Presentamos, en versión de Francisco Larios, algunos textos del poeta norteamericano Jericho Brown, uno de los autores más exitosos en la nueva poesía norteamericana. Es ganador del Whiting Writers Award. Actualmente es Profesor Asistente en el programa de escritura creativa de la Universidad de Emory en Atlanta.
Canción 1: Frondosa vida
La mujer al micrófono canta para herirte,
para verte mover la cabeza de un lado a otro. Igual daría si el micrófono
fuese una correa de cuero. Manejas hasta el centro de la ciudad
para que una voz de mujer te azote. No ves
la diferencia entre una faja de cuero y la lengua
de una amante. La lengua de una amante podría llamarte perra,
un término amoroso allá en tu lugar, un dulce
piropo precedido por la palabra cantar
en ciertos bares. ¡Exuberante lengüecita
la tuya!: puedes gritar, Canta Perra, y , Te Amo,
con un trago de Patrón al final de la frase
desde la misma butaca las noches de los sábados, pero no puedes
recordar la faja de cuero de tu padre, sin mover tu cabeza
de un lado a otro. Eso es lo que complace a la mujer
del micrófono. A ella no le interesa divertirte,
y a mí tampoco. Háblame con la lengua de una amante—
llámame tu perra, y cantaré toda la noche.
Track 1: Lush Life
The woman with the microphone sings to hurt you,
To see you shake your head. The mic may as well
Be a leather belt. You drive to the center of town
To be whipped by a woman’s voice. You can’t tell
The difference between a leather belt and a lover’s
Tongue. A lover’s tongue might call you bitch,
A term of endearment where you come from, a kind
Of compliment preceded by the word sing
In certain nightclubs. A lush little tongue
You have: you can yell, Sing bitch, and, I love you,
With a shot of Patrón at the end of each phrase
From the same barstool every Saturday night, but you can’t
Remember your father’s leather belt without shaking
Your head. That’s what satisfies her, the woman
With the microphone. She does not mean to entertain
You, and neither do I. Speak to me in a lover’s tongue—
Call me your bitch, and I’ll sing the whole night long.
Coliseo
No recuerdo cómo fue que me hice el daño.
El dolor, mi dolor
durante tanto tiempo que ya
perdí la herida que lo causa.
Porque no conocemos la belleza
de nuestros propios ojos
hasta que un hombre nos dice que son ellos
la razón por la cual creó Dios el color café. Luego
el mismo hombre afirma que vive para tocar
las partes más sedosas, insinuando que
nuestra superficie puede ser entendida
como una gama de satenes. A él
seguiré hasta volverme tan áspero por fuera
como por dentro. No puedo ubicar la causa
de las matanzas, pero se
cómo se siente la mía, porque vivo con ella
y a veces la uso
para enfrentar la carga de vivir,
porque soy lo que los gladiadores llaman
un hombre enamorado—siendo el amor
un recordatorio de que hemos sobrevivido.
Colosseum
I don’t remember how I hurt myself,
The pain mine
Long enough for me
To lose the wound that invented it
As none of us knows the beauty
Of our own eyes
Until a man tells us they are
Why God made brown. Then
That same man says he lives to touch
The smoothest parts, suggesting our
Surface area can be understood
By degrees of satin. Him I will
Follow until I am as rough outside
as I am within. I cannot locate the origin
Of slaughter, but I know
How my own feels, that I live with it
And sometimes use it
To get the living done,
Because I am what gladiators call
A man in love—love
Being any reminder we survived.
Otra elegía [“Así es que luce nuestro morir”]
Así es que luce nuestro morir.
Crees en el sol. Yo creo
que no puedo amarte. Sé siempre concluyente,
dijo nuestro profesor favorito, antes
de vaciar el arma en su boca.
Caí en mis 29 igual que cualquier hombre
cae dormido, sin saber que la tierra
se desliza allá abajo, cada placa en
su lugar, una vieja disputa.
Demos esta batalla, amor. No te queda
mucho tiempo—un hombre se mueve
mientras duerme—así que tomo una foto.
No voy a verla, por supuesto. Es de
su lado malo, su Sr. Hyde, el hoyo
en la cabeza de su esposo, la O
de la boca de su mujer. Todas las noches,
tomo una píldora. Olvido una, y estoy terminado.
Olvido dos, y es el final. Los hoteles
me aburren, a menos que consiga vista a la montaña,
un cuarto donde mi móvil no funcione,
y no haya nada más que hacer sino mirar
al sol que se hunde en la tierra,
que nos acuna como puede hacerlo cualquier ataúd.
Another Elegy [“This is what our dying looks like”]
This is what our dying looks like.
You believe in the sun. I believe
I can’t love you. Always be closing,
Said our favorite professor before
He let the gun go off in his mouth.
I turned 29 the way any man turns
In his sleep, unaware of the earth
Moving beneath him, its plates in
Their places, a dated disagreement.
Let’s fight it out, baby. You have
Only so long left—a man turning
In his sleep—so I take a picture.
I won’t look at it, of course. It’s
His bad side, his Mr. Hyde, the hole
In a husband’s head, the O
Of his wife’s mouth. Every night,
I take a pill. Miss one, and I’m gone.
Miss two, and we’re through. Hotels
Bore me, unless I get a mountain view,
A room in which my cell won’t work,
And there’s nothing to do but see
The sun go down into the ground
That cradles us as any coffin can.
León
Quiero verte domado. Quiero que temas–
una noche solitaria en la foresta.
Un padre que te deje allá. Quisiera que
tuvieras otra vez diez años. Y estuvieras enamorado
de Marvin Gaye. Quisiera que vieras a su papi
dispararle. Te deseo asma. Un ataque
en la cancha. Un tumor en tu pecho. Un doctor
que no se atreva a tocarlo. Te deseo una vida eterna
temiendo la muerte. Mira el circo y alégrate.
Animales que gatean como infantes ante los hombres
que los criaron. Ojalá olfatearas
a un hombre. Que sea su látigo
más filoso que colmillos. Quisiera que supieras
cuán desdentada siento la boca
que no cierro, su cabeza en mi garganta.
Lion
I wish you tamed. I wish what you fear—
A night alone in the forest.
A father who leaves you there. I wish you
Were ten years old again. And in love
With Marvin Gaye. I wish you saw his daddy
Shoot him. I wish you asthma. An attack
In the field. A lump in your chest. A doctor
Who won’t touch it. I wish you’d live forever
Afraid of dying. See the circus and be content.
Animals crawling like infants for the men
Who made them. I wish you would
Sniff a man. I wish his whip
Sharper than fangs. I wish you could know
How bite-less I feel, the mouth
I don’t close, his head in my throat.
Datos vitales
Jericho Brown es ganador del Whiting Writers Award y becas del Radcliffe Institute for Advanced Study at Harvard University y de la National Endowment for the Arts. Su primer libro Please (New Issues, 2008), mereció el American Book Award, y su segundo libro, The New Testament (Copper Canyon, 2014), fue nombrado uno de los mejores libros de poesía del año por la Library Journal. Sus poemas han aparecido en The Nation, The New Republic, The New Yorker, y The Best American Poetry. Brown obtuvo un PhD de la Universidad de Houston, y un MFA de la Universidad de Nueva Orleans. Actualmente es Profesor Asistente en el programa de escritura creativa de la Universidad de Emory en Atlanta.