RAQUEL OLVERA: DE “PINTORA MALDITA” A POETA DE LA MÚSICA
El lunes 15 de enero de este año, 2024 murió en su natal Chignahuapan, Puebla, México, la poeta y artista plástica Raquel Olvera, nacida como Raquel Huerta Olvera en septiembre de 1966.
La persiguió una leyenda urbana, maldita: que se había ido de Puebla en los años ochenta del siglo XX porque había pintado a la virgen María desnuda, por lo que la habían censurado y corrido del Estado.
Olvera, por primera vez habla de la razón de su “exilio” en entrevista exclusiva.
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“Era estudiante del Instituto de Artes Plástica. Ahí, en 1988, invité a una colega de un grupo superior a exponer conmigo. Hicimos dos salas, una era de obra varia y otra una instalación, que en ese tiempo era raro; se llamaba El luto humano, porque yo estaba muy impresionada con la obra de José Revueltas”.
“En la sala de obra varia yo expuse obra erótica, que yo ni llamaba así, porque no sabía lo que estaba haciendo. Era sensual, porque me nacía. Y pinté un joven Jesucristo, como a una Q de corazones de la baraja inglesa, con el pelo volando sobre la frente, casi femenino; eso fue todo lo que hice. Pero mi compañera hizo varios dibujos sobre cartulina que eran ‘La virgen maestra’…, creo; no recuerdo muy bien los títulos. Uno mostraba la vagina cosida con un hilo; era una imagen muy hostil, pero se refería a la virginidad en el sentido de ‘señorita’. Eso fue lo que les ofendió. ‘Desaparecieron’ todos sus dibujos y once trabajos míos, entre pinturas y grabados. Tuvimos un fuerte enfrentamiento con la censura. La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), entre otros, no nos apoyó; no recuperamos la obra y me fui a estudiar a la Escuela Nacional de Pintura y Grabado La Esmeralda. ¿Quién desapareció las obras? Pues esa fue la cuestión por la que mejor me fui. Estuvimos hablando con el secretario de la SEP como cinco horas... Y nada”.
“Los hechos fueron una semana antes de la visita de [Cuauhtémoc] Cárdenas a Puebla y unos meses antes de que mataran a [Manuel Clouthier] Maquío. Nunca supe más del caso…. Más bien creo que fue un pretexto. No volví a ver a mi compañera. Ella se fue. Yo iba en quinto semestre, o sea más de la mitad de la carrera. Me ofrecieron el título para que ya no fuera a la escuela. Y no acepté.”
“Recuerda 1988: era más bien una encrucijada política. Recuerda que “Maquío estaba muy fuerte. Y Cárdenas también. ¡Y Salinas no se diga…!”
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“Escribo desde niña. Siempre andaba para todos lados con mi libreta. Pero pensaba que todo el mundo lo hacía. Escribía antes de acostarme y al levantarme. Y durante el día. Pero lo tomaba como algo natural, no creía que eso era ser escritora”.
“El primero que me publicó poesía fue Humberto Sotelo, en Puebla; fue mi primer tutor literario. Él me puso ‘La rancherita ilustrada’ (soy originaria de Chignahuapan); me publicó en una revista que él dirigía: Puebla Mágica. Debe haber sido por ahí del 91 o 92. Entonces firmaba como Raquel Huerta. Mi primer libro fue En boca de otro; me lo publicó la editorial Xilote en el DF, en 1996. Ya había estado dos años en el taller de Ignacio Betancourt y tal vez el primer año con la poeta Dolores Castro.
”¿El erotismo…? En pintura y en poesía siempre me interesaron todos los temas. De hecho, cuando ‘me fui’ de Puebla el erotismo no era un tema para mí. El erotismo era y ha seguido siendo como una parte de lo que soy, de lo que somos todos.
