Presentamos una reseña de Rafael Calderón sobre Fernando Pessoa, el hombre multitudinario, antología que cuenta con selección y traducción, prólogo y notas de Mario Bojórquez y que aparece en la prestigiosa colección Poemas y Ensayos de la UNAM. Este libro se suma a un extenso trabajo de Mario Bojórquez en la difusión de la obra de Fernando Pessoa, y en la que ya se cuentan títulos como Discusión en Familia, antología donde aparecen cerca de 100 voces, muchos por primera vez en español; El andamio. Obra completa de Alberto Caeiro, seguida de El argonauta de las sensaciones verdaderas, edición crítica heterónima de la obra de Caeiro; y las ediciones heterónimas de Canto a mí mismo de Walt Whitman, en edición heterónima de Álvaro de Campos y el El Rubaiyat de Omar Khayyam. Cuartinas de Omar Khayyam, en edición heterónima de Ricardo Reis.
PESSOA, EN VERSIÓN DE MARIO BOJÓRQUEZ
Es Fernando Pessoa legión en lengua castellana. Es un poeta múltiple; prueba de esto es que se le ha traducido como un ejemplo excepcional a nuestro idioma. Tanto en México como en España, Argentina y Colombia. Lo llama ahora con acierto Mario Bojórquez: “Fernando Pessoa, el hombre multitudinario”. Para vivir la experiencia de ese encuentro con sus poemas y reconocer la infinita extensión de autores incluidos. Publica una antología que en sí puede que sea memorable. Ha salido al encuentro de sus lectores, de inmediato, una referencia obligada: El hombre multitudinario (colección Poemas y Ensayos de la UNAM, 2025). Desde recordar las traducciones que fijaron la conciencia de la lectura: Octavio Paz, Rodolfo Alfonso y Ángel Crespo, pasando lista a las de Francisco Cervantes, Marco Antonio Campos y Miguel Ángel Flores. Ahí está la huella de esa perdurabilidad y, si vamos a la lectura de un poema de Pessoa, alguno de estos traductores, sale a nuestro encuentro o memoria. Así que hay que considerar que, de esta última legión, se suman los nombres tanto de Jerónimo Pizarro como Mario Bojórquez, que le han dado un nuevo destello y renuevan el enfoque del repaso de su poesía.
Es evidente, estamos ante una obra como la de Pessoa ya clásica o fundamental. Para empezar, hay que referir la antología de Paz y el ensayo “El desconocido de sí mismo” como punto de encuentro para ir a sus párrafos. En el prólogo a la edición del poema Tabaquería del año 2022, deja evidenciado Marco Antonio Campos su deslumbramiento y, ante esta nueva lectura, la propuesta de Bojórquez es no pasar inadvertida. Por los años que lo traduce Paz, en Argentina, Rodolfo Alonso publica sus traducciones; en España, Ángel Crespo hace lo propio con poemas y la traducción completa de El libro del desasosiego. En México, antes que finalice el siglo XX o ya para este siglo, es memorable la traducción emprendida por Marco Antonio Campos, Francisco Cervantes y Miguel Ángel Flores. El primero, por un poema como Tabaquería; Cervantes por una antología precisa: Drama en gente; amplia y profunda es la labor de Miguel Ángel Flores con la rúbrica que se traduce las Obras completas: la Poesía completa de Alberto Caeiro, las Odas completas de Ricardo Reis, la Poesía completa en dos tomos de Álvaro de Campos y de Pessoa. Mensaje, el Cancionero y Poemas esotéricos. En la versión de Cayetano Cantú y José Férez Kuri, el poema Antinoo. Más del primero que con este poema de Pessoa, se afirma “puntual y creativo”.
Así que hay que dar el salto para decir que es reveladora, para el año 2016, la antología Pessoa múltiple de Jerónimo Pizarro, encierra en sus páginas una personalidad original y deslumbrante. En esta dirección, con acierto, Bojórquez reinventa para la tradición mexicana y extensiva para la lengua castellana, por los poemas de Pessoa y sus múltiples heterónimos; suma ese etcétera de su personalidad compleja, seductora, brillante e inagotable con una lista más amplia, tanto de nombres como el ejemplo de poemas en verso y prosa. Cómo recordar una vez más que Paz, en 1961, es el primero que se aventura a dar a conocer una antología de cuatro nombres. Así sucedió casi con todos, y unos daban a conocer algún otro nombre, como Bernardo Soares, segundo autor responsable del Libro del desasosiego. Se hablaba de la existencia de una legión mayor de autores que esperaban su divulgación o que fueran extraídos del baúl.
Es ahora Bojórquez que amplía la lista y la vuelve deslumbrante: rompe el canon y lo torna inimaginable pero revelador en un año tan particular como recordar que son 90 años ya que falleció Pessoa para este 2025. Aquí, en esta antología, está presente la suma de esa personalidad del hombre multitudinario. A estos cuatro nombres: Pessoa, Álvaro de Campos, Caeiro y Reis, agrega con acierto y rigor: “Notanda quaedam”, sección compuesta por una selección que incluye poemas de su escritura temprana y de la recta final y suma a la lista heterónimos, ortónimos y subheterónimos, etcétera.
Es interesante pero reveladora esta revisión: se incluyen los demás nombres que rodean la vida y las sombras y glorias de la personalidad del poeta diverso que es en sí Pessoa. Sabemos por Bojórquez ahora de la existencia del Doctor Pancracio, Charles Robert Anon, Eduardo Lança, David Merrick, Wardour, Pantaleão, António Mora, Jean Seul de Méluret, Chavelier de Pas, Barón de Teive, Vicente Guedes, Firminio Lopes y Maria José. Desde ese apasionante momento: “El solitario hombre del siglo XX –escribe en el prólogo Bojórquez– no estará más solo, se acompañará de sus pensamientos, que también pueden ser, entre muchas otras cosas, personas tan reales como el que los piensa y aún más reales…”, y percibir o sentir todas las maneras posibles del encuentro con su escritura.
Morelia, 23 de julio de 2025