Poesía italiana: Ivan Pozzoni

Leemos poesía italiana. Leemos algunos textos del poeta, ensayista y editor Ivan Pozzoni (1976). Fue fundador y director de la revista literaria Il Guastatore - Quaderni «neon»-avanguardisti.

 

 

 

 

Ivan Pozzoni nació en Monza en 1976. Introdujo el​​ Derecho y la Literatura​​ en Italia. Ha publicado ensayos sobre filósofos italianos y sobre la ética y la teoría jurídica del mundo antiguo, y ha colaborado en varias revistas italianas e internacionales. Entre 2007 y 2018 se publicaron varias colecciones de sus versos:​​ Underground​​ y​​ Riserva Indiana, con A&B Editrice,​​ Versi Introversi,​​ Mostri,​​ Galata morente,​​ Carmina non dant damen,​​ Scarti di magazzino,​​ Qui gli Austriaci sono più severi dei Borboni,​​ Cherchez la troïka​​ y​​ La malattia invettiva​​ con Limina Mentis,​​ Lame da rasoi, con Joker,​​ Il Guastatore, con Cleup,​​ Patroclo non deve morire, con de​​ Comporre Edizioni, y e​​ Kolektivne NSEAE​​ con Divinafollia. Fue fundador y director de la revista literaria​​ Il Guastatore - Quaderni «neon»-avanguardisti; fue fundador y director de la revista literaria​​ L'Arrivista; fue redactor jefe de la revista filosófica internacional​​ Información Filosófica; es o ha sido director de las series Esprit (Limina Mentis), Nidaba (Gilgamesh Edizioni) y Fuzzy (deComporre). Fundó una quincena de editoriales socialistas autogestionadas. Ha escrito/editado 150 volúmenes, redactado 1.000 ensayos, fundado un movimiento de vanguardia (NeoN-avant-gardismo, aprobado por Zygmunt Bauman), con un millar de movimientistas, y redactado un Antimanifiesto NeoN-avant-gardista. Se le menciona en los principales manuales universitarios de historia de la literatura, historiografía filosófica y en los principales volúmenes de crítica literaria. Su volumen​​ La malattia invettiva​​ gana Raduga, mencionado en la crítica de Montano y Strega. Está incluido en el​​ Atlas de poetas italianos contemporáneos​​ de la Universidad de Bolonia y aparece en varias ocasiones en la importante revista literaria internacional​​ Gradiva. Sus versos han sido traducidos a 25 idiomas. En 2024, tras seis años de retirada total de los estudios académicos, regresó al mundo artístico italiano y fundó la​​ Kolektivne NSEAE​​ (Nuova antropología socio/etno/estética) [https://kolektivnenseae.wordpress.com/].

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA MALATTIA INVETTIVA

 

Per scoprire le cause del mio vivere ogni evento come in dissenteria,

hanno versato inchiostro, enorme svista, nella cannula della gastroscopia

i medici anatomopatologi, e mi hanno diagnosticato la malattia invettiva,

associata a reflussi letterari, dilagati dall’esofago, a ossidarmi la gengiva.

 

Quando, cane cinico al collare, fiuto odor di malcostume o lezzo d’egopatia

non riesco a tollerare l’altro-nel-mondo, vittima d’abuso di xenofobia

dimentico ogni forma di fair-play, calo nella nebbia del Berserker,

incazzato nero come uno Zulu costretto a sopportare un afrikaner,

dico rom al sinti, sinti allo zingaro, zingaro al rumeno, rumeno al rom

non riuscirei nemmeno a trattenermi dall’urlare a Hitler aleikhem Shalom.

 

Se non vi digerisco sento dentro «uh, uh, uh» come Leonida alle Termopili,

identificando i vermi, che mi stanno intorno, coll’acuirsi del valore dei miei eosinofili

emetto, in eccesso, acido cloridrico e smetto di disinibire la pompa protonica

con la disperazione di un Mazinga mandato in bianco dalla donna bionica,

sputando, con l’accortezza del Naja nigricollis, ettolitri di cianuro

in faccia a chi, dandomi noia, sia condannato a sbatter la testa al muro.

 

Per comprendere l’ethos del mio vivere in assenza d’atarassia

barbaro che incontra un cittadino nella chora dell’anti-«poesia»,

sarete tutti, nessuno escluso, costretti a inoltrarvi in comitiva

nei meandri labirintitici della mia malattia invettiva.

 

 

 

 

 

 

 

 

LA ENFERMEDAD INVECTIVA

 

Para descubrir las causas de mi experiencia disentérica en cada evento,​​ 

vertieron tinta, un gran error, en la cánula del gastroscopio,​​ 

los médicos patólogos, y me diagnosticaron la enfermedad invectiva,

asociada al reflujo literario, que me bajaba por el esófago y me oxidaba las encías.