”Ya cuando tomé el taller con Francisco Hernández y comencé a convivir con él me propuso que le escribiera una autobiografía en verso libre. Y le escribí 400 mentiras. Antes salió publicado otro cuadernillo que se llamaba Al filo del Azar. 400… lo publicó en la BUAP Ricardo Escárcega. Hoy voy a leer en Casa de Cultura un libro inédito que se llama La música de no entender.”
(Entrevista originalmente publicada en mayo del 2012)
“LEESCRIBIR”, MÉTODO DE DESBLOQUEO, NO ES TERAPÉUTICO, PERO FUNCIONA
Para la escritora Raquel Olvera, su método de escritura creativa no es una forma de sanación; o al menos ella no lo plantea así; sin embargo trabaja con niños de siete años lo mismo que con profesionales con posgrado, a los cuales ayuda a desbloquearse a través de la escritura. Es así como acaba de publicar el segundo tomo de su taller “Pecesitos de plata”, Flor de luz, libro en el que se muestran los resultados del trabajo que inició como maestra de dibujo.
En entrevista, la también artista plástica explicó: “La escritura, estos procesos que he trabajado tan a fondo con mucha gente, no es que tenga el objetivo de sanar, pero sanan. Y eso no tiene que ver con Leescribir, método de desbloqueo, tiene que ver con la persona. El método lo que hace es abrir puertas en la persona y dejarla a solas. No es como una terapia, porque no acompaño a los escritores en un proceso; sólo los acompaño desbloqueándose: les abro la puerta, pero se quedan solos ante sí mismos.”
Sin embargo, Raquel Olvera aceptó que su trabajo es reparador: “Sí, ha resultado sanador y es un resultado que a mí me asombra todavía, porque he visto en muchas ocasiones cambiarle la vida a mucha gente. Cuando digo que lo he visto en muchas ocasiones, es de ocho entre diez, y en cinco de diez, de manera contundente.”
Al aclarar que los trabajos editados muestran “la consolidación de estas técnicas” que no quieren ser, pero son terapéuticas, la entrevistada detalló: “Esta es la segunda emisión; en ésta y la primera fueron publicados de trabajos de seis meses de taller. Es una selección de los escritos que resultan de los ejercicios, los más interesantes, más acabados, más logrados; los mejores en el sentido de que no sean tan repetidos, porque normalmente el ejercicio arroja resultados completamente diferentes en cada autor; pero cuando tiene uno lo complicado de dos trabajos que se parecen mucho, tiene una que elegir, por el bien del libro, porque éste tiene que estar muy bien, tiene que estar representado lo que hacemos. Y el autor tiene que aprender, porque la publicación es también didáctica: tiene que saber por qué se publica, por qué alcanzan ese nivel. Los autores que salen publicados e incluso los no publicados, deben aprender lo que es interesante para las demás personas leer.”
ACEPTARSE O NO
Los antecedentes del método Leescribir los detalla la también poeta Raquel Olvera: “Al dar clases de dibujo, me di cuenta de que mucha gente no se permitía dibujar. Entonces empecé a hacer ejercicios donde veía que la gente estaba bloqueada y buscaba desbloquearlos, pero yo no le llamaba así, desbloquear. Me daba cuenta de que los problemas principales no son de técnica, sino que antes de enseñar técnicas hay que desbloquear. Por eso hay personas que ya adquirieron técnicas, pero se bloquean por otras razones.”
La entrevistada precisó: “Los bloqueos son, primero, de aquellos que no se permiten, porque creen que no nacieron artistas; después están los que ya se desarrollaron, que pueden estar muy desarrollados, con obra publicada e incluso premios, pero no se pueden permitir dar un siguiente paso, temen no ser aceptados, pues ya tienen un público, al que podría no venirle bien en un tono: alegre, más suave, o al contrario.”
