Si el río abriese los ojos: Antología de la continuidad. Es una selección que reúne voces de poetas venezolanos nacidos a partir de 1990. La muestra nos invita a reflexionar acerca de las diversas identidades que se presentan en la poesía actual venezolana. La escogencia del título rinde homenaje a dos voces que dejaron una huella fundamental en el panorama más reciente de la vida literaria del país: César Panza, con su verso Si el río abriese los ojos qué viera, y Caneo Arguinzones cuando dice que Haber retrocedido al abismo ha convertido la continuidad / en una festiva alabanza. César nos devuelve la pregunta de la identidad sin pretender abrirnos los ojos, sino buscando que habitemos con él la pregunta; defiende lo auténtico mientras nos habla de la impermanencia. Caneo plantea una vivencia corporal que enfrenta a la muerte, pero que, en un detenerse, busca la continuidad de la vida como una “festiva alabanza”. Estos autores y referentes, por siempre jóvenes, son voces desenfadadas, discontinuas, navegantes de lo incierto en el río identitario, vitales, como las que presentamos a continuación.
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Arianna Mathison (Caracas, 1996) es tesista de la escuela de Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Publicó en la Antología Jóvenes Venezolanos, Edit. Palindromus y la revista digital Letralia. Realizó el Diplomado de Edición de la UCV, Taller de Edición de Monte Ávila Editores, Taller de La Generación Perdida de la Bibiloteca Los Palosgrandes, Taller de poesía de Juan Calzadilla y actualmente en el Taller de Poesía de Eleonora Requena.
Selección de la plaquette Tegenaria (2021)
Casa
Nacer aquí
es habitar en una raíz
enroscada
y crecer hacia el núcleo
para nunca sentir la brisa
Preguntas que se clavan en mi lengua
atascadas
caen en mi faringe
degollada
Una vez vi a mi madre
balancearse en mi úvula
como una niña
trapecista
rasgando los recuerdos
con sus pies
Por eso,
se agrietan
todos mis labios
formando ampollas
que silencian
las presencias equívocas
y las ausencias sin nombre
Viuda Negra
Creciste dentro de una resina blanca
con olor a cal
Traspasabas el espejo, buscando
la sombra ahogada de tu carne herida
y oraste con las manos fundidas en tu rostro
cada noche, para ver
la mandíbula desdibujada de tu madre
Señora de las esquinas rotas
deja de implorar sacrificios
las arañitas partieron al telar
con sus patitas infectadas
por el gesto de tus ojos
Esperar que aparezca
el rastro de un delirio
sin cuerpo
Romper el nido
para meter de tajo
los colmillos
en tus crías
Todos tragan
vísceras podridas
y soles silenciados
La sangre borbotea
en tu cuerpo y los suyos
No hay filo en el alma
sin un seno
enfermo
Meta-morfe
Convertirse en mariposa
Gusano cuajado
Sentir la tierra en el ombligo
retorcerse
aullar entre cejas
Saberse larva
y querer volar
Cristalizar(se)
Ser la pupa
fecundada
en ovillo de cristal
Capullo triste
en el diente de león
Péndulo roto
transformado
en
pena
Esquiva
A veces me escondo
en el armario de mi cuarto
Es como un útero materno
cálido que abraza mis piernas
Un día lo metí en mi pecho
escondí el espéculo
y partí la llave para no encontrarlo
Escuchar los estorninos, clavando
su pico en mi espalda y su ala
en mi faringe
No hay azufre en mi piel
solo flores secas entre mis uñas
y canarios azules que lloran en mi lengua
El estornino no me cree,
insiste con otros en probar mi carne
ver mi semilla
engendrarla
Clavaré las patas en mi vientre
rasgando la caja
de carne podrida
para que no se note en mi mirada
el secreto que tejemos
en el fondo
Canto de virgen
Abuela,
no soy digna de que entres a mi casa;
pero una palabra tuya
bastará para sanarme
Estos barrotes de sangre y piel,
hoy son más escuetos que nunca.
He barrido todos los rincones de mi cuerpo,
para desempolvar tu rostro.
Te oro, abuela,
a ti que por cada óvulo fecundado
se te cuarteaban los dientes.
Te pido, que por la espuma de este río,
no mengües tu mano
y toques mi frente.
Dame un poco
de sangre limpia
para tejer un nido
donde las ratas
no se atrevan
a nacer.
Un estímulo - Poema finalista del concurso Ecos de la Luz de ediciones Palindromus - Forma parte de la antología Puerta huérfana de cerradura 2020
Un estímulo
Te fragmento
con el corte visceral de mi boca
Te rompo
Corto el ojo, el iris del ojo
y pierdo el concepto
Pongo ramas en tus mejillas
Hundiendo sus puntas en tus pómulos
Tu boca no se mueve
Un gemido se escapa
no importa
Me he cortado los dedos
con tu ausencia
He parado en el borde
de tu índice
Rasgué todas las palabras que pude
me las guardé en el bolsillo
“Te las pegaré en el pecho”
Son plegarias
esbozos
azares
Como tu andar despierto,
mientras duermo
en esta marea
de memorias.
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Pamela Rahn / Luis José Glod / Milagro Meleán / Carlos Katán / Jesús García / Érika Manoche Barreto / Yéiber Román / Ana Mirabal Mujica / José Mestre / Michela Lagalla / Kaira Vanessa Gámez / Ricardo Sarco Lira / Sofía Crespo Madrid / G. Galo / Alejandro Indriago / AnCe Jesús Zamora Maneiro / Hamid El Sayegh / Jesús Montoya