Poesía irlandesa: Stephen Sexton

Leemos poesía de Irlanda del Norte en versión de Erick Hernández Morales. Leemos a Stephen Sexton (Dundonald, 1988). Vive en Belfast y enseña en el Seamus Heaney Centre for Poetry. Fue ganador del UK National Poetry Competition. Aclamado por la crítica, este libro granjeó al autor los premios E.M. Foster y Rooney Prize for Irish Literature, y en 2019 fue considerado libro del año por Sunday Times, New Statesman y Telegraph.

 

 

 

Estos poemas pertenecen al libro If All the World and Love Were Young (Penguin, 2019) que el poeta norirlandés Stephen Sexton dedica a la memoria de su madre. Los títulos de cada uno de los poemas de esta colección corresponden a los de los niveles del videojuego Super Mario World (1990), lo que le da una estructura narrativa propia de una aventura que comienza con un dichoso recuerdo de infancia: una fotografía en la que aparece Sexton a la edad de nueve años sentado frente a la pantalla de una televisión absorto en el juego mencionado, regalo de su madre. El recorrido posterior del poeta dialoga con el del videojuego mientras experimenta momentos siniestros acompañando a su madre en los hospitales, luego el luto, el vacío que deja la muerte del ser amado, y finalmente una reconciliación con el mundo. EHM

 

 

 

 

Secreto Dona 2

 

Es invierno en el Hospital de Úlster e invierno afuera
e invierno en nuestro hemisferio lo dice la inclinación del planeta.
Ya que ella perdió el sentido del gusto cenamos en McDonald’s.
Si me voy a morir dice por qué no ir a McDonald’s.
La cocina suena y silba y zumba el criptolecto de las UCI
cuya canción automática no desea la articulación de ningún cantante.
Su cabello es delgado bajo la luz y se hablará de cirugía
esta noche mientras flotas de quitanieves salan todas las rutas principales.
Las carreteras rurales por las que viajamos a casa purpurean y relucen de escarcha
bajo las constelaciones y la luna de Sagitario.

 

 

 

 

Casa embrujada Vainilla

 

Las leontinas de las enfermeras cuelgan boca abajo así que dormimos todo el día como murciélagos
lloramos toda la noche en el cuarto privado mientras el goteo regular de morfina
nos vuelve a medias presentes y a medias no. Las enfermeras fantasmales deambulan alrededor
en una casa vieja atizando el fuego sacudiendo los muebles rechinando
por los pasillos y llamando a aquellos cuya ausencia los mantiene ahí
en camisones blancos con sus lámparas de aceite a la altura de sus caras resplandecientes.
La luz de luna se filtra por la ventana tan rápida y plateada como el mercurio
para decirnos que una mano está muy caliente y la otra limpia como un cuchillo.

 

 

 

 

Bosque de Ilusión 4

 

Ella planta rosas en el jardín ahora que la herida está casi curada.
Con una pala pequeña yo cavo y entierro las yemas que esparce.
Es como otra vida ella piensa que los días pasan en agradecimiento
con incienso de ámbar grosellas creciendo en groselleros.
No volverá a ser la misma desde luego pero tampoco lo será nadie más.
Ahora que la herida está casi curada las noches pasan tan silenciosas
que si trataras casi podrías oír las rosas durmiendo en sus yemas.

 

 

 

 

#6 El castillo de Wendy

 

La tarde es luminosa y serena como una campana repicando por la hora.
Llega música desde una radio que suena en la estación de enfermeras:
una tal Wendy canta sus últimas canciones con una voz tan baja como un susurro
tan luminosa como una lluvia de chispas desprendidas en el taller de un soldador.
Los pacientes pasan arrastrando los pies con los huesos emergiendo de sus pieles disminuidas
de los escotes de sus sobrevestes sus batas de algodón azules de hospital.
Así que esperamos en el cuarto privado volteamos el reloj de arena de nuestro ser.
Hipócrates en su abrigo blanco trae consigo una sacudida de cabeza
trae consigo la palabra para disculparse que es la palabra para hicimos
todo lo que estaba en nuestras manos agotamos nuestras pócimas
lanzamos nuestra magia reluciente y donde no podemos hacer algún bien
al menos debemos abstenernos de hacer daño. Y las luces de los semáforos están cambiando
y el tráfico va a seguir escurriendo por la calzada saturada
hacia la playa o carnes asadas porque es el solsticio de verano.
Y luego la conversación sobre opiáceos de consuelo y lo que es posible
sobre un velo enhebrado con morfina otro castillo en donde morir.
Lo siento quería decir ella mi cuerpo no coopera
mi cuerpo fue vencido aunque no dijo nada
pero miraba como queriendo recordar la apariencia de mi cara cuando me vio por primera vez.

 

 

 

 

Valle de Bowser 3

 

Es tan breve dice ella es tan breve parece que no estuve aquí
en absoluto y ahora tengo que irme. La luz azulada es de una lámpara.
La televisión portátil que trajimos de casa está ahí parada.
No podré ver qué te pasa a ti o a tu hermano dice
como si nuestras vidas ya estuvieran determinadas por un camino seguro.
Nada de nietos ni primeros pasos y nunca más una primera palabra.
Mi primera palabra dice fue manzana o algo algo parecido a manzana.

 

 

 

 

La casa de Yoshi

 

Que esta casa desembrujada sea tuya y que sea feliz y luminosa.
Que el rechinido en las vigas sea un gorrión regresando al nido
tras todos estos años y antes de los muchos más que yo esté apartado.
Y si un día encuentras querido amigo mi cabeza triste sobre tus hombros
sal al mundo di mundo cuánto tiempo sin verte di hola mundo.

 

 

 

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