Como cada jueves, presentamos una nueva entrega de Si tuviera otro nombre, serie de poemas de Roberto Amézquita con la Rosa como símbolo. Pueden consultarse las entregas anteriores aquí: Prólogo y I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, XI, XII o dando clic al final de cada poema.
XIII
Los dientes del rosal punzantes
sobre sí mismo descargan la carcoma
por ver qué Rosa entre las Rosas
al efímero embate cae de piedra.
Ningún cáliz, naturalmente,
ni aún pétalo alguno
alcanzará a mirar de frente al día
sin ya no ser sino ceniza del rocío,
de lo que alguna vez fue luz a nuestra cóclea,
lo que cantó el sonido sin ser y que entonó
la sombra devorada
por la bella espasmódica espina
de sus fauces albadas,
de sus fauces.