Las traductoras Johanna Suhonen (Helsinki, 1979) y Roxana Crisólogo (Lima, 1966) nos presentan un muy interesante panorama de la poesía joven de Finlandia, tan lejana a la tradición hispanoamericana. Nos ofrecen a continuación poemas de autores nacidos entre 1971 y 1982.
Ville Hytönen (Porvoo, 1982) poeta y director de la casa editorial Savukeidas. Publicó los poemarios Kuolema Euroopassa (2006) y Idän musta joutsen (2009) entre otros.
los icebergs han llegado a nuestras orillas
me desnudo los brazos
y los envuelvo alrededor tuyo
mi cara, mis costillas
para hacerlas una extensión de tu cuerpo
un cisne negro nos adelanta despacito, una herida de presión
sobre la piel blanca, fragmentada,
debajo de ella un circuito o una vena
vibrante ocluida
es noche y muerte para mí
hace poco información de segunda mano, mañana
caerás como un satélite, como un gorrión
blanco en la mañana de Navidad
Kati Neuvonen (Helsinki, 1975) poeta y trabajadora social especializada en niños. Publicó Naku (PoEsia 2009).
En una ciudad había una mujer tan feliz que se la expuso en un museo, ahí ella sonreía. Irradiaba una felicidad tal que la gente parada en la puerta tuvo que usar anteojos de sol, no se permitió la entrada a los niños. Cada hora recitó un aforismo sobre el amor, la gente llegó y escribió en sus pequeños cuadernos cuadriculados, también suspiraron felices. Ellos no vieron cómo el celador por las noches llevaba a la mujer al cuarto de atrás, le abría una tapa en la espalda, le recargaba las pilas, cambiaba su falda, le lavaba el cabello sedoso. La boca de la mujer, más profunda que ninguno de los lagos del país de canciones tristes, se abría y cerraba, tragaba todo y sonreía.
***
Una vez tuve un novio tan grande que cuando hacíamos el amor él tenía que echarse en una cancha de fútbol, yo tomaba la cuerda y el piolet y lo montaba. Después lo rociaba con el aspersor, vertía sobre su cuerpo jabón con un balde, así él se bañaba. Su corazón era tan grande que ahí cabían todas las mujeres de la ciudad, las arterias y las venas necesitaban dirección de tráfico. Hoy en día uso su impermeable como lona en un sitio de obras, me toma media hora abotonarlo.
***
Una mujer mayor ama tal y como solamente aman las mujeres mayores, mirada redonda en los ojos dispuestos, la punta del túnel en el campo visual, luz. La puerta está abierta, el regazo arrugado como papel de seda refinado. Ella tiene los labios pintados y un resfrío. Ella suelta las amarras y recibe las olas, ahí empieza el patrón conocido, rodamos y rodamos huyendo de la corriente. En la orilla la repliego en forma de cisne, rojo como un útero y un grito en la clínica de maternidad.
Johanna Venho (1971) poeta y escritora de literatura para niños. Fue editora jefe de la revista de poesía Tuli&Savu. Venho ganó el premio de la crítica para el mejor debut literario del 2000 y el premio Katri Vala por su última colección de poemas en el 2006.
(canción de hilado)
1.
Hilo una hebra larga,
desciendo por ella a las aguas,
a la pupila, ojo de la fuente,
sé que estás aquí.
A través de las letras de lápida,
a través de toda la razón me zambullo
un tizón ardiente en el bolsillo
más medias de niña y monedas,
divisa equivocada en este reino,
sé que estás aquí.
Hubieron largos años, hambrientos,
un bote de remos vacío se golpeaba contra el muelle,
tú cerrabas puertas, te asustabas del viento,
repetías palabras embotadas,
horarios, cantidades,
se desramó el árbol de sueños.
Caen copos de nieve,
tengo diez años
atrapo con la lengua,
chica con cola de caballo bajo el cielo estrellado
regresa a casa de la escuela de espaldas.
