentes organizaciones en España, México, Reino Unido y Portugal. En la actualidad reside en el País Vasco y destaca como investigadora de la literatura desde una mirada íntima. Imparte cursos tanto en España como en el extranjero de poesía del cuerpo. Publica trabajos literarios en medios como Purgante y Pikara Magazine. Este año ha publicado su primer libro de poemas Perder la tierra (La Consentida, 2024)
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¿Y hacia dónde voy?
Hacia el lado opuesto
de la llanada,
donde vuela
la realidad tímida.
Voy hacia los milagros,
para que ocurran.
Amaré este lugar
más que cualquier otro.
Todavía
no sé qué esconde,
no sé nada,
pero las palabras,
las palabras
se abalanzan
sobre el paisaje.
Antes de amar,
ya amamos.
Enamorarse
es hacerte coneja un día, al otro,
una parcela, una sábana, una olla a presión,
un armario o cepillo de dientes.
Sin embargo, amar es una materia lenta,
abandonarse a una deriva incierta,
a pesar de que la indeterminación
—nos inquiete—
Supongo
con mucha intriga,
por los libros que lees,
que el significado
de tu tigre tatuado
coincide con Blake;
la unión de belleza
y horror. Un amor
hecho odio dice Borges.
Asientes.
Entonces,
me gustaría saber,
qué sentido tendría
quedarse, acariciarlo
seguir leyendo
-con tanta fe-
Digo tu nombre;
y no eres tú
— quien me ahoga—
las ansías; marabuntas,
nudos, de rostros, de gente.
Tampoco tuyos los torsos,
— ni quien sucede—.
La suerte quiere decir tu nombre.
La repetición
del afecto, fallo decimal,
cero coma dos tres de tristeza,
coma cinco de ira restalo al
odio anterior. Explícale tú
al lenguaje que acaba siendo
un hombre miserable.