Raquel Olvera continuó con el relato sobre el inicio del método que ahora aplica en estudiantes y profesionales: “Di muchos años clases de dibujo, pero descubrí muchas cosas durante los cuatro años que di clases en una escuela secundaria del DF; los adolescentes me enseñaron mucho, muchísimo, porque tienen muchos bloqueos, pero también tienen mucha energía, cosas que aprendía a usar a la perfección y después traduje a ejercicios de escritura, que es lo que ahora estoy dando. Leescribir, método de desbloqueo, ya es la consolidación de esas técnicas que, en realidad ya está escrito, es una metodología basada en, y cuyo éxito es la sencillez de las instrucciones, que en cada ejercicio no pasan de tres o cuatro, muy explícitas. Es una administración de bloqueo y desbloqueo, es decir, dónde hay que bloquear y dónde desbloquear.”
De Flor de luz publicado por el Conaculta a través del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, la entrevistada precisó: “En el libro están publicados desde niños de siete años hasta autores, personas que ya han publicado e incluso exalumnos del Colegio de Lingüística y Literatura Hispánica de la BUAP; de hecho, una de ellas es mi ayudante, es asesora de corrección ortográfica; participaron personas de todos los estratos sociales y edades.”
Respecto al hecho de que dé el mismo método a niños menores de diez años que a profesionales consolidados, la entrevistada detalló: “Es increíble, porque yo pensaba que iba a tener que manejarlo como si fuera diferentes proyectos, y no: es un solo proyecto, los ejercicios son los mismos. Hay cosas que me han asombrado, como por ejemplo, una vez que me tocó desbloquear a un decano de Historia de la UNAM, que ya tenía muchos libros publicados, de muy bien nivel y después de desbloquearse empezó a escribir poesía”.
“Tengo muchas teorías y me gustaría escribir un libro sobre este método, sobre mis estudios y descubrimientos. Este método ya me lo están contratando ahorita con supervisores de la SEP: estoy desbloqueando inspectores y supervisores a nivel secundaria; estoy trabajando con el director de Secundarias en la SEP. Pero el siguiente paso es llevarlo precisamente al secretario de Educación Pública para que se publique en los idiomas naturales (sic) que se hablan en el estado de Puebla y llevarlos a las escuelas primarias, secundarias y bachilleratos”, finalizó Raquel Olvera.
(Entrevista publicada en noviembre del 2013)
Raquel Olvera en su tinta
Poética
Lo opalescente, lo etéreo,
Lo sin embargo súbito,
lo múltiple.
Límite del periplo de lo sin límite,
eco del eco del eco del reojo.
Abolición: Quise decir la cauda;
no lo que no, sino lo ubicuo en el estanque oscuro,
lo sutil en el fondo de las aguas dulces;
lo difícil volátil.
Viento incrustado de oro y obsidiana:
quiero decir y que la voz responda.
[Nacer continuo]
Nacer continuo.
Voluntad contra la voluntad
de hacerse humo.
Ábranse huesos, rásguese piel, músculos latan.
Emanación.
Probé mil duraznos y no sé su sabor:
dadme uno más.
Esa dulzura que brota desde lo amargo
que guarda en su centro la semilla.
Entiéndase:
Nunca aprendí a vivir,
Nada recuerdo, pero el agua
¿cómo es que encuentra su camino el agua?
Nacer, nacer, nacer.
Estoy destinada a vivir todas las vidas,
¿y si mi casa se quemara?
--nacerías del polvo
¿y si el sol se marchita?
--crecerías en las sombras
Nada de lo que pueda suceder
cambiará tu destino:
Nacerás.
Ser y estar
Todos dicen que es noviembre, yo no sé.
Los árboles, están callados.
No hay viento en sus alas dormidas.
Bajo el estuco cantan los ladrillos.
Las baldosas, están.
transita sobre sus pasos el perro
y las hojas del abeto, son.
Y en esta plenitud del alma,
en medio de lo que es,
soy.
Que al abrir la boca…
Que al abrir la boca
surgiera el silencio, como un canto.
Dejáranse de oír el motor de los autos,
el barullo de la romería;
que al pasar a mi lado
la fragancia de su movimiento
fuera el olor de la nada;
que al tocarme su mano
llenárase mi carne de vacío.
Que él hubiera no llegado al mundo,
y yo
tampoco.