Si el río abriese los ojos: Antología de la continuidad. Es una selección que reúne voces de poetas venezolanos nacidos a partir de 1990. La muestra nos invita a reflexionar acerca de las diversas identidades que se presentan en la poesía actual venezolana. La escogencia del título rinde homenaje a dos voces que dejaron una huella fundamental en el panorama más reciente de la vida literaria del país: César Panza, con su verso Si el río abriese los ojos qué viera, y Caneo Arguinzones cuando dice que Haber retrocedido al abismo ha convertido la continuidad / en una festiva alabanza. César nos devuelve la pregunta de la identidad sin pretender abrirnos los ojos, sino buscando que habitemos con él la pregunta; defiende lo auténtico mientras nos habla de la impermanencia. Caneo plantea una vivencia corporal que enfrenta a la muerte, pero que, en un detenerse, busca la continuidad de la vida como una “festiva alabanza”. Estos autores y referentes, por siempre jóvenes, son voces desenfadadas, discontinuas, navegantes de lo incierto en el río identitario, vitales, como las que presentamos a continuación.
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Hamid El Sayegh (Caracas, 1998) ha participado en talleres literarios, entre ellos con Víctor Alarcón, Pamela Rahn y Zorian Ramírez. Finalista del VIII y del IX Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas (2023 y 2024), y mención especial en el 2º Concurso de Poesía Diversa. Publicado en el fanzine Hágase el poema (2024) y en los portales web Vomité un conejito y Digo.Palabra.TXT
Todos los collages que siguen a los poemas son de Circeenluna.
Sobre los huesos de los muertos (écfrasis)
Una mujer y la infancia,
encima un hombre muerto,
¿o acaso sueña
en la infinitud?
En un borde, un ciprés
inmóvil
que exhibe sus ramos
fúnebres
En el otro, un árbol de asperezas
que prolonga
sus hojas incisivas
hasta la punta de sus dedos.
La tierra orbita al sol.
En segundo plano,
continúa su ciclo
indiferente.
Una mariposa me recuerda
el punto concreto
del eje cronológico
y la dimensión de mi estatura,
en el trayecto de la vida
hecho de carne y fugacidad.
Así elucubro
cuando en el día cenizo
noto el rigor de las edificaciones
tras el árbol deshojado de invierno.
[collage 1]
Carmen goliardo V
¡Que vivan los juegos de Nintendo!
¡Que vivan!
¡Que vivan los tobos de cerveza a 10 dólares!
¡Que vivan!
¡Y los cigarros baraticos!
¡Que vivan!
¡Los que enciendo con mi clipper de Van Gogh!
¡Que viva!
¡Y el arroz blanco con huevo!
¡Y los macarrones con queso rallado y mantequilla!
¡Y andar por la vida sin trabajo
ocupando el piso de mis padres!
¡Que viva!
¡Fluyendo con las corrientes del céfiro
por la natura como un bohémian!
¡Que viva!
¡Acompañado por un chicho1
y los martes de descuento en KFC!
¡QUEEEE VIVAAAAA!
Hold on, hold on, fuck that.
Fuck that shit.
¿Cómo que mi mejor amiga se casa?
¿Y qué son estas cinco canas en mi pelo?
Carmen goliardo VIII
Si crees que volveré por ti, Estela,
navegando por tu río de pirañas
a través de tu apatía sideral.
Luego de admitirme que estabas
enamorada de otro
cuando retornaste,
después de yo tenderme
en un lecho foráneo
y regresar.
Tú que todos mis vicios los conoces bien,
mis locuras
ya no tanto,
aúllo con frenesí en el plenilunio,
a veces,
mastico yeguas.
Y sabemos que el corazón tuyo palpita;
el mío, desangrado, no deja de latir.
Aún conservas tu semblante de cariátide.
A fin de cuentas, ¿qué me importa
tu enorme talla de brasier?
Ni el orgullo ni el honor,
o que escribas versos mejores que los míos
como para revivir la muerte a ti debida.
Si crees que volveré por ti, Estela,
a besar tu diente chueco,
con tu aliento de llama
y tu cabello enredado y sucio al amanecer.
Puede que sí,
puede que aciertes,
quizá
estás totalmente en lo correcto.
Oda a un corazón triste
(Finalista en la novena edición del Concurso Nacional de poesía joven Rafael Cadenas)
mi olfato busca afanoso el olor de la alegría
y mi piel se agranda cuando digo amor.
Susana Thénon
Día 1
Quiero creer que hoy llegamos
a la última estación de tu tristeza
el vapor y la humedad
te dejaron extenuado oh corazón
Yo te saludo desde el aislamiento de las ruinas
en la capital de mis despojos
que añoran los pasados verdores
Yo te saludo
más acá de lo que omite
la semblanza
más allá de lo que evoca
Noche 7
Cuando ocupaste tus labios de dolor
y exclamabas tu balbuceo confuso
mientras otros veían las frutas pudriéndose en el tiempo
y relataban las hazañas
de los incontables países que hemos sido
tú eras mi único alegato
corazón Adonis
para buscar en las horas los galopes vivos
tras la sombra del tálamo
Noche 9
Despertemos el ritmo de tu escala incognoscible
la vastedad de un paso
equivale para ti
a una cruzada triunfal
Presenciemos el fulgor de las estrellas
cuando muere el sol
adentrándose en penumbras
Día 000
Porque la caída dejó estragos
ya no más ramos marchitos
busco llenarte corazón de rosas
[Collage 2]
Me dicen hazte cargo
ponte la cabeza sobre el cuello,
deja que se enfríe,
anula tu pálpito.
