Fotografía de Anna Weise
El día de ayer, 24 de noviembre de 2022, murió el gran poeta alemán Hans Magnus Ezensberger (1929-2022). Publicamos en su memoria tres poemas de etapas distintas de su prolífica y brillante obra. La traducción del alemán es de Roberto Amézquita.
Me entero con pesar de la muerte del magnífico poeta Hans Magnus Enzensberger. Durante la pandemia dediqué varias horas a la traducción de su poesía, preparando un libro suyo. Enzensberger, lector magnífico en español, alcanzó a aprobar mi selección de su obra completa para este proyecto editorial en Círculo de Poesía. Pero no supe si alcanzó a leer los primeros poemas traducidos, sea así o de otro modo el destino, reitero aquí mi admiración por su obra, con aquellos primeros poemas que quizá esta vez lleguen a su encuentro.
Roberto Amézquita
SEGURIDAD INTERIOR
Estoy intentando levantar la tapa,
lógicamente, la tapa,
que cierra mi caja.
No es un ataúd, esto no,
es sólo un paquete, una cabina,
en una palabra, una caja.
Saben exactamente a qué me refiero,
cuando digo caja,
no se hagan los tontos,
sólo quiero decir
una caja cualquiera,
ni aun más oscura que la suya.
Bueno, quiero salir, toco,
estoy martilleando en la tapa,
clamo Más luz, jadeo
por un poco de aliento, lógicamente,
retumbo contra la escotilla. Bueno.
Pero por seguridad, está cerrada,
mi caja, no abre,
mi caja de zapatos tiene una tapa,
una tapa bastante pesada, por cierto,
por razones de seguridad,
porque esto aquí
es un contenedor, es un Arca de la Alianza,
una caja fuerte. No lo consigo.
Para nuestra liberación, lógicamente,
la unión hace la fuerza.
Pero por seguridad, estoy
sólo en esta caja,
en esta caja mía.
¡A cada uno la suya! Pero
para haber escapado de tu caja,
yo debería, la unión hace la fuerza,
ya, lógicamente,
estar fuera de mi caja,
haber escapado, y eso aplica
lógicamente, para todos.
Así que me abalanzo contra la tapa
con mi propia nuca. ¡Ahora!
¡Una rendija! ¡Ah! Afuera,
magnífico el amplio paisaje,
cubierto con latas, envases, botes,
en fin, con cajas, y en el fondo
las olas verdes agitan ansiosas,
surcadas por maletas en condición de navegar,
las inauditas nubes en lo alto,
y el aire en todas partes ¡en todas!
¡Déjenme salir!, seguí clamando,
estancado, contra el sentido común,
con la lengua grumosa, cubierta de sudor.
Persignarse, está fuera de discusión.
Una seña, no funciona, sin manos libres.
Cerrar el puño, imposible.
Así que empujo, llamo,
me lamento, ¡ay de mí!
estos mis hondos pesares,
mientras con un sordo Plaf
la tapa de nuevo,
por razones de seguridad,
se vuelve a cerrar sobre mí.
INNERE SICHERHEIT
Ich versuche den Deckel zu heben,
logischerweise, den Deckel,
der meine Kiste verschließt.
Es ist ja kein Sarg, das nicht,
es ist nur eine Packung, eine Kabine,
mit einem Wort, eine Kiste.
Ihr wißt doch genau, was ich meine,
wenn ich Kiste sage,
stellt euch nicht dumm,
ich meine ja nur
eine ganz gewöhnliche Kiste,
auch nicht dunkler als eure.
Also ich möchte raus, ich klopfe,
ich hämmere gegen den Deckel,
ich rufe Mehr Licht, ich ringe
nach Atem, logischerweise,
ich donnere gegen die Luke. Gut.
Aber sicherheitshalber ist sie zu,
meine Kiste, sie geht nicht auf,
mein Schuhkarton hat einen Deckel,
der Deckel aber ist ziemlich schwer,
aus Sicherheitsgründen,
denn es handelt sich hier
um einen Behälter, um eine Bundeslade,
um einen Safe. Ich schaffe es nicht.
Die Befreiung kann, logischerweise,
nur mit vereinter Kraft gelingen.
Aber sicherheitshalber bin ich
in meiner Kiste mit mir allein,
in meiner eigenen Kiste.