 

Cuando, como un perro cínico con collar, olfateo el olor de la mala moral o el hedor de la egolatría,

no tolero al otro-mundo, víctima de una xenofobia excesiva,​​ 

olvido toda forma de juego limpio, me hundo en la niebla del Berserker,​​ 

furioso y negro como un zulú obligado a soportar a un afrikaner,​​ 

hablo de romaní a sinti, de sinti a gitano, de gitano a rumano, de rumano a romaní...​​ 

y no puedo contenerme gritando Hitler Aleikhem Shalom.

 

Si no te digiero, oiré «hou, hou, hou», como Leónidas en las Termópilas,

identificando a los gusanos que me rodean, de ahí el aumento de mis eosinófilos,

emito ácido clorhídrico en exceso y dejo de desinhibir la bomba de protones

con la desesperación de Mazinger rechazado por la mujer biónica,

escupiendo hectolitros de cianuro en mi cara con la habilidad de Naja nigricollis

en la cara de quien, dándome aburrimiento, sea condenado a ​​ golpearse la cabeza contra la pared.

 

Comprender el ethos de mi vida necesitada de ataraxia,​​ 

el bárbaro se encuentra con el ciudadano en la chôra de la anti-'poesía',

todos ustedes, nadie excluido, se verán obligados a aventurarse en grupo​​ 

en los laberínticos meandros de mi invectiva.

 

 

 

 

 

 

 

FIORELLO M'ANNOIA

 

Mi addormento davanti allo schermo di carta

reo di non aver da raccontare niente di nuovo,

le lettere che ho nel sangue non fluiscono all’aorta

segregate come Padre Ralph a Drogheda in​​ Uccelli di Rovo,

riprometto che siano le ultime, lettere, tipo Jacopo (A)Ortis,

F.r.i.d.a. mi anticipa sul divano avvolta nel suo petit-gris.

 

Quando non hai niente da dire il cursore batte ritmi​​ blues

scrivendo a mano, almeno, mordicchi il tappo della biro,

appare, tasto tasto, un testo d’inutile consistenza De Signoribus

ti distrai, ti alzi, cammini, ritorni, coi sensi di colpa di un crumiro,

dalla consapevolezza che scrivere di niente è sempre scrivere

nasce l’equivalenza che vivere di niente è sempre vivere.

 

Questa è un’occasione sprecata di continuare a dare un segnale,

magari, invece, è un frammento, anodino, nello stile di Tomas Tranströmer,

non mi emozionano fatti di cronaca, sarà forse il modo in cui uso il giornale,

come lettiera del cane, mi è scaduto l’abbonamento annuale ad Atelier,

chissà, forse, senza accorgermene sto scrivendo un capolavoro

come i miliardi di scrittori italiani con prospettive da dopolavoro.

 

Oggi mi sento anfibio, mezzo Rottweiler e mezzo Chihuahua,

mezzo anfibio, blindo d’assalto, nella battaglia di Okinawa,

sperimentando la sensazione dei mestieranti della Mondadori

di sfornare word su ordinazione, non mi sorprendo che diano fuori

e si rifugino, a coppie, rinunziando a contratti da fariseo,

ad affondare, col far cultura, dentro​​ La nave di Teseo.

 

 

 

 

 

 

 

 

FIORELLO ME ABURRE

 

Me duermo frente a la pantalla de papel​​ 

culpable de no tener nada nuevo que decir

las letras en mi sangre no fluyen hacia mi aorta​​ 

aislado como el padre Ralph de Drogheda en Pajaro Espino,

Me prometo que serán las últimas, estas letras, tipo Jacopo (A)Ortis,

F.r.i.d.a. me espera en el sofá envuelta en su pequeño gris.

 

Cuando no tengo nada que decir el cursor late a ritmo de blues​​ 

cuando escribes a mano, al menos muerdes el capuchón del bolígrafo

aparece, toque a toque, un texto de vana consistencia à la De Signoribus,

te distraes, te levantas, de un lado a otro, con la culpa de un esquirol,

la conciencia de que escribir sobre nada sigue siendo escribir​​ 

el equivalente a vivir de la nada es siempre vivir.

 

Tal vez una oportunidad perdida para seguir haciendo un signo,​​ 

o tal vez un fragmento insignificante al estilo de Tomas Tranströmer,

no me conmueven los hechos crónicos, tal vez sea la forma en que uso el periódico,  ​​​​ 

la caja de arena del perro, una vez caducada la suscripción anual a l'Atelier,

tal vez, quién sabe, sin darme cuenta, estoy escribiendo una obra maestra​​ 

como millones de escritores italianos con sus violines de Ingres.

