Poesía española: Miguel Ángel Gómez

Presentamos  algunos poemas publicados seguidos de tres textos inéditos, y algunos haikus, del poeta español Miguel Ángel Gómez (Oviedo, 1980). Es licenciado en Filología Hispánica y poeta. Ha colaborado en diversas revistas como Clarín, Maremágnum o Anáfora. Sus versos aparecen en las antologías Soledades juntas (2005), El triunfo de la muerte (2011). Ganador del premio Dafne (2015). Primer libro de poemas: Monelle, los pájaros (Libros del gato negro, 2016).

 

 

 

 

 

 

Miedos

 

Me da miedo

el ruido del acontecer.

Soy

el que dice tal vez, el oscuro,

el del collar de gotas de agua (decía).

Debo añadir que me da miedo

la luz sensible y sensitiva

de los gatos callejeros. Me hace temblar.

Ahora mismo.

La luz cruda del día

(decía).

Y entonces sin ti mengua la luz.

Y entonces sin ti no acojo los colores.

Delegan en ti en todo caso.

Y entonces, ¿me entendéis?

 

No. Solo a ratos. No me da miedo la palidez.

No me da miedo la verborrea.

No me da miedo mojarme y ser consciente.

No me da miedo la nieve.

No me da miedo Monelle leve en su ropa,

firme

en su levedad,

así por mucho tiempo.

No tengo miedo a la des-esperación.

 

¿Qué es vestirse?

¿Qué es un vestido?

Pero, ¿por qué tú y no nosotros?

Tampoco esto significa

que los miedos estén

a la puerta.

 

 

 

 

 

 

VIII

 

Como futuras lluvias y tormentas su voz

como el pastel para unos labios

como las calles de las que todos corren

como vivir en el exterior para ver lo que es quedarse fuera

buscando ávidamente la nieve.

 

 

XXII

 

Comes directamente del folio.

Te introduces en él.

Porque hay más.

Más está dentro.

Solo el grafito-bisturí es hilo.

La boca está cerrada, la herida

insatisfecha,

el ritmo de Mahler se desliza con fluidez

y las paredes bailan,

una sombra formidable y espantosa

tira de ti.

 

Solo el grafito-bisturí es hilo.

Yo escribo para los pájaros.

 

 

Monelle, los pájaros

 

Ha vuelto Monelle con su alma de Nesqüik,

Dibuja en un folio pájaros blancos.

Los pájaros blancos

asoman por los descuidos.

Los pájaros blancos

acuden a sacarme de la cárcel del libro.

Los pájaros blancos

me rejuvenecen.

Para ti lo he hecho, para ti.

Los hombres / hembra no le dicen nada,

senos inexistentes. Alegría de la nada.

 

Ella, ojos ilustrados de nínfula extraña,

me tumbo y sueño.

Es la revelación de que está y no está,

toda de pan y nata, toda de infancia y vibración.

Me miente si voy con ella para que sea feliz.

 

(De Monelle, los pájaros, 2016)

 

 

 

Idilio

Para Sara R.

 

 

Yo soy el suplicio del pájaro y tú la muñeca que aúlla

(decirlo así, escribirlo así, sin miedo al tópico).

Nos conforta por dentro la obstinación

en que estamos perdidos, extraviados,

sueñas, sueñas, donde ya no hay viento.

Como niños esquizofrénicos danzamos

en el trapecio del silencio.

Yo soy el suplicio del pájaro y tú la muñeca que aúlla.

 

 

 

 

Joyce Mansour

Los bronquios me suenan un poco desastrados, y no viene Joyce sino su fantasma, una cara blanca y cerúlea: déjame lamer tus ojos cerrados. Déjame agujerearlos con mi lengua puntiaguda y rellenar el hueco con mi saliva triunfante. Joyce era alta y eterna por dentro, hacia adentro y llega aquí, a mi mesa y a alguna silla desarbolada, aquí y me trae unos bollos y una botella de agua. Creo. Creo. Me encanta decir creo. Leo “Gritos, desgarraduras y rapaces” y escribo poemas con manos blandas luchando con los dedos que me sangran, el bisturí, la indiferencia de los demás.

 

 

Girls Loves me

 

 

Tendría que decirte otras palabras,

con letra zurda, curva, elegante.

Tendré que hacerlo cuidadosamente

por volver a encontrarme realidades

primeras de existencia y no tardarme.

Dengosa, picassiana, blusa, ácrata.

Como una confesión, como una muda

y larga confesión de nuestra carne,

envoltura caliente, gran ternura.

 

 

 

 

Mal de ausencia y otros haikus

 

  Mal de ausencia

 

Alto edificio.

Muy peligrosamente

niño hacia el borde.

 

 

El fantasma

 

 

Viene conmigo.

No sabe que está muerta.

Más está en mí.

 

 

Cosas que nunca cambian

 

Tomo café.

Algún desconocido

viene y saluda.

 

 

La prisión

 

Abre los ojos.

Abre todas las puertas.

Indecisión.

 

 

 

 

 

El tiempo en sus manos (1960)

 

Igual que Wells

otra vez a buscarte.

Futuro incierto.

 

 

Serie negra

 

Hulla, la gata,

se duerme en tu lomo.

Da igual, la amas.

 

 

Serie negra 2

 

 

Hulla te araña,

habla mucho y ríe

mecánicamente.

 

Serie negra 3

 

La gata gime

o maúlla mirando

ilustraciones.

 

 

Serie negra 4

 

 

Cuerpo de niña

dibujando el café.

Mi sombra absorta.

 

 

(Inéditos en libro)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Datos vitales

 

Miguel Ángel Gómez (Oviedo, 1980) es Licenciado en Filología Hispánica y con Máster en Formación del Profesorado. Ha publicado poemas sueltos en diversas revistas como Clarín, Anáfora o Maremágnum y en la revista digital La ignorancia. Sus versos se incluyen en las antologías Soledades juntas (Círculo Cultural de Valdediós, 2005), Perro sin dueño (II Concurso Internacional del Haiku, Universidad de Castilla La Mancha, 2007) y El triunfo de la muerte (Pata negra, 2011). Finalista del premio de novela Casino de Mieres (2014) y del Águila de poesía (2015). Ha resultado ganador del premio Fernán Coronas (2014) y del Dafne (2015).

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