Poesía peruana joven: July Solís

Presentamos una selección lírica de la poeta July Solís (Lima-Perú, 1988). Estudió literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En el 2014, obtuvo mención honrosa en el Premio Nacional de Poesía Javier Heraud. En 2015 publicó su primer libro de poemas Leche derramada (Paracaídas editores).

 

 

 

 

 

 

 

Hastío  

 

Silla             cánsate de fingir que esperas a alguien

Papel             cánsate de esa idea cuadriculada o rayada

Mesa             cánsate de soportar dos codos en tus anclas

Cuarto           cánsate de tu boca apolillada; ¡golpea!

Persona         cánsate de remachar el alma, ¿no ves que el frio le hace cosquillas?

Poema           cánsate de ser silla mesa cuarto papel persona

Persona         cánsate de ser poema

 

 

Última cena

 

I

Debiste servir la cena

los restos

el último cadáver

humeando palabras incendiadas

Debiste por lo menos decir

                                           Plato

y soplar la llamarada

morir con el codo en la mesa

habría sido nuestra última imagen

 

II

 

Solo el tenedor nos pide

-compostura-

interrumpir el hilo de sangre

en la comisura de los labios

¿Acaso una palabra mordida se desangra?

 

III

Vacíos todos

se levanta la mesa

y de pie nos partimos

a enjuagarnos el rostro

restregarnos las cuencas

cucharas donde ocultarnos

 

 

 

Oración      

En la gran oscilación
entre creer y no creer,
el corazón se trastorna

Fernando Pessoa

 

Veintidós años de oraciones como una endemoniada

han ramificado mi cuerpo en un antiguo dolor de árbol

una nueva oración será necesaria

o es acaso un golpe en la nariz

una rodilla rasmillada sin bicicleta

lo necesario a estas alturas

bastará

una gota de tu sangre

para calmar mi sed, Señor

qué difícil es cargar tu sombra entre mis hombros

de tu voz en mi susurro rezando

de tu voz en mi susurro rezando

y rezando hasta rasgar mis sesos

y siempre el desasosiego

ya no quiero confesarme

ya no quiero confesarme

tanto tiempo

entre millones de cuadros

multiplicados tus brazos abiertos

hasta cuándo, Señor ¡cerradlos!

para cerrar mi boca

con esta herejía que lleva urgencia de años

¿por qué has de ocultarte en los resquicios de las nubes?

ya deja de sembrar tu canto

y repara este charco

en el que me he convertido

yo solo sé abrir burbujas

que solo quieren devorarte

que solo quieren…

pero no es posible matar al padre sin que el hijo esté ya muerto

y no quiero arrepentirme

y no quiero arrepentirme

tampoco tener miedo

tampoco tener miedo

ni tan poco miedo

ni tan poco miedo

miedo

miedo

miedo

 

¿Acaso esa es tu revancha?

 

 

Oficio         

            

Cojo un papel                                                                      

y empiezo a rebanar la carne

soy yo quien bifurca los dedos

escogiendo gramo a gramo

una célula madre   una célula hija

arteria henchida para un solo golpe

       ¡Saz!

Desenvainar el cuerpo/ filetearlo

quitarnos las plumas que de nada nos sirven

más que para limpiar las blancas baldosas

en la espera del buen precio

Y todavía pienso en mi entrepierna

o menudencias donde cercenar (me)

Es necesario

que todo salga de las tripas

ya que este oficio demanda

mucha sangre

sí,  mucha sangre

Pero no desesperes

soy yo quien bifurca los dedos

y rebana la carne

 

Mañana

¿Quién llenará esta hambrienta hoja?

 

 

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