Cachorro
Perdonad el pelaje descastado
este brillo es de tanto restregarme
de la baba la rabia la patada
Perdonad el mordisco por la espalda
es mi ternura agreste solapada
pero ternura al fin (la única mía)
En verdad salí cachorro
en la calle me hice perro.
(De Perro de circo)
Subway
Padre no leas a Shakespeare
hay estatuas en el Metro la Pietá
sostiene los huesos del suicida
Esta telenovela no es Hamlet
ni mis somnolientos pasos
tremolan la Venus metropolitana
bajo las venas metropolitanas
Padre es tarde en Chile
la lluvia cruza el mundo como fantasma
la cultura son rieles los ángeles
tronan las trompetas en los túneles
azules del ocaso es tarde es tarde
la inflación ha causado demasiadas bajas
/en la tierra de nadie
& yo te lanzo frases
misiles u oraciones después de los ataques
una columna de fantasmas mis palabras
ladridos en ladrillos se deslizan
bajo el neón vernacular
Padre no leas a Shakespeare
alza tus ojos a los ángeles ateridos de tedio
ángeles subterráneos liberados de pájaros
/& flores
esperando la daga celestial la paloma
descendida a la tierra precaria a la oscura
en el sube & baja de las escaleras mecánicas
Padre en cuál estación
en cuál tren
dónde?
Las estatuas son ángeles caminan salen
/de las cloacas bailan
arriba hay un mundo dicen
Padre alza tu vista
súbeme en tus párpados besa esta frente
Es tarde en Chile
es tarde
Quiero ver los días anteriores
quiero la sal del aire alcanzarla
Padre
ya no leas a Shakespeare
es mía la calavera sobre tu mano
& el último tren atraviesa tus ojos.
(De Escrito en Valparaíso)
Visión de los ciclistas
Desde lo alto los ciclistas migratorios avanzan a la estación terminal
Una bandada de hormigas signos
de otras edades abajo en el tablero
Mas desde la avenida no se aprecia el cortejo
ni las ovejas al crematorio
ni los suicidas al escenario
ni aquestas bestias al matadero
La orquesta de colores prosigue se persigue
se cruza en el espejo de los pájaros
uno toma la punta otro le continúa se renuevan
Ninguno parece circular en dirección opuesta
ni las ovejas al escenario
ni los suicidas al matadero
ni aquestas bestias al crematorio
La bandada pareciera continuar entre gritos o murmullos
Bien puede el paisaje confundirse con sus elementos
un mero montaje del ojo desde arriba
la vera invención de interpretar la imagen
vértigo de comprender los hechos
y estas ovejas al matadero
y estos suicidas al crematorio
y aquestas bestias al escenario.
(De Visión de los ciclistas y otros textos)
Fe de ratas
Donde dice amor no debe decir absolutamente nada
basta con las manchas olvidadas por tu lecho
Donde dice libertad léase justicia
léase calor muslo ángel de la guarda
líbrame de las balas locas
Donde dice orden léase hijos de la grandísima
pero léase en la clandestinidad
léase debajo de un crepúsculo
porque el tipógrafo
es un tipo con santos en la Corte.
(De Perro de circo)
Jureles
Traigo tres jureles para adornar tu mesa
jureles como escamas de amor desperdigado
jureles con sus ojos tan tristes al canasto
con sus ojos de ausente o vendedor de dulces
a diez pesos jureles para adornar tu mesa
Traigo tres jureles para tu cuchillo
para que salga toda tu sonrisa a la cara
& se haga la crema en tus manos de carne
& se prendan las velas & se amen tus piernas
& se quede el aceite muy negro en su guarida
Traigo tres jureles para adornar tu mesa
En tu lengua condúcelos al cielo de los peces.
(De Apuntes)
Y el muro de Berlín sobre la mesa lucía tu retrato
Polacos como cuervos rumanos en la nada
entraban en las piezas llevándose las horas
los marcos las ventanas coronas y corolas
y muerta el Ave Fénix quemada en tercer grado
se derrumbaba el mito
Todo lo sostenías los hijos las caretas
el informe político la situación del tiempo
las palabras la magia que usurpaste escondida
por todas las fronteras bajo ese doble fondo
El mundo destruiste a mis espaldas
y no te hiciste sal si en los aviones
aplaudías la derrota
Ladrillo tras ladrillo historia tras historia
arrancaste la base sin piedad en homenaje
a oscuros funcionarios
Se te dijo
Se te advirtió
los imperios son dulces como niñas de fotos victorianas
las potencias cáscaras de huevo los poderes
tiemblan sobre sí mismos en silencio
Pero tú lo sabías
Y ahora qué me dices
quiénes son estos bárbaros por las habitaciones
los caídos alfiles a quien rinden tributo en esta hora
Nada ha quedado en pie después de los naufragios
Sóla la mesa al fondo navega entre las sobras
restos certificados graffittis de otra historia
Y el Muro de Berlín sobre la mesa lucía tu retrato.
(De Como un ave migratoria en la jaula de Fénix)
Le escribieron poemas a ese Nietszche
Nietszche era un gran humorista
en el Palacio de los Analfabetos
Deletreaban sus chistes con los dedos
y se ponían serios y ceñudos
No entendieron el chiste de la joven
no entendieron el chiste de la noche
menos el del niño en el espejo
Repitieron su nombre como loros
su nombre de estornudo en Occidente
y se creyeron más no analfabetos
Algunos se hicieron profesores
otros se ahogaron en papeles
y unos tontos entre los más tontos
le escribieron poemas a ese Nietszche.
