El poeta mexicano Orlando Mondragón (Ciudad Altamirano, 1993) ha ganado el Premio Loewe 2021 por el poemario Cuadernos de Patología humana. En 2017, Mondragón recibió el Premio de Poesía Joven Alejandro Aura por el libro Epicedio al padre, del que leemos tres poemas. ¡Felicidades!
Podía sentir cómo llevaba
su cuerpo
a la orilla de la cama.
Sentirlo negociar su peso con los resortes,
la escuadra de su codo empujándolo hacia adelante
poco a poco,
con trabajos
escuchar el crujido de huesos del colchón.
Sentir su quietud,
agua de un vaso imperturbable,
y sus ojos sosteniendo la pared blanca
como un niño regañado.
Quiero creer que me esperaba entonces,
resignado,
a que lo pusiera de pie y lo llevara al sillón de siempre.
No decía palabra ni antes ni después.
Mi padre podía sentir que se moría.
Podía quedarse horas sentado,
escuchando los ruidos que hacía la casa,
los perros del vecino caminando en el techo.
Se quedaba absorto, vigilante,
rumiando el hueso de algún pensamiento lejano
con los ojos ausentes.
Guardián de la tarde, centinela del mundo,
mi padre se quedaba sentado por horas
como un poste de luz ante la muerte.
En el momento exacto
de su muerte
pude llamar a una ambulancia y me detuve,
pude salir corriendo y me quedé,
pude acariciar su frente y preferí su mano,
pude llorar y permanecí serio,
pude decirlo todo y callé.
En el momento exacto en que mi padre murió
no pensé en nada más que en su muerte
sucediendo frente a mí.