Premio Georg Büchner 2023: Lutz Seiler

Hace unas horas se anunció el ganador del premio literario de mayor prestigio en Alemania, el Georg-Büchner-Preis. El ganador de esta edición fue el reconocido novelista y poeta Lutz Seiler. Compartimos con nuestros lectores tres poemas de Seiler en la traducción del alemán de Roberto Amézquita.

 

 

 

 

«En Lutz Seiler, la Academia Alemana de Lengua y Poesía rinde homenaje a un autor que comenzó con aclamados libros de poesía, y que encontró un camino en el cuento, pero siempre con un tono poético claro y enigmático, oscuro y brillante».

 

 

 

 

Tres poemas de

schrift für blinde riesen
(Suhrkamp Verlag, 2021)

 

 

 

 

 

arrebol y levanta huesos

 

hora cero en el hábitat. el llamado hombre mono
se sienta en la sabana y no
puede ver nada – el pastizal

es muy alto. luego el crujido, audible
en las cápsulas, una presión, compresión
de la historia: el pulgar y el índice

se juntan, surge la mano
que escribe. diez mil años antes
del caminar erguido

 

 

 

morgenrot & knochenaufgänge

 

stunde null im habitat. der sogenannte affenmensch
sitzt in der savanne & kann
nichts sehen – das gras

ist zu hoch. dann das knacken, hörbar
in den kapseln, ein druck, ein griff
nach der geschichte: daumen & zeigefinger

kommen zusammen, die
schreibhand entsteht. zehntausend jahre
vor dem aufrechten gang

 

 

 

he dicho que en el pájaro había voces

 

he dicho que en el pájaro había voces
en lenguas, que casi ya no existen.
hice audición para el comité de fósiles
no palidecí.

era yo un albañil, no por diversión
(«un buen firme no se pule») y
también en eso fallé.

practiqué curar la carnada a fuego lento en la oscuridad –
la jerga básica, los extremos del habla, leí. así
mejoré, así palidecí; fui

un insecto, junto a la droste*, sí: «también
traje las voces del campo aquí,
más noble que rudo», era yo

un héroe lleno de aventuras «pero
dígame, sr. lutz, ¿para quién?» «para ti,
sólo para ti, mi insaciable poema»

 

 

* Annette von Droste-Hülshoff (poeta alemana del siglo XIX)

 

 

 

ich hab dem vogel stimmen nachgesagt

 

ich hab dem vogel stimmen nachgesagt
in sprachen, die es kaum noch gab.
ich hab dem knochenausschuss vorgetanzt
ich hatte keinen blassen.

ich war ein maurer, nicht zum spaß
(»ein guter estrich sandet nicht«) & so
misslang mir auch das.

ich übte das köderköcheln im dunkel –
die grundredensarten, die sprachgliedmaßen, ich
las. so wurde ich besser, so wurde ich blass; ich war

ein insekt, der droste nahestehend, ja: »ich hab
auch die vokale hier ins feld
geführt, viel edler rüdiger«, ich war

ein held voll aventure, »doch
nun sagt an, herr lutz, für wen?« »für dich, allein
für dich, mein unersättliches poem«

 

 

 

hasta morir los animales, se comieron

Dedicado a Elke Erb

 

hasta morir los animales, se comieron
las montañas desde adentro.
miro de reojo por la lona
las huellas que relumbran.

casas con luz, árboles dúctiles
y gente parada
en el andén, con los pies
pegados a él: ¡esperan, esperan

esperan la navidad! uno,
que siempre fue un extraño me, saludó.
su pequeño pañuelo de plástico blanco –
qué hermoso y enigmático: el plástico

en el viento, que tuvimos, como todo
que imaginar. el plástico al viento,
en realidad, no hay mucha gente ya
que se despida con pañuelos, ¡ah

navidad! cuando vuelven a rodar los trenes…
y en su saludo incluyen: ratón muerto
y olor de ratón muerto

 

 

 

bis die tiere starben, fraßen sie

 

bis die tiere starben, fraßen sie
von innen die berge.
seitlich durch die plane sah
ich die schimmernden gleise.

häuser mit licht, biegsame bäume
& menschen standen still
am bahnsteig, mit den füßen
festgeklebt: warten, warten

warten auf weihnachten! einer, der
mir immer fremd geblieben, winkte.
sein kleines weißes plaste-taschentuch –
wie schön & rätselhaft: die plaste

im wind, den wir uns, wie alles
vorstellen mussten. in wirklichkeit gab es ja
die menschen schon lange nicht mehr
die mit taschentüchern abschied nahmen, ach

weihnachten! wenn die züge wieder rollten …
& im winken inbegriffen: tote maus
& tote-maus-geruch

 

Elke Erb gewidmet

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