Tres Cantos de Ezra Pound

Leemos tres Cantos de Ezra Pound en versión del poeta argentino Jan de Jager. Para el crítico norteamericano Hugh Kenner, vivimos en The Pound Era, llamada también The Poundian Age (Perloff). Según el crítico, en 1913, “Pound comparó la épica a un templo, la Comedia a una catedral, las colecciones de poemas breves a una galería de pintura”. En su opinión, ese es el germen de The Cantos. Jan de Jager los tradujo para Sexto Piso y aquí presentamos el V, el LII y el CX.

 

 

 

 

Canto V

 

Tremenda mole, masa ingente, thesaurus;
Ecbatana, el tic tac del reloj se va desvaneciendo
La desposada anhela el toque del dios; Ecbatana,
Ciudad de calles diagramadas; otra vez la visión:
Abajo en las viae stradae, la multitud entogada y armada,
Apurando sus numerosos negocios,
y desde el parapeto contemplando
y al norte estaba Egipto,
el Nilo celestial, profundo azul,
         cortando la tierra baja y estéril,
Viejos y camellos
                            accionando las norias;
Inconmensurables mares y estrellas,
La luz de Jámblico,
         las almas que ascienden
Chispazos como bandada de perdices,
         Como el “ciocco”, el tizón tundido en ese juego.
“Et omniformis”: Aire, fuego, la luz suave y pálida.
Hasta el topacio llego, y a tres clases de azul;
         pero en la púa del tiempo.
¿El fuego? siempre, y  siempre la visión,
El oído embotado, quizás, con la visión, fugaz
Y esfumada a voluntad. Urdiendo con puntos de oro,
Amarillo oro, azafrán… la zapatilla, la de Aurunculeia
Y llegan los pies deslizándose, y las voces “Da nuces!
“Nuces!” alaban, e Himeneo “conduce a la doncella a su hombre”
O “aquí Sexto la había visto.”
Un rumor de cuchicheo me rodea, siempre.
         Y desde “Héspero…”
Susurro de la canción más antigua: “Se desmaya la luz de la cresta de la ola,
“ Y camina en Lidia con sendas mujeres
“Sin par entre pares, que otrora en Sardis
“En saciedades…
Se desmaya la luz del mar, y muchas cosas
“Se han ido lejos y me hacen añorarte a ti”
Y las viñas están desatendidas, hojas nuevas asoman en los brotes,
El viento norte siega la rama, y en mares del corazón
Se encrespan olas frías,
         Y las viñas quedan desatendidas
Y muchas cosas se han ido lejos y me hacen añorarte
A ti, Átis, infértil.
La charla se adentró en la noche.
Y de Mauleón, el grado recién adquirido,
Laberinto de lluviosas pisadas que se acercan, Poicebot –
El aire estaba lleno de mujeres,
         Y Savairic Mauleon
Le dio su tierra y su dieta de caballero, y casó con la mujer esa.
Le vino anhelo de viajar, de romería;
Y de Inglaterra un caballero de párpados lánguidos
Lei fassa furar a del, la sometió a su embrujo…
Y la dejó plantada de ocho meses.
 “Le vino anhelo de mujer,”
Poicebot, en la ruta Norte de España
(un cambio en el mar, algo de gris en el agua)
Y en una casa pequeña en la orilla del poblado
Encontró a una mujer, cambiado y conocido rostro,
Una noche dura, y un adiós en la mañana.
Y Pieire ganó el canto, Pieire de Maensac,
Canto o tierra a cara o cruz, y él era dreitz hom
Y poseyó a la mujer de De Tierci y con la guerra hicieron:

