Poesía en español: Niall Binns

Leemos al poeta inglés radicado en España, Niall Binns (Londres, 1965). Es profesor de Literatura Hispanoamericana en la Universidad Autónoma de Madrid. Ha publicado los poemarios 5 love songs (1999), Tratado sobre los buitres (2002), Canciones bajo el muérdago (2003), Oficio de carroñero (2006), Tratado sobre los buitres (2009), Salido de madre. Antología (2010), Tratado sobre los buitres (2011). Mereció distinciones como el Premio Internacional de Poesía Gabriel Celaya y el Premio de Poesía Villafranca del Bierzo.

 

 

 

 

 

 

Estudio oftalmológico

 

Este estudio analiza el compuesto insólito
de córnea y coroides, retina e iris
que hierve entre los pliegues de tus párpados
quemándome:

 

 

  1. Tus ojos son dos faros
    Desamortajan la noche, entre ráfagas de niebla
    Ciego, zarandeado por las olas, me acerco

 

  1. Tus ojos son luciérnagas
    aprisionadas en la jaula de mis manos
    Zumban, y echan chispas

 

  1. Tus ojos son canicas
    que guardé, de niño, en mi mesa de noche
    entre una concha y un caballito de mar

 

  1. Tus ojos son dos platillos volantes
    aterrizando en el planeta de mi conciencia

        

  1. Son chocolates Ferrero Rocher
    derritiéndose en la punta de mi lengua

 

  1. Tus ojos son dos huevos de colibrí
    coronados con una gota de rocío

 

  1. Tus ojos son bolas de lotería
    que tocan una vez por vida
    con el guiño de su complicidad

 

  1. Son pozos cavados en medio de la nada
    Desde el fondo alguien grita
    “No te asomes al brocal: huye”

 

  1. Son dos de esas balas mortíferas
    que estallan en contacto con la carne

 

  1. Tus ojos son la esperanza
    que el amante despechado
    deja caer en una fuente

 

  1. Tus ojos son cuevas
    en que entra con paso vacilante el espeleólogo
    con su pica, sus ilusiones, su linterna

 

  1. Tus ojos son dos bolas de billar
    chocando contra los míos
    en carambolas de consecuencias imprevisibles

 

  1. Tus ojos son dos óbolos
    que Caronte no aceptará jamás

 

 

 

 

 

 

Homo Sapiens

 

Es el buitre ave rapacísima, y carnicera: y aún dice Eliano, que desean tanto comer de los cuerpos de los hombres muertos, que adivinan muchos días antes, cuando ha de haber mortandad; y así suelen ir en seguimiento de los ejércitos, y es señal que se han de encontrar, y matarse mucha gente.

F. Marcuello, Historia natural y moral de las aves, 1617

 

 

1

 

Ruge el horizonte. Se oyen los tambores
de la primera guerra del milenio, o es acaso
la fermentación de la lava subterránea
una primera sacudida sísmica del suelo
o el trueno de unas nubes negras que se apilan
como torres sobre la tierra seca

 

 

2

 

Ruge el horizonte su larga amenaza
La oigo en la radio, retumba a través
de la prosa seca de los periódicos
Pasa una misión de aviones invisibles
Los veo en primera página, van
y vuelven, repartiendo paz
entre los pueblos

 

 

3

 

En algo se asemeja este nuevo milenio
al que ayer despedimos entre lágrimas
Este hombre, por ejemplo –que se ve en la foto–
ha perdido su casa, sus hijos, su mujer
ha perdido la mitad de su cara
Perturba su fealdad

 

 

4

 

Ruge el horizonte y el ruido atrae
grandes bandadas de aves carroñeras
–empezará muy pronto el festín–
Y detrás de los aviones y las aves
los que ganan su pan de cada día con la muerte
Y detrás de la mesa del comedor, nosotros

 

 

5

 

Observen
       los enjambres de moscas que dan vueltas en torno a ese muerto
Calculen
       la cantidad de cadáveres que caben en la pantalla
¿Cuántos litros de lágrimas se lloran en el transcurso de los telediarios?

 

 

6

 

Por todas partes charcos de lágrimas
Aguas que no saciarán la sed
del que avanza a gatas sobre el pasto ensangrentado
Debajo de los párpados una pinza se aprieta
Las escamas del ojo se descascaran en el llanto
Es el llanto de un sueño irrisorio
el que llora el triunfador
ante los estertores del vencido
Víctima y verdugo, cielo, monte y árbol astillado:
en el campo de batalla lloran todos

 

 

7

 

Pero ríense y se alimentan
los cuervos, los chacales, las hienas, las urracas
Ríense, se limpian la saliva de las bocas
los perros asilvestrados, las ratas, los gusanos
Ríense y se alimentan, sobre todo, los buitres
Ríense a carcajadas y a más no poder
Se ríen y nosotros también nos reímos

 

 

8

 

Es una gran risa planetaria, la nuestra

 

 

 

 

 

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