Jedem das Seine! Um mit vereinter Kraft
zu entweichen aus der eigenen Kiste,
müßte ich, logischerweise, bereits
aus der eigenen Kiste
entwichen sein, und das gilt,
logischerweise, für alle.
Also stemme ich mich gegen den Deckel
mit meinem eigenen Genick. Jetzt!
Einen Spalt breit! Ah! Draußen,
herrlich, die weite Landschaft,
bedeckt mit Büchsen, Kanistern,
kurzum, mit Kisten, dahinter
die eifrig rollenden grünen Fluten,
durchpflügt von seetüchtigen Koffern,
die unerhört hohen Wolken darüber,
und überall, überall Luft!
Laßt mich raus, rufe ich also,
erlahmend, wider besseres Wissen,
mit belegter Zunge, von Schweiß bedeckt.
Ein Kreuz schlagen, kommt nicht in Frage.
Winken, geht nicht, keine Hand frei.
Die Faust ballen, ausgeschlossen.
Also, Ich drücke, rufe ich,
mein Bedauern aus, wehe mir!
Mein eignes Bedauern,
während mit dumpfem Pflupp
der Deckel sich wieder,
aus Sicherheitsgründen,
über mir schließt.
DONDE LO AZUL
Detrás de la cortina de humo en el cerebro
hay otras áreas que son,
más azules de lo que se cree.
Qué tan pequeña se vería la Historia,
vista desde arriba, fresca y brillante,
tu aliento será ingrávido ahí,
donde tu yo nada pesa.
BLAUWÄRTS
Hinter der Nebelwand im Gehirn
gibt es noch andere Gegenden,
die blauer sind, als du denkst.
Wie klein sähe die Geschichte aus,
von oben gesehen. Kühl und hell,
schwerelos ginge dein Atem dort,
wo dein Ich nichts wiegt.
UTOPIA
El día se levanta con gran ímpetu
desgarra las nubes con sus zarpas
el lechero tamborilea sobre sus frascos
sonatas: los novios suben al cielo
en escaleras eléctricas: con fuerza salvaje
ondean blancos y negros sombreros.
Las abejas están en huelga. A través de las nubes
ruedan los representantes autorizados,
los Papas cantan desde los tragaluces.
Reina la emoción y el ridículo
y el júbilo. Barcos a vela
pliegan sus balances contables.
El canciller dispara a un matón
sobre la Partida Secreta. El amor
es tolerado por la policía
se ha declarado una amnistía,
para los que dicen la verdad.
Los panaderos regalan panecillos
a los músicos. Los herreros
herraron con cruces de hierro
a los burros. Como una revuelta,
la felicidad se precipita, como un león.
Los usureros, con flores de manzano
y con rábanos son lapidados. Cuando
es tallada esa grava embellece fuentes y jardines.
Por todas partes los globos se elevan
la flota del éxtasis va a todo vapor:
suban ustedes, lecheros,
¡novios y matones!
¡Vamos!, con gran ímpetu
el día
se levanta.
UTOPIA
Der Tag steigt auf mit großer Kraft
schlägt durch die Wolken seine Klauen
Der Milchmann trommelt auf seinen Kannen
Sonaten: himmelan steigen die Bräutigame
auf Rolltreppen: wild mit großer Kraft
werden schwarze und weiße Hüte geschwenkt.
Die Bienen streiken. Durch die Wolken
radschlagen die Prokuristen,
aus den Dachluken zwitschern Päpste.
Ergriffenheit herrscht und Spott
und Jubel. Segelschiffe
werden aus Bilanzen gefaltet.
Der Kanzler schussert mit einem Strolch
um den Geheimfonds. Die Liebe
wird polizeilich gestattet,
ausgerufen wird eine Amnestie
für die Sager der Wahrheit.
Die Bäcker schenken Semmeln
den Musikanten. Die Schmiede
beschlagen mit Eisernen Kreuzen
die Esel. Wie eine Meuterei
bricht das Glück, wie ein Löwe aus.
Die Wucherer, mit Apfelblüten
und mit Radieschen beworfen,
versteinern. Zu Kies geschlagen,
zieren sie Wasserspiele und Gärten.
Überall steigen Ballone auf,
die Lustflotte steht unter Dampf:
Steigt ein, ihr Milchmänner,
Bräutigame und Strolche!
Macht los! mit großer Kraft
steigt auf
der Tag.