Cuida a tu mamá, está enferma;
vende tu casa, la de tu niñez,
aunque te desangres
y decidas ignorar las fábulas
que relatan estas grietas,
las de las paredes blancas,
las del piso marmoleado.
Todos a mi alrededor pactan para averiarse.
Mi papá ya duerme en los confines,
mi perra Sara con 16 años en su haber,
incluso los bombillos de las lámparas
que titilan como exhalando
un lamento de pérdida.
Quienes restan,
me ametrallan con sus ojos de estatua,
sacuden la cabeza de un lado a otro,
me aconsejan que termine con la tesis,
pero en mis zapatos harapientos ya no circulan mis anhelos
después de convertirme en nada más que luto.
Me dicen: “Rage, rage against the dying of the light”
¿Cuál luz en primer lugar?
Si tengo un infante herido debajo del pecho
y un colchón cubierto de amapolas.
Que “si Pizarnik hubiese pasado menos tiempo
pensando en güevonadas
no hubiese ingerido secobarbital”
O liquídalo todo, múdate a Europa,
haz ejercicio una hora al día,
encomienda tu alma a nuestro señor.
¿Por qué fumas tantos cigarrillos?
Yo les pregunto en dónde sitúo el yo que no quiere existir,
el yo que aspira ser algo más,
el yo que ambiciona ser alguien que fui
por mi angustia kierkegaardiana.
Nadie puede despertarme de esta pesadilla
de haberme rendido, de desposeerme, de olvidar.
Solo me queda ese resquicio en donde transcurren los ocasos
y la silla rota en donde espero… en donde espero.
He tenido suficiente.
Ruptura
(Finalista en la octava edición del Concurso Nacional de Poesía Joven Rafael Cadenas)
The night isn’t dark; the world is dark.
Stay with me a little longer
Louise Glück
Aborrezco el hastío
por este morar en humo y asfixia,
el curso asolado del cielo
hacia la noche,
la aridez agónica
en mi torso de pedernales
y arena
cuando cayó
mi peso muerto
en madrugadas reclusas.
Repudio
los tres filos que atraviesan el carozo
y derraman su sangre.
El primero fatal,
irreversible,
magro néctar
de epitafio.
El segundo felón
quien clava su perfidia
inexorable en el dorso.
El último aquel
que me acompaña empecinado
en un sinfín de horas semanales.
Sin descanso
cargo con este costal de entrañas y huesos, con esta lenta y penosa conciencia.
Yo que no supe
que los olvidos no suelen durar
quise cargar otro nombre, otro cuervo en mis hombros, un luto distinto.
Mas el ayer inalterable se solapa en mi costado,
acechante en la penumbra
emprende su condena
como un depredador
de ojos fríos
hambrientos...
Inerme, cual una criatura desvalida
buscando apaciguar una sed codiciosa
me refugié de la lluvia de hierros candentes
y no encontré nada salvo esta derrota lúbrica,
salvo este caudal tan poca cosa.
Acaso sí, tal vez, a ti mi ausencia te acompañe
cuando me duela tu recuerdo.
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Andreina Coelho, conocida artísticamente como Circeenluna, es una artista visual y licenciada en letras de Caracas, Venezuela, con cuatro años de experiencia en collage y medios mixtos, tanto analógicos como digitales. Su práctica artística se nutre de la literatura, con un enfoque particular en la experiencia femenina, la reconstrucción de personajes y el lenguaje. Se graduó en Letras en la Universidad Católica Andrés Bello (2017-2022) y realizó un curso sobre literatura latinoamericana escrita por mujeres en Florida Global University (2022). Trabaja, entre otros, impartiendo talleres de collage. Ha sido reconocida en diversas exposiciones, incluyendo una participación destacada en Licuadora Alternativa por el 95 aniversario de la Plaza Los Palos Grandes y en el festival Cusica, así como en la revista universitaria Pasillos, donde publicó su cuento "Eco" y el collage homónimo. Su obra "Dentro se tejen telarañas" fue seleccionada para el tomo de la revista Alkymia titulado Tejidos.
Dícese de un porro al que le quedan, por lo menos, tres jalones.
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Pamela Rahn / Luis José Glod / Milagro Meleán / Carlos Katán / Jesús García / Érika Manoche Barreto / Yéiber Román / Ana Mirabal Mujica / José Mestre / Michela Lagalla / Kaira Vanessa Gámez / Ricardo Sarco Lira / Sofía Crespo Madrid / G. Galo / Alejandro Indriago / AnCe Jesús Zamora Maneiro