Tejo un pañuelo largo,
desciendo por él a la noche,
galopo en un corcel negro hasta la vía,
sé que estás aquí,
una canción detrás de la oreja, por debajo de la lengua,
canción que solamente tú tienes:
vestido de hada, flor de sufrimiento,
manos olientes a humo del fogón,
deja que la canción, deja que la canción guíe
desde la calle regla hasta el sendero,
desde la cancha de asfalto hasta el campo del diablo,
desde la espuma del rápido mayor hasta el desagüe,
cae nieve clemente,
nieve de algodón tierna,
sigamos así,
sé que estás
donde antes
despejado, fluyendo
como alguna vez antes
***
Esta es Luz, ella pasea por el archipiélago:
en la costa que es parecida al encaje,
bordes de panqueque cocidos.
Esta es Luz, una niña transparente, hecha de orillas de andrajos
emprende el viaje, una balsa soplada por el viento, una
lancha que confía en el viento.
Para nada está consciente. Sumergida en sus pensamientos
prueba el alga verde sobre las piedras de la orilla,
se lava los dientes con agua salada. Luz vadea
con el agua hasta las rodillas y las cañas le tejen los muslos
en el inicio del muelle comienza la avena fea y grumosa,
hacia ella estira la mano, niña traslúcida y de ventanas,
más fácil de interpretar que un espejo o una letra,
va hacia adelante empujada por una fuerza mayor,
por un flujo de aguas subterráneas, la brisa del mar?
así no es como ella tropieza con el conocimiento,
sólo pensé zambullirme, qué es lo que nos va a pasar?
Katariina Vuorinen (Janakkala, 1976) poeta. Entre sus títulos publicados cuentan Edith suuteli minua unessa (2001) ja Kylmä rintama (2006). Sus textos han sido traducidos al italiano, ruso, inglés y alemán, y aparecen en diversas antologías. Vuorinen trabaja en la Universidad de Jyväskylä y es la presidenta de la asociación de escritores de Finlandia Central.
La princesa y el guisante
Eres, todo el tiempo, una niña tan talentosa,
humilde, mueles el jengibre para el pastel
dejas correr agua de lluvia sobre la frente dolorosa
escalas entre los cuchillos del viento
desciendes
el resto en los cuartos desmoronados
en las entrañas de las palomas, sobre eso escribes
un libro violeta
Se espera que te conviertas en
una caldera, una yegua
puertas que se abren y cierran de las casas
y cuando en tus manos calientas
los bocados solitarios del invierno
hay otra vez un poco de burlas en lugar del jerez
cariños jugados con dos barajas
correo repartido lleno de exigencia.
Despacito la espalda queda estampada
en los alambres eléctricos, las materias escolares
supuestamente copiadas y los mejores esquiadores
maneras como
botas de goma y papas en el vestíbulo,
el saludo pleno de la estufa
una vez más corta con sus tijeras estopas de tu cabeza talla sesenta
das capirotazos al plato que controlas con los dedos,
palmaditas al caballo férreo, tu único don.
Risto Oikarinen (Helsinki, 1978) estudiante de filosofía, poeta y músico. Recibió los premios de poesía Eino Leino (2003) y Kalevi Jäntti (2005) por su libro Puupuhaltaja. Interpreta sus poemas con el acompañamiento musical del saxofón.
Vamos a levantar el mástil y desplegar la sábana, tensar las cuerdas, armar la carpa, carpa festival, construir la tribuna y desvestirnos, poner en marcha al baterista, contratar un ilusionista y ordeñar al tigre, llenar la pistola del payaso con leche. Mañana, por la mañana vamos a limpiar, ventilar la sábana y bajar el trapecio, cambiar el aire y el director del circo, arrollar la serpiente, cerrar la jaula y matar al ilusionista. Vamos a lavarnos las manos, vestirnos, peinarnos y construir un altar en la carpa.
***
Hoy es primero de agosto, segundo día de lluvia del verano, mi cumpleaños. Treinta años. Pensé no festejar. Me siento en el alféizar de la ventana para meditar. La posición es difícil. Me vuelco sobre la espalda en el patio. Los nubarrones se arrastran. Un cuervo se posa en la rama del abedul del patio. Doblo las rodillas. Las estiro. Las doblo. Las estiro. Me arrastro en el césped mojado. En la rama los años, como un par de ojos rápidos, me observan, la larva de la mariposa nocturna, el acólito encerrándose en el capullo.
