Poesía italiana: Marina Torossi Tevini

Leemos, en versión de Randall Roque a la poeta italiana Marina Torossi Tevini. Ha publicado los libros de poemas Mujeres sin rostro y El unicornio.

 

 

 

 

 

 

 

 

MARINA TOROSSI TEVINI​​ 

Marina Torossi Tevini nació en Trieste y​​ allí​​ enseñó literatura en escuelas de secundarias. Publicó dos libros de poemas:​​ Mujeres sin rostro​​ y​​ El unicornio​​ así como ocho libros de prosa:​​ El macho ecológico, Lo mejor de los mundos imposibles, El cielo de Provenza, Viajes para dos por Europa en los últimos años, Las palabras azules, El oeste y las palabras, Rutas de Europa, Trieste. El enfrentamiento.​​ Sus poemas aparecen en varias antologías, incluidos los poetas contemporáneos de Trieste, InterPen 16 y Akademia. Ha colaborado con las revistas culturales: Stilos, Nuova Antologia, Arte & Cultura. Es miembro de la junta directiva de Pen Trieste. Su sitio web es​​ www.marinatorossi.it

 

 

 

 

***

 

 

 

 

 

 

L’AURORA VIENE

 

L’aurora viene

e nessuno festeggia

la luce del giorno

accoglie i primi

riflessi iridescenti

 

intorpiditi​​ 

ci avviamo negli insonni

sobborghi

nelle city turbolente

di gente catene rumori

 

la luce si fa impietosa

gli uomini serrano le tendine

perseverano nel sudore

della loro noia quotidiana

 

 

 

 

 

 

 

LLEGA EL AMANECER

 

La aurora llega

y nadie festeja

las luces del día

ni da la bienvenida

a los primeros

reflejos iridicentes

 

adormecidos

entramos al insomio

afuera

en las ciudades turbulentas

de gente​​ 

rumores encadenados​​ 

 

la luz se vuelve implacable

los hombres cierran las cortinas

perseveran en el sudor

de su aburrida cotidianidad

 

 

 

 

 

 

L’OCCIDENTE, OCCHI STRETTI E RAGAZZI GRIFFATI

 

L’Occidente occhi stretti e ragazzi griffati

con borchie al naso e buchi nel cuore ​​ 

si accartoccia nei suoi deliri

di benpensanti incapaci

mentre attraccano carichi notturni

e si contrabbanda il malaffare

in allegria

 

sonnacchiosi gli umani

accendono gli schermi azzurrini

si raccontano quel che non è

aspettano un altro domani

 

 

 

 

 

 

 

OCCIDENTE, OJOS ENTRECERRADOS Y CHICOS DE DISEÑO

 

Los estrechos ojos de Occidente y jóvenes diseñadores

con orquillas en la nariz y agujeros en el corazón

se marchitan en sus delirios

incapaces de pensar en lo correcto​​ 

mientras atracan cargas nocturnas

y se contrabandea el inframundo

en alegría

 

humanos adormecidos​​ 

encienden las pantallas azules

se dicen lo que no es

esperando otro mañana

 

 

 

 

 

 

 

RESPIRANDO VELENI

 

Respirando veleni​​ 

allunati corriamo

dietro ai nostri aquiloni bambini

 

tra le nostre dita

è scorso il tempo

il domani del mondo

è filo teso

 

bacche d’oro non germina

più il cuore

e la vita ci regala

nuovi mostri

 

la lentezza vorremmo

e non la rabbia

lo scorrer fluido

non l’ingorgo pazzo

 

chiaro di luna

dietro le inferriate

anche stanotte

dormirò sognando

 

 

 

 

 

 

 

 

RESPIRANDO VENENOS

 

Respirando venenos

corremos bajo la luna

detrás de las cometas​​ 

de nuestros niños

 

entre nuestros dedos

el tiempo se esfuma​​ 

el mañana del mundo

es un hilo tenso

 

las bayas de oro​​ 

no germinan

mas el corazón

y la vida nos da

nuevos monstruos

 

La lentitud que nos gustaría

y no la rabia

fluirá suavemente

no el embotellamiento enloquecido.

 

Claro de luna​​ 

detrás de las rejas

también esta noche

dormiré soñando

 

 

 

 

 

 

VORREI CHE FOSSE ANCORA IL TEMPO

 

Vorrei che fosse ancora il tempo delle aurore​​ 

di perla e dei bonsai di sogni

il tempo delle foglie​​ 

che il vento non ha ancora accartocciato

 

vorrei che la mente s’accendesse

nonostante i basta i forse i non capisco

 

vorrei che nella notte che ci abbuia ​​ 

nel silenzioso corteo di stelle morte

si bruciassero ancora questa notte ​​ 

fragili fuochi di incendiati sogni

 

 

 

 

 

 

 

OJALÁ AÚN FUERA TIEMPO

 

Ojalá que fuese aún el tiempo de la aurora

de perlas y bonsai de sueños​​ 

el tiempo de las hojas

que el viento aún no marchita​​ 

 

Ojalá que la mente se iluminara​​ 

sin embargo, quizá solo no comprendo​​ 

 

Ojalá que en la noche que se oscurece

en la silenciosa procesión de estrellas muertas

se quemara todavía esta noche

en sutiles fuegos de sueños ardientes

 

 

 

 

 

 

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