Poesía peruana: Julia Ferrer
Nació en Lima, Perú, en 1925. Poeta, actriz y traductora. Autora de Imágenes porque sí (1958) y La olvidada lección de cosas olvidadas (1966). Murió en 1995, en su ciudad natal.
VIII
Lo que se olvida
lo ronda a uno
(hasta lo cerca)
lo que se olvida
un bolso
una mujer
un libro
lo ronda
lo ronda a uno
(y si lo roe)
lo que se olvida
¿una muñeca?
¿en la playa?
¿pecaminoso?
lo que se olvida
¿se recupera
lo que se olvida?
¿hasta dónde se pierde lo que se olvida?
La olvidada lección de cosas olvidadas
Lima, septiembre de 1959
XIV
Todo lo que se muere
nos traiciona
porque
si me muero hoy
por ejemplo
¿qué podría hacer mañana?
tu risa
no me engaña calavera
cualquier animal feroz
comparte tus ilusiones
pero es más honrado
Todo lo que se deja convencer
por la muerte
nos traiciona
olvida a sus hermanos
se repantiga
bostezando
hay que amar a la vida
tan vorazmente
que nada pueda separarnos de ella
y si nos vuelven fetos
insistir
convencer
salirse con la suya
reptando ágilmente por las piedras
Y si por fin algún día
nos morimos
es nuestro deber
ocultarlo cuidadosamente
para que jamás pueda decirse de nosotros
de ti
de mí
“descansa en paz”.
La olvidada lección de cosas olvidadas
Lima, noviembre de 1963.
IXX
En la casa en el viento
toqué la puerta
toqué feroz la puerta
llamaba a voces
llamaba
toco la puerta siglos
en la casa en el viento
no existe puerta
siempre la tocó
toqué por siglos
manijita de bronce
puerta olvidada
siempre toco la puerta
y está cerrada
quiero pasar
de veras
ábranme
digo llorando
pero no existe puerta
no estás tocando
en la casa en el viento
toqué la puerta
y estoy llamando
el tiempo ya sale a abrirla
toqué
toco la puerta
hace siglos la toco
(en la casa en el viento
no tienden ropa
no crecen niños
no nunca lloran)
siento al tiempo que duerme
en la casa en el viento
puerta no existe y toco
voces me llaman y entro
pero no existe puerta
pero no existen voces
pero no se abre
y entro
nunca se abrió la puerta
en la casa en el viento
(nunca tendieron ropa
nunca bebieron vino
nunca a la guerra fueron
en la casa en el viento)
hace siglos que toco
no abren la puerta
y entro.
En la casa en el viento
Lima, diciembre de 1965
XXI
¿Cómo?
¿Cómo caíste?
¿De bruces de espaldas?
¿Qué atravesó tu garganta
lanza
puñal o destilada
rarísima ponzoña?
¿Qué uñas o garras
destrozaron tu pecho?
Di
balbuceante antepasado
atónito
hasta hoy
¿En qué fragancias dormías por las noches?
¿Quién acunó tu olvido?
¿Qué halcón reposaba en tu mano?
tus ojos ¿eran crueles?
¿Temblaste más de una vez?
¿Era justa y sabia tu sangre?
¿Sentiste acaso el fuego
de un latigazo en tus espaldas?
¿Duermes definitivamente
o es tu insomnio ancestral
el que todavía
me mantiene despierto?
¿De qué color fueron tus caballos
tus esclavos
tus heridas?
¿Tienes sed?
tu memoria es aún la sangre
en la cual navego
“No oses pasar de aquí”
me dices mudamente
y yo asiento aterrado
¡Ay! tu reloj de arena
¿dónde yace olvidado?
tu pupila despierta
en la mía es poblada
¿cómo si juntos
hemos orado
maldecido
derribado
construido
luchado
y vencido
¿por qué
hasta hoy tenemos miedo?
ese otro castillo
que tú ya conoces
y al que cuesta tanto llegar
¿vale la pena?
¿tiene hermosas esclavas
de vientres complacientes?
¿luminosos mancebos?
¿venenos suficientes?
(ELLA avanza hacia mí
yo avanzo hacia ELLA)
“espléndida señora
¿puedo besar tu mano?”
roto tu altivo porte
en mi encorvado
lomo de erudito
atónito
quieto antepasado
yo te extiendo mi mano
es lo oscuro tan grande.
En la casa en el viento
Lima, enero de 1959.