Poesía iraní: Solmaz Sharif

Presentamos tres poemas de Solmaz Sharif. Nacida en Turquía de padres iraníes, ha estudiado en las universidades de Berkeley y la New York University. Su primer libro, Look, es finalista del National Book Award en poesía. La traducción corre a cargo de Sergio Eduardo Cruz.

 

 

 

[Cartas persas]

 

Querido Alef:

 

Como Ovidio, no tendré últimas palabras.

Esta es la forma de morir entre los bárbaros.

Bar bar bar… los griegos escuchaban así

nuestra lengua (como a cabras, o bestias)

y por eso fuimos bárbaros. Les hacemos

develar que ellos son los brutos, Alef,

por las cosas que forzamos a que nombren.

Dicen que es a la figura de David

a la que deberíamos aspirar, pero desde

que les he escuchado llamarme Filisteo

sé, que si en verdad soy alguien,

es Goliat.

 

 

 

[Persian Letters]

 

Dear Aleph,

 

Like Ovid: I’ll have no last words.

This is what it means to die among barbarians. Bar bar bar

was how the Greeks heard our speech —

sheep, beasts — and so we became

barbarians. We make them reveal

the brutes they are, Aleph, by the things

we make them name. David,

they tell me, is the one

one should aspire to, but ever since

I first heard them say Philistine

I’ve known I am Goliath

if I am anything.

 

 

 

Lanat Abad/ El lugar de los condenados

 

este terreno sórdido al que

 

ahora

sólo vienen las madres

donde sólo las madres guardan fosos sin nombre

 

*

y luego, con misericordia

 

*

Agujeros quemados en las puertas de metal

de sus celdas solitarias,

 

*

apenas hay espacio

para que tres dedos atraviesen

para que un limón se cuele

para que un oído escuche

para que un ojo luego el otro

observen el pasillo

observen a encerrado y celda

 

*

agujeros sin cubierta

 

para que cuando llegue el guardia a verme,

yo lo vea.

 

Tócame, él me dijo.

 

*

Y, desde aquél agujero

 

Lo toqué.

 

 

 

Lanat Abad / The Place of the Damned

 

this mangy plot where

 

by now

only mothers still come,

 

only mothers guard the nameless plots

 

*

and then sparingly

 

*

Peepholes burnt through the metal doors

 

of their solitary cells,

 

*

just large enough

for three fingers to curl out

for a lemon to pass through

for an ear to be held against

for one eye then the other

to regard the hallway

to regard the cell and inmate

 

*

peepholes without a lens

 

so when the guard comes to inspect me,

I inspect him.

 

Touch me, he said.

 

*

And through that opening

 

I did.

 

 

 

Estudio de vulnerabilidad

 

tu rostro alejándose del mío

porque aún no quieres venirte

 

ocho fresas en un recipiente azul y húmedo

 

papá se sostiene los pantalones

en el punto de registro

 

una recién casada asegura

su peinado con agujas de granada

 

un muro ya sin clavos

para que fantasmas lo atraviesen

 

 

 

Vulnerability Study

 

your face turning from mine

to keep from cumming

 

8 strawberries in a wet blue bowl

 

baba holding his pants

up at the checkpoint

 

a newlywed securing her updo

with grenade pins

 

a wall cleared of nails

for the ghosts to walk through

 

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