 

Hoy me siento anfibio, mitad Rottweiler y mitad Chihuahua,​​ 

mitad anfibio, mitad vehículo blindado de asalto en la batalla de Okinawa,

experimentando la sensación profesional de los escritores de secunda de Mondadori​​ 

De hornear word de encargo no me sorprende que se vuelvan locos,

ni que se refugien, como pareja, renunciando a sus contratos farisaicos,

para hundirse, junto con el hecho cultural, en​​ La nave di Teseo.

 

 

 

 

 

 

 

HAI PERSO LA LINGUA?

 

A Unomattina hanno dato una notizia sensazionale,

a forza di​​ WhatsApp​​ e dei disservizi del telegiornale,

nella flebile speranza che non si estingua

l’homo sapiens sapiens​​ sta perdendo la lingua.

 

Tutto iniziò, nel ‘900, dalla caduta dei muri del congiuntivo,

e continuò, a cavaliere del secolo, con l’ipertrofia dell’aggettivo,

tutto bellissimo, splendidissimo, iper-mega-conveniente

a noi Sanremi costretti a romolar controcorrente.

 

Consumatori disciplinati a sproloquiare​​ cockney

acquistando vocaboli usurati su eBay,

brevettano neologismi, da una lira, al Gr

alla ricerca del gradimento di un qualsiasi​​ parterre.

 

Casca il mondo, Casca la terra, in scappatelle pìcare

Bruti intenti a intinger​​ pugi​​ nella lingua di Cesare

seppelliscono lessici senza usufruire di condizionale

accusati di​​ crimen incesti​​ con una ex-vergine Vestale.

 

 

 

 

 

 

 

 

¿TE HAS QUEDADO SIN LENGUA?

 

En Unomattina nos han dado una noticia sensacional,​​ 

traídas por WhatsApp y por el mal funcionamiento de los telediarios,​​ 

con la débil esperanza de que el homo sapiens sapiens no se extinga,​​ 

que están perdiendo su lengua.

 

Todo empezó en el 900, con la caída de los muros del subjuntivo,​​ 

y continuó a lo largo del siglo con la hipertrofia del adjetivo,​​ 

bellissime, splendidissime, hyper-méga-convenable,

para nosotros, Sanremasques, obligados a​​ romolare​​ a contracorriente.

 

Consumidores disciplinados de la lengua cockney,​​ 

compradores de palabras de segunda mano en eBay,

patentadores de neologismos de penique, au Gr​​ 

buscando la aprobación de cualquier​​ parterre.

 

Casca el mundo, Casca la tierr en picarescos frascos​​ 

los Bruti ocupados en integrar pugi en la lengua del César​​ 

entierran los léxicos sin el beneficio del condicional

acusados de crimen incesti con una virgen Vestal.

 

 

 

 

 

 

 

 

HOTEL ACAPULCO

 

Le mie mani, scarne, han continuato a batter testi,

trasformando in carta ogni voce di morto

che non abbia lasciato testamento,

dimenticando di curare

ciò che tutti definiscono il normale affare

d’ogni essere umano: ufficio, casa, famiglia,

l’ideale, insomma, di una vita regolare.

 

Abbandonata, nel lontano 2026, ogni difesa

d’un contratto a tempo indeterminato,

etichettato come squilibrato,

mi son rinchiuso nel centro di Milano,

Hotel Acapulco, albergo scalcinato,

chiamando a raccolta,

esaurendo i risparmi di una vita

nella pigione, in riviste e pasti risicati.

 

Quando i carabinieri faranno irruzione

nella stanza scrostata dell’Hotel Acapulco

e troveranno un altro morto senza testamento,

chi racconterà la storia, ordinaria,

d’un vecchio vissuto controvento?  

 

 

 

 

 

 

 

 

HOTEL ACAPULCO

 

Mis manos demacradas siguieron escribiendo​​ 

convirtiendo en papel cada voz de la muerte​​ 

que no ha dejato testamento,​​ 

olvidando cuidar​​ 

lo que todos definen como el quehacer normal​​ 

de todo ser humano: oficina, hogar, familia,​​ 

el ideal, al fin, de una vida normal.

 

Abandonada en el lejano 2026, toda la defensa​​ 

de un contrato indefinido,

Marcado como desequilibrado,​​ 

encerrado en el centro de Milán,

en el Hotel Acapulco, un hotel decrépito,​​ 

reclamando la cosecha de sueños de los marginados,​​ 

agotando los ahorros de toda una vida​​ 

en revistas y comidas escasas.

 

Cuando los carabinieri irrumpiràn​​ 

en la decrépita habitación del Hotel Acapulco​​ 

y encuentren a otro muerto sin testamento,​​ 

¿quién contará la historia ordinaria​​ 

de un viejo cortavientos desgastado?​​ 

 

 

 

 

 

 

 

 

Librería

También puedes leer