Troya en Auvergnat
Mientras Menelao acopiaba en la iglesia del puerto
Él se quedó con la Tindárida. El Delfín apoyó a de Maensac.
Juan Borgia está por fin bañado (El tic tac del reloj perfora la visión)
El Tíber, oscuro con la capa, un gato mojado que brilla a manchones.
Repique de los cascos, atravesando la basura,
Aferrado a la piedra grasosa. “Y la capa flotó.”
La calumnia madruga.
         Pero Varchi de Florencia,
Inmerso en un año diferente, y ponderando a Bruto,
Entonces “Σίγα μαλ’ ΄αυθις δευτέραν!
“¡¡Ojo de perro!!” (a Alessandro)
“Si es que fue por a amor a Florencia,” Varchi lo deja ahí,
Diciendo “Yo lo conocí al hombre, estuve con él en Venecia,
“En procura de los hechos, yo,
“Menuda faena… ¿O es que fue por un ajuste privado?”
Nuestro Benedetto lo deja ahí.
Pero: “Yo lo conocí al hombre. Se pia?
O empia?” Porque Lorenzaccio había pensado en un atentado en público,
Pero – incierto (porque el Duque nunca iba sin escolta)
“lo hubiese arrojado de las murallas,
“pero temía que esto no acabara con él,” o que Alessandro
No se enterase de quién le daba muerte, O se credesse
“Si cuando el pie resbalase, cuando le llegara la muerte,
“No fuera que el primo Alessandro creyese que había caído por sí propio,
“Sin amigo que lo ayudase a caer.”
                                                        Caina attende.
El lago de hielo debajo de mí.
Y todo esto, prosigue Varchi, soñado de antemano
En Perugia, captado por Del Carmine en el laberinto de las estrellas,
Pronosticado en carta natal, provisto de exégesis, anunciado,
Todo anunciado, anunciado tres veces a Alessandro,
Quien consideraba que su muerte estaba predestinada.
In abuleia. Pero Don Lorenzino
Si es que fue por amor a Florencia…pero
“O se morisse, credesse caduto da sè”
Σίγα, σίγα
Schiavoni, encontrándose en la barcaza
Expulsa la placenta, Giovanni Borgia,
Ya no se descamina de noche, por donde Barabello
Picanea al elefante del Papa, y no es coronado, donde Mozzarello
Toma la vía de Calabria, y su final
Fue acabar asfixiado por una mula,
final digno de un poeta,
En el fondo de un aljibe hediondo, oh final digno de un poeta. “Sannazzarro
“El único de toda la corte que le fue leal”
Las habladurías sobre las dificultades de Nápoles llegan al Norte,
Fracastor (fue su partera el relámpago) Cotta, y Ser D’Alviano,
Al poco giorno ed al gran cerchio d´ombra,
Habla todo lo que hay que hablar con Navighero,
Anual quemador de Marciales,
         (La esclavita es llorada en vano)
Y el siguiente que llega dice “Hubo nueve heridas
“Cuatro hombres, caballo blanco. Se aferró a la silla de montar…”
Repican y resbalan los cascos en el empedrado.
Schiavoni…capa… “¡Hundan de una vez esa bazofia!”
El splash despierta al fulano de la barcaza,
En el Tíber dormido, terciopelo a la luz de la luna,
Un gato mojado que brilla de a manchones.
“Se pia,” Varchi,
“O empia, ma risoluta
“E terribile deliberazione.”
Ambas especies flotan en el viento,
Ma se morisse!

 

 

 

 

Canto LII

 

Y les he referido cómo eran las cosas en Siena bajo el Duque Leopoldo
Y la verdadera base del crédito, que es la abundancia de la naturaleza
respaldada por todo el pueblo.
“Bienes que se necesitan” dijo Schacht (anno sedici)
commerciabili beni, cosas de entrega posible que estén en demanda.
                                     neschek está en contra de esto, la serpiente
Y Vivante estaba allí en su paraíso, el aire sereno
los campos extendiéndose hacia el este, y la torre medio en ruinas
con una campesina quejándose de que se habían llevado a su hijo a la guerra
y él dijo que “las plutocracias eran menos violentas.”
El pecado de Stinkschuld clamando x venganza, los pobres judíos pagando (el pato)
                                                                                                                    por Stinkschuld
pagando por la vendetta de unos pocos judíos poderosos contra los goyim
Creo, le escribió Miss Bell a su mamá
que si no está en contra de los intereses del Imperio
deberíamos cumplir nuestras promesas a los árabes.
Y así sobrevivimos a las sanciones, a Stalin,
Litvinof, los operadores del oro hicieron ganancias
hicieron olas con la cotización del oro
Ante las cuales entrefaites observó Johnny Adams (el mayor)
IGNORANCIA, crasa ignorancia acerca de la naturaleza del dinero
         crasa ignorancia sobre el crédito y la circulación.
Observó Ben: mejor mantener afuera a los judíos
o tus nietos te van a maldecir
judíos, verdaderos judíos, chazims y neschek
también super-neschek o los desfalcos internacionales

specialité de Stinkschuld
bóvedas antibombas en sus sótanos de París
donde podían almacenar ovras de arte
gusarapo gordo con tres guardaespaldas
ensuciando ntro. frente marítimo con un yate panzón al acecho,
gobiernos repletos de cerdos armeros, buitres bancarios, señoritos,
Cometió, y lo hizo en el Reino de Italia…
de las dos usuras, la menor de las dos ahora subyugada.
y lo hizo en el Reino de Inglaterra etc/
Entre KUNG y ELEUSIS
Bajo el Techo Dorado, la Dorata
su baldacchino
Riccio aún cabalga hasta Montepulciano
la iglesia desfallecida se quedó sin dientes
Ya no resiste a neschek
la grasa ha recubierto sus báculos

