Presentamos, en versión de Eduardo C Valdez Lozano, tres textos de la poeta y traductora norteamericana Jennifer Minniti- Shippey. Con Done Dating DJs, en 2008, ganó el Fool for Poetry Chapbook Competition. Actualmente enseña literatura en San Diego State University. Ha sido editora de Poetry International.
La luz de luna como el Ángel exterminador
Sé que es una posición deseable
pero creo
tengo cualidades necesarias
para tener una gran muerte.
Amo dormir hasta tarde. Si fuera contratado,
nadie morirá por la mañana.
Prometo honrar los últimos deseos, tantos
como sea posible.
No acepto
ningún soborno.
No causaré
ningún dolor, yo
como la muerte, solo vendré con la lluvia.
Vendré con pelo de ducha-mojado, y recortaré
las alas del cartón, y las serpientes negras
tatuadas alrededor de mis muñecas-
sus cabezas tragarán sus colas,
entonces recordaremos que estamos hechos de tierra,
Y como la tierra hemos de volver.
Moonlighting as the Angel of Death
I know this is a desirable
position, but I believe
I have qualities necessary
to make a great death.
I love to sleep in. If hired,
no-one will die in the morning.
I promise to honor as many last wishes
as possible.
I accept
no bribes. I cause
no pain, I
as death, will only come in the rain.
I will come with shower-wet hair, and cut-out
cardboard wings, and black serpents
tattooed around my wrists—
Their heads will swallow their tails,
so we remember we are made of earth,
and as earth we shall all return.
El Eclesiastés del Prostíbulo de Denver
Para todo hay una temporada
y un tiempo para cada propósito bajo luces de neón
tiempo para abrir las puertas del viejo teatro de la ópera
para un pequeño garrotero y ningún cover que cobrar
tiempo para champaña y burbujas en la champaña
tiempo de sostenes sin tirantes tiempo para perfume cítrico en las cremalleras
para pezoneras rosas para borlas chispeantes para tacones
y uñas de pies pintadas
tiempo para presentarte con una bailarina de cabello oscuro
para dar un nombre falso a cambio del suyo
tiempo de mirar su tatuaje de estéreo doblar y estirarse
al tiempo que se inclina y palidece su piel sobre el escenario
tiempo para ordenar un baile para tu amiga lesbiana
para ordenar un baile para ti
tiempo para encender el cigarrillo de la bailarina de cabello oscuro
para quizás llamarla dulzura o quizás no
hay por último un tiempo de Johnny Walker Azul y mareado
por las luces intermitentes desear un taxi
un tiempo para salir del este de Denver
es tiempo caballeros
es tiempo
Ecclesiastes of the Denver Strip Club
to everything there is a season
and a time for every purpose under neon lights
time for opening the doors of the old opera house
for a short bouncer and no cover charge
time for champagne and bubbles in the champagne
time for strapless bras time for citrus perfume for zippers
for pink pasties for sparkling tassels for heels
and painted toenails
time to introduce yourself to a blackhaired dancer
to give a fake name in exchange for hers
time to watch her boom-box tattoo flex and stretch
as she bends pale skin over the stage
time to order a lap dance for your lesbian friend
to order a dance for yourself
time to light the cigarette of the blackhaired dancer
to call her sweetness perhaps perhaps to not
there is finally a time of Johnny Walker Blue and dizzied
by the flashing lights to wish for a cab
a time to leave east Denver
it is time gentlemen
it is time
Contando Caballos Salvajes
La manera más eficiente
para contar
caballos salvajes
es vuelos de helicóptero—la gran
velocidad y el zumbido
de las aspas en el aire conducen
a los potros de los arbustos
Los contamos
tres picazo
siete color castaño
dos ruanos
todos grises con polvo de la llanura
Sobre el bajo aleteo vibrante
del helicóptero viene
el ruido
de pesuñas negras
agrietadas por piedras movedizas
y esquisto
ellos galopan hacia el barranco
debajo de ellos, el río
justo cuando parece
que los perderemos a todos
sortean el borde
las melenas arremolinan
como alas de chorlito sobre
arena desalhúmeda.
Counting Wild Horses
The most efficient way
to count
wild horses
is helicopter flights—the great
speed and whir
of blades in air drives
mustangs from the brush
We count them
three piebald
seven chestnut
two roan
all grey with dust of the plain
Over the low thrum
of the heli comes
the rumble
of hooves black
cracked from shifting rocks
and shale
They gallop towards the ravine
below them, the river
Just when it seems
we will lose them all
they peel from the brink
manes swirling
like plover wings over
salt-damp sand