Omar Fonollosa (Zaragoza, 2000) es graduado en Filología Hispánica y columnista mensual de Heraldo de Aragón. Con su libro Los niños no ven féretros, unos poemas de línea clara y tono elegíaco propios de una naciente conciencia de la caducidad, obtuvo el prestigioso Premio de Poesía Hiperión 2022. Esta obra le ha valido el aplauso de la crítica además de reconocidas personas del mundo de la cultura. En palabras de Heraldo de Aragón, Omar Fonollosa es «el poeta zaragozano que enamora a Bunbury y a Joaquín Sabina».
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Los niños no ven féretros
No tienen que decir:
Mi más sentido pésame.
Comparto tu dolor.
Siempre es triste perder a quien se quiere.
Los niños se divierten; quieren tener un perro;
ven a los Reyes Magos; no perdonan un postre.
Quien ha crecido
no entiende –pero acepta–
que todo es pasajero:
los ataúdes, nuevos dormitorios
que viajan al espacio,
a un cielo, a la nada.
Para ellos toda muerte
no es más que vida nueva que se ignora.
Los niños no ven féretros.
Seamos niños.
Nieva en la cumbre
Para mi madre
No me deja caer.
Cuando tropiezo busca velozmente
mantas, cojines de seda, colchones
que amortiguan el golpe.
¿Sus consejos?
Canciones.
¿Su experiencia?
Relatos.
Valiosas herramientas
que cincelan mis miedos de madera.
En sus abrazos cabe un diccionario,
un diente de león, una esmeralda,
la copia de la llave de mi pecho.
No sé cómo decirlo
Sé decir que no verte alimentando el fuego
es sentir que la nieve atraviesa el tejado,
que el canto de la alondra ha bajado dos tonos.
Ese silencio idéntico al estruendo
que provocan tus peces al nadar
me deja sin saber cómo nombrarte ahora.
Sé decir que el tranvía es una víbora
suelta por la ciudad desde que no lo tomas
y que las ambulancias aparecen en sueños.
Sé decir que tus manos han soltado la espada
y no regalan céntimos manchados a la sombra
que te desea suerte en el amor
a la salida del supermercado.
Sin respuestas
Para Margarita Vitoria
Quién ríe cuando llora, quién ayuda,
quién se sabe el final cuando otros mueren,
quién salta cuando nieva, quién perdona,
quién trata de cuidar todo lo que ama,
quién baja a los infiernos por amor,
quién desaloja a ninfas de los bosques,
quién parte en dirección contraria al tiempo,
quién se atraganta con envidia y celos,
quién sopla cuando ve su casa arder,
quién le cede al segundo la victoria.
¿Quién pondrá dos monedas en mis ojos?