Los abanicos y la mitra nada significan
Una sola vez en Burgos, una vez en Cortona
fue firme la canción y bien interpretada
viejos recalcitrantes defendiendo la rigidez,
Condenado Gregorio, siempre condenado, oscurantista.
Sepan pues:
Hacia el verano cuando el sol está en las Híades
Soberano es el Señor del Fuego
de este mes son los pájaros.
con olor amargo y con el aroma de quemar
Al dios del hogar, bofes de la víctima
Alza la voz la rana verde y
está en flor el látex blanco.
En carruaje rojo con joyas encarnadas
para dar la bienvenida al verano
En este mes ninguna destrucción
no será abatido ningún árbol en esta época
Los animales salvajes son ahuyentados de los campos
en este mes se recogen los simples.
La emperatriz ofrece capullos de seda al Hijo del Cielo
Entonces el sol entra en Géminis
Virgo en la mitad del cielo al ocaso
                   no se debe cortar el índigo
Ni quemar la madera para hacer carbón
                   todas las tranqueras abiertas, sin impuestos en las casillas.
Ahora las yeguas salen a pastar,
atar a los potros
Publicar los avisos de cría de caballos
Mes de los días más largos
Vida y muerte son ahora iguales
La lucha es entre la luz y la oscuridad
El hombre sabio se queda en su casa
El ciervo pierde la cornamenta
El saltamontes mete ruido,
no dejar ningún fuego abierto en dirección hacia el sur.
Ahora el sol entra en Hidra, esta es la tercera luna del verano
Antares de Escorpio en la mitad del cielo al ocaso
Andrómeda está con el amanecer
El señor del fuego es dominante
A este mes corresponde el SIETE,
 con olor amargo, con aroma de quemar
Ofrece a los dioses del hogar
los bofes de las víctimas
Arrecia el viento tórrido, el grillo se cobija en la pared
El gavilán joven aprende su oficio
el pasto muerto cría luciérnagas.
En el Mte. T’ang reside ÉL
en el ala oeste de esa casa
Carruaje rojo y los caballos alazanes
su estandarte encarnado.
El capataz de los peces procede contra los cocodrilos
Para atrapar a todos los lagartos grandes, tortugas, para la adivinación,
tortugas de mar.
El comisionado del lago recoge juncos
y lleva cereal para los manes
para llevar cereal a las bestias sacrificarás

a los Señores de las Montañas
A los señores de los grandes ríos
Inspector de tintorerías, inspector de colores y bordados
verificar que el blanco, el negro, el verde estén en orden
que no exista aquí ningún color falso
negro, amarillo, verde sean de calidad
Este mes los árboles están llenos de savia
La lluvia ha empapado toda la tierra
las malezas muertas la enriquecen, como hervidas en un caldo.
Dulce sabor, el corazón de la víctima
bandera amarilla en la carroza del Emperador
piedras amarillas en su cinto.
Sagitario a medio curso en el ocaso
empieza el viento frío. El rocío se emblanquece.
Ahora es tiempo de chicharras,
el azor ofrece pájaros a los espíritus.
El emperador sale en un carro de guerra, tirado por caballos blancos,
estandarte blanco, piedras blancas en su cinto
come carne de perro y el plato es hondo.
Este mes es el reinado del otoño
El cielo está activo de metales, cosecha ahora el mijo
y termina los diques
Orión al amanecer.
Los caballos ahora con crines negras.
Come carne de perro. Este es el mes de los terraplenes.
Las habichuelas son el tributo, septiembre es el fin del trueno
Los hibernantes se retiran a sus cuevas.
Se reducen los peajes, ahora los gorriones, dicen, se convierten en ostras
El lobo ofrece ahora su sacrificio
Los hombres cazan con cinco armas,
Cortan leña para carbón.
 Arroz nuevo con tu carne de perro.
Es ahora el primer mes del invierno
el sol está en la cola de Escorpio
al amanecer en Hydra, comienza el hielo
El faisán se zambulle en el Houai (agua grande)}
          Y se convierte en ostra
Por un tiempo se esconde el arco iris.
El hijo del cielo se alimenta de cerdo asado y de mijo,
Los potros son gris acero.
Este mes impera el invierno.
El sol está en el hombro del arquero
en la cabeza del cuervo al amanecer
El hielo va engrosando. La tierra se resquebraja. Y los tigres proceden a aparearse.
Cortar los árboles en el solsticio, y las flechas de bambú.
El tercer mes, los gansos salvajes emigran al norte,
empieza la urraca a construir,
El faisán alza su voz al Espíritu de las Montañas
Se abre la temporada de pesca,
los ríos y lagos profundamente congelados
Pon hielo en tu nevero ahora,
el gran concierto de los vientos
Llama a las cosas por su nombre. Al buen soberano se lo reconoce por la distribución
Al rey ruin por sus impuestos.
Comienza donde estés decía Lord Palmerston
empezó por drenar pantanos en Sligo
Combatió la molestia del humo en Londres. Dragó el puerto de Sligo.
                                     chih3

 

 

 

 

Del canto CXV

 

Los hombres de ciencia están aterrorizados
y la mente europea se paraliza
Wyndham Lewis optó por la ceguera
            en lugar de que su mente se paralizara
El viento de la noche entre los garofani,                 
los pétalos casi quietos
Mozart, Lineo, Sulmona,
Cuando tus amigos se odian
¿cómo puede haber paz en el mundo?
Sus asperezas me divertían en mis años verdes.
Un apagado cascajo que se lo lleva el viento
pero la luz canta eterna
pálido resplandor sobre las ciénagas
donde los juncos secos salados susurran con la marea
El tiempo, el espacio,
            ni la vida ni la muerte son la respuesta.
Y del hombre que busca el bien,
y hace el mal.
In meiner Heimat
                        donde los muertos caminaban
y los vivos estaban hechos de cartón piedra.

 

 

 

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