Rubén Medina (Ciudad de México, 1955) es poeta, traductor, académico y uno de los fundadores del infrarrealismo. En 1977 editó la revista Correspondencia Infra, junto con José Peguero en la Ciudad de México. Reside en Estados Unidos desde el verano de 1978 y desde 1991 es profesor de literatura en la Universidad de Wisconsin-Madison. Escribe poesía en español, inglés y spanglish. En poesía ha publicado Báilame este viento, Mariana (1980), “Amor de lejos…Fools’ Love (1986), Nomadic Nation / Nación nómada (2010, 2011, 2015, 2016), Aquel Quetzalcóatl se fue pal’ norte (2018, 2023), Los perdidos (2021) y poemas en más de una veintena de antologías de poesía en Estados Unidos, Latinoamérica y España. En la investigación literaria y cultural ha publicado: Autor, autoridad y autorización: escritura y poética de Octavio Paz (Colegio de México,1999), Genealogías del presente y del pasado: Literatura y cine meXicanos (Lima, 2010), y la edición crítica del poema de Mario Santiago Papasquiaro, Consejos de 1 discípulo de Marx a 1 fanático de Heidegger (Matadero, 2016). Junto con John Burns compiló y tradujo la antología de poesía Beat, Una tribu de salvajes improvisando en las puertas del infierno (2010); tradujo Memoria de una beatnik de Diane Di Prima (Matadero-UNAM, 2021); compiló Perros habitados por las voces del desierto. Poesía infrarrealista entre dos siglos (México: 2014, 2016, Lima: 2015, Santiago: 2018, Madrid: 2024). Actualmente trabaja en un libro de poesía, Ciudades de otros, y un estudio sobre el infrarrealismo.
***
El mundo al instante*
Una mujer
de apenas
veintitrés años
salía de un cine
barato
en la ciudad
de los palacios
y caminaba
bajo la lluvia
nocturna
del último viernes
de agosto.
Tenía prisa
por atravesar
la ciudad
y llegar a su destino.
Parecía
que buscaba
el mar.
A esa misma hora
en Manhattan
Miles Davis y Juliette Greco
entraban por el lobby
del Waldorf Astoria
en la avenida Park
llamando la atención
de todos los presentes,
sorprendidos de ver a un negro
que no era un sirviente
en el hotel
mirando
hacia el otro lado
del mundo;
en otra ciudad
igualmente
tendida al mar atlántico
un joven delgado
y alto como un edificio
caminaba
por la Avenida 9 de julio
y pensaba
en escribir una novela
que se leyera
hacia atrás & adelante
igual como recorren
las ciudades
los niños
y los nómadas;
en un café de Bucareli
Fidel sostenía su primera
conversación con el Che,
y tuvo la certeza
momentánea
de que la realidad
se repetía dos veces
pero que a él
no le tocaría
la parte
de la tragedia;
en un apartamentito
en San Francisco
el ciudadano K. llevaba
76 horas escribiendo
sin parar
y apenas tomaba un par
de minutos para abrir
otra botella de mezcal
y llenar el vasito
de plástico;
en una casa de seguridad
en Johannesburgo,
un grupo de sombras
llegaba a la conclusión
que no era factible
la teoría de un
partido único;
En la ciudad de México
la mujer que había
salido del cine
llegaba,
empapada por la lluvia
de agosto,
a un sanatorio en la calle
Gabriel Mancera.
Esa mujer, dos horas
después,
sería mi madre
*Título de un noticiero que se pasaba entre películas en México durante los años 50 y 60.