***
En la realidad yo estoy aquí. Sobre la vida monástica no sé nada. Yo tengo un estudio en Helsinki. Mi amante me llamó. La tormenta hizo que un árbol cayera encima de su coche. Al quedarme solo busco calor en los textos de los solitarios. En la televisión la madre pingüino nutre a la cría con vómitos. Guardo un icono en el armario de espejos del baño. La Madrededios Besante Llena de Gracia manchada de pasta de dientes. Los abejorros zumban en la ventana. No puedo tomar una decisión de fe. Al amor no se le elige.
Lassi Hyvärinen (Pyhäselkä, 1981) Hyvärinen estudió literatura, se hizo merecedor del premio J.H. Erkko en el 2007 por su poemario Riippuvat puutarhat.
está mojada la tierra es
otoño prendo fuegos
en forma de círculos un claro las sombras
del bosque y el círculo
una carrera solitario alrededor
los linos pegan llamaradas
fantasmas no debe el movimiento
de músculos ahuyentar el mal bosque
cuyo sonido es otoño
salto salto
salto
sobre el claro se celebra una misa
las partes más altas cuelgan de las nubes
agua ha encontrado la corteza
el escenario gira
y da un salto
tap
tap
tap
giraba a través
del cuerpo no coaccionado
hasta que llaman las plazas y las filas
gemido, posición, fricción de instintos
y el espíritu aturdido, el acordeón rechina
y silba, el fragor de los perros
en el parque estorba
el acto:
un sin vida tirado al agua
la partitura en la superficie
hace tilín
y el arco
como alfombra
se hunde
***
hay que defender la humanidad
hay que escribir un poema experimental
el poema tiene que ser relativo a los factores primos
entre otros urknall: un sombrero de los inicios
la humanidad despierta de golpe lástima con sus
jugaditas
la lástima debe crecer en proporción de la identificación
inmediata de los factores primos
las exigencias de la humanidad hay que escucharlas
el niño no llora sin razón
ursonat: la sonata preludio que cuenta
en forma de canción la verdad sobre los factores primos
la humanidad necesita factores primos
la libra sin duda es un factor primo
la humanidad necesita varios miles
urfaust: faust-originario
es un factor primo
todos. absolutamente.
Dijo raija siekkinen en la radio póstumamente
que la literatura
debe abarcar todo. Toda la vida.
y qué tal este urfaust
tiene los suficiente factores primos?
el soldado tiene
pocas extremidades
carencia es un factor
primo?
en las noches al sentarme al pie del roble
en una mata de hierba amarilla
convertida en asiento por el viento
pienso en la humanidad
el oleaje del mar besando mis dedos del pie
ay humanidad
humanidad pobre querida
he tenido paciencia
te he alimentado, te he cantado
una canción de cuna
en lo alto del abeto bajo las ramas
he matado un pavo para ti
masajeado tus hombros ardientes de dolor
he comprado una orquídea para latir
el abetito duerme al anochecer
algunos se comportan como si la libertad de expresión no fuera un factor primo
libertad de expresión no es un factor primo
los factores primos se componen de átomos.
Concerto grosso I.
o
to
o o o
t o o o
o o o o o o
mañana crepitante
roble terraplén
campesino burro
vagabundos mensajero
contrabajo fagotes
bandada de gallinas tapas
puertas de la ciudad
se derrumban bisagras
carros de campesinos rápido
cabezas de col colinabos rueda
cuerpos de cerdos chancho corre
l a d r o n e s escribano lapiceros tirados
mendigos obispo jauría de perros se lanza
bullicio de la plaza carros r ue d a n hacia la cuesta
carruajes hipomóviles metro contra la pared contra la pared
puentes bahía marea olas olas
bosques bosques se queman se queman hace viento hace viento
bóvedas del convento encaladas en blanco, huída de la luz
luz sin sol, una alianza de piel y luz
se derrite la piel del cráneo y de la luz, dispersión
sin margen sin sector, fragmentos del cráneo
los dedos blancos de Padre Bela campanas blancas tiran cuerdas
ding dong ding dong ding dong ding dong ding dong ding
sobre el muro de piedra caliza sopla el Padre Blanco
trombóóóooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
y las ovejas contestan desde la orilla del Mar Muerto
bääääääääääääääääääääääääääääääääääääää
el monje avanza con dificultad en la nieve, música
de los bronces esparcida de los ramos