(De Treinta poemas para leer antes del próximo jueves)
Hijo de sastre
Para Carlos Amador Marchant
Es cierto que ando roto
no soy un buen modelo para el género humano
mis costuras se abrieron como heridas de guerra
Con la tiza en el suelo dibujó mi silueta
su imagen semejante
Y nunca dio con hilo una puntada
y pasó más de un camello por su ojo de aguja
y no encontré su aguja en el pajar.
(De Versos atribuidos al joven Francisco María Arouety otros textos desclasificados)
Poema del extranjero
Jag är en främling i detta land
men detta land är ingen främling i mig!
Gunnar Ekelöf
Este país no es mi país
su historia respira en mis batallas
escondida entre el humo y sus cadáveres
Más bien mis amigos suelen morir del corazón
pasar inadvertidos sobre los obituarios
Nací años después no soy el responsable
de tal o cual barbarie de la infame campaña
ni robé por costumbre en casa del vencido
Mis conquistas son mías pequeñas invasiones asuntos sin cuidado
sus mitos no me alcanzan en la pantalla chica
y pago cuanto puedo llevo a crédito
doy fe de mis tarjetas a los acreedores
Este país no es mi país
no me afectan los códigos de la técnica nueva
no escucho cuanto hablan en los aparcaderos
ni el lenguaje cerril de los supermercados
suelo llorar en los dispensaderos en los cajeros automáticos
su dinero me causa una nostalgia parecida al dinero
Este país no es mi país
ni su cruz es mi cruz ni su nervio es mi máuser
apenas si contesto cuando alguien me escucha
o promete tenderse
como un cuerpo en la ruta de las cavilaciones.
Este país no es mi país
ni siquiera es la carne debajo del cemento.
(De El bolero de los ángeles)
Escrito en Estocolmo
Y qué será de Patricio?
Con su ceñudo gesto se echará unas copitas en memoria
de quizá cuál recuerdo / nieve / luz artificial
/ el silencioso túnel de algún Metro
camino hacia sí mismo (el timbre de un teléfono irrumpe en el poema)
Su voz apenas queda registrada en la imagen
-una fotografía fechada hace unos años-
resuena en la consola al reinventar su nombre
La pantalla es oscura
El ceño es de mi padre la calva de mi abuelo
su amor al viejo libro lo copió desde niño
y ahora entiende a Shakespeare y se ríe en los buses suburbanos
de sus tontas novelas medievales
Lo miro en este texto:
tiene casi la edad que yo tenía en ese instante en la misma ciudad
cuando llegaba
sin saber de un regreso (el timbre de un teléfono extiende sobre el tedio
su ruido por la tarde) Es ya casi verano
y ahora los papeles se invirtieron como puntos cardinales
(lo dijo Ángel González) que ocultan sus ganancias:
tiempo tiempo tiempo
Traquetea el olvido como un tren subterráneo
y en cada andén el viento levanta algún retrato
-un cómic arrojado desde un tren extranjero (*)-
que alza como un hijo en repentina risa
y lo arrastra a lo oscuro.
(*) Íbamos en busca de la libertad de América/ El tren era un cansado jadear sobre la pampa/ y esas líneas te dije son trampa para incautos/ Lancé por la ventana tu revista/ y con ella -ahora sé- deshojaba mi imagen/ Has cobrado esas páginas/ cada cuadro cada globo cada color has revisado/ Difícil detener ahora esa marcha/ aullar como ese tren antes del túnel/ bajar y recogerla entre los restos/ cambiar de itinerario/ Éramos cuanto somos quizá algo más pobres/ o más aventurados/ Tal vez eso olvidaste mas no aquel cómic/ Cada palabra tuya lleva rencor en su trazado/ y a veces florece con el vino/ al paso de la ausencia/ No hay fin para esta historia/ es parte del guión equivocado/ panfleto de algún cuento/ que silba en la memoria y nos persigue/ como el retrato de una estación ya muerta.
Sobre esta pantalla cuelga un poema
Hay un poema pendiente en la pantalla
Hay una mujer que ingresa en el poema
aletea así un pájaro y choca en los barrotes
un sacudir de sombras y sombras muy lejanas
Hay una historia pendiente de esta historia
sus personajes miran tras los vidrios
sin ser invitados a la fiesta
Hay un paisaje con niebla, plumas, lluvia
lo justo para armar ese discurso
con las ruinas o escombros de algún cuento
enjaulado entre muchas reflexiones
Hay un poema pendiente en esta página
Hay un viaje hace mucho transcurrido
sobre un lugar del mapa que no existe
una bitácora armada con fragmentos
de pedazos que esperan su destino
Todo calza con todo en esa página
esta caja en el tiempo y el silencio
donde yace el poema
sin mujer, sin paisaje y sin historia.
Eisenstein
La chusma defiende a muerte el Coliseo
la permanencia de los gladiadores
el hermoso combate entre bestias y cristianos
(después de todo teníamos derecho a entretenernos).
La chusma se inclina ante la historia
Ave, Caesar, morituri te salutant
el Imperio es eterno
*
La turba ataca el Palacio de Invierno
el poder se retira al chalet de verano
La turba se abalanza en contra La Bastilla
el poder viste ahora pantalones de golf
La turba sigue adelante imperturbablemente
el poder se refugia en sus campos pretéritos
*
Ya no hay nada que ver
los bárbaros tomaron la pantalla.