Nación nómada / Nomadic Nation (2010)
Mapa del día
I am in all the places I
want to be
Camino por las
calles de Madison
mirando
en el horizonte
las montañas
de Oaxaca
and the clouds
playing tricks
on my gaze
Respiro
el olor de las jacarandas
y sudores
del D.F.
telling me
of secrets
wars
and public
pleasures
I find pieces of the moon
on my nails
murmurándome
de encuentros
en La Habana
Jalapa
y calle Dolores
Escucho
el gemido del mar
del golfo
y del Pacífico
en un solo
y enorme latido
I feel Winter’s air
of Minnesota
bringing me
mañanitas
frías
en Tijuana
Me voy a dormir
en el centro
de Monte Albán
bajo las estrellas
de octubre
and I wake up
on a bus ride
to Querétaro
in the middle
of January
or at the edge
of Lake Mendota
en una noche
de mayo
I am in all the places I
want to be
Mi cuerpo
es un país
sin fronteras
Estoy aquí y aquí
Estratégicamente viviendo
Tactically speaking
Nación nómada / Nomadic Nation (2010)
Temascal
Para Mara Larrosa
Desnudo
in the dark room
6 by 3
la curandera
me explica
in her Spanish
learned in the daily
interaction with Ladinos
what I have to do.
Aviento agua
a las piedras ardientes,
I lie down bocarriba
and begin rubbing
my body
and mind
as one
with the medicine plants
we have
very patiently
gathered.
Las plantas
llevan la memoria
de la tierra
y del agua,
han sobrevivido
el despojo de tantos siglos,
conocen
los cambios
de las estaciones,
los relámpagos
y el color rojo.
I rub the plants
on my body,
en mis cicatrices
y el deseo
todavía sin nombre
por la compañera
al lado.
Hay que recibir
a los buenos espíritus
y alejar
a las vanas tentaciones,
según los antiguos.
Busco claridad,
wisdom.
Ser justo
and humble.
Saber
cuáles tradiciones
romper.
Aviento más agua
a las piedras ardientes.
Ssshhhhhhhhhhhhh
Sssshhhhhh. Ssshhhhhhhh.
Ssssshhhhhhhhhhhhh.
Smoking mirror.
Tenemos la edad
de las montañas.
La respiración
frágil de los pájaros.
La vejez
del recién nacido.
Nación nómada / Nomadic Nation (2010)
Adolescentes por la ciudad
Caminan por las calles como si fueran sus verdaderos dueños
como si el viento fuera hecho solo para ellos
Y vociferan, ríen de sus bromas, hacen gestos como si
ninguna cámara escondida siguiera cada uno de sus movimientos
Y sus voces entran por las ventanas de los edificios
compiten con los ruidos de los aviones y los políticos
Y exhiben sus brazos bronceados por trabajos bajo el sol
sus peinados espontáneos que crecen
Como los árboles testarudos por las avenidas
Y llevan ropas que en un futuro próximo
aparecerán en las revistas de moda
y hablan con las manos y los tobillos
Como si respondieran a alguna música salida
de las colonias y de los cielos sin fronteras
Y sus palabras se quedan resonando en las paredes
donde oídos ajenos apenas entienden vagos significados
Y se besan, se abrazan, se acarician, detienen
el tráfico como una manifestación espontánea
Y dan miedo a los transeúntes
como si estos nunca hubieran tenido adolescencia
Y parecen una tribu nómada, un país en pequeño
diseñando su propia idea del tiempo y del orden
Y ahí van intuyendo que en ese recorrido por las calles
cabe toda la alegría del mundo
Y tal vez el secreto de la existencia.
Los Perdidos (2021)
Plan situacionista para París
El metro debe quedar abierto toda la noche
después del último tren,
bajar las luces y poner luz intermitente
como en los salones de baile
de los jóvenes.
Construir puentes entre las azoteas de los edificios
y facilitar el tráfico de personas.
Los postes de luz deben ser equipados
con apagadores para que la gente
pueda ajustar las luces a su antojo.
A las iglesias se les debe quitar
todo el contenido religioso
y tratarse como cualquier edificio
a donde los niños pueden ir a jugar.
O convertirse en museos de horror
con entrada gratuita
y sin recipiente para limosnas.
Eliminar los cementerios
y sus rituales que constituyen
una propaganda reaccionaria
y un gran negocio.
Abolir los museos y distribuir
las obras de arte a los bares
de la ciudad.
Todo el mundo debe tener acceso
a las prisiones y convertirlas
en destinos turísticos
donde no haya distinción entre
visitantes y reclusos,
a fin de atraer a esos imbéciles
que no les gusta tomar riegos.
Retirar todas las estatuas
que ya no tengan ningún significado
o cambiarlas de ubicación
para desorientar a los peatones.
Cambiar los nombres de las calles
por los de cualquier vecino
a fin de eliminar nombres de santos,
héroes, poetas, presidentes
y soldados desconocidos.
Destruir todos los edificios
cuya fealdad no tenga
un mejor uso (como el Gran
Palacio) y planear otras construcciones.
Y todo bajo un principio estético
porque la belleza,
cuando no acarrea felicidad,
debe ser destruida.
Los perdidos (2021)
La comuna de París
alles Heilige wird entweiht
Karl Marx
Todo parece
que fue un evento fugitivo
A failed rebellion
Una fiebre extraña
de dos meses y diez días
A walk-through quicksand
during nine weeks
Interrumpió la vida
tal como la conocemos:
Going to church on Sundays
Las grandes comidas
entre los viejos
y los nuevos ricos
art exhibits,
walks along the boulevards
book presentations
the afternoon tea.
Hubo escasez de productos
en los mercados
Cerraron las salas de tiro,
el hipódromo
las tiendas de moda,
los bancos.
Era --se rumoraba-- la pesadilla
de los hombres cultos
que fuman con boquilla,
de los trepadores sociales
que aprenden
a fumar con boquilla
The Ladies began to doubt
the practicality of wearing tight dresses
la efectividad de las cremas
para no envejecer
Los caballeros por primera vez
pensaron de manera práctica
en la eternidad,
en Dios, la policía y el ejército,
y sobre todo la seguridad de los bancos
en el extranjero
Ya no se sabía
who was who in the city
who the hell was in charge
Era un mundo sin empleo
sin amo, sin dios.
Quedaron sin trabajo
el abogado, el pintor, el ingeniero,
el poeta, el administrador, el periodista
el industrial, el banquero,
y el crítico que siempre
siempre todo lo sabe
Una tribu de salvajes
tomaban los edificios de gobierno,
las academias, los bancos,
las galerías, los hospitales,
los mercados, los museos,
las escuelas
Y era ese desorden
esa nueva manera de
entender la vida social
que un viejo barbón,
desclasado, un party pooper,
llamaría
con toda precisión
el asalto
al cielo.
Ciudades de otros
Una mujer que viaja
en el metro Pantitlán-Observatorio
saca de su bolsa una edición gastada
de Poemas y antipoemas
y lo agita como abanico
para aligerar el calor de la tarde
en el tren.
Pronto la piel de su rostro cobrizo
adquiere la frescura de un durazno.
Sobre la monumental obra
de pasta negra llamada Zurita,
alguien ha puesto
una figura mediana de yeso
de la Virgen de Guadalupe,
a fin de darle mayor relieve
en la habitación.
Lo mejor de Octavio Paz: El
fuego de cada día ha servido
para impedir que el viento entre
a la cocina por el vidrio roto.
Ha evitado resfríos, estrés,
y quizá hasta alguna pulmonía.
Un lector voz y compulsivo
decidió leer Muerte sin fin
y al buscarlo entre los miles
de libros amontonados
por el departamento
tuvo que reorganizar
y catalogar su biblioteca.
Alguien deja cada noche
sobre la mesita a lado de la cama
2666 de un tal Roberto Bolaño
para que las pesadillas
se alojen en el libro
Mi reciente poemario Los perdidos
inencontrable en las librerías
de la ciudad
me ha procurado
varias confesiones espontáneas
nuevos amigos y muchas cervezas
dos o tres besos
y un par de proposiciones
de matrimonio.
La poesía, no cabe duda,
sirve para muchas cosas.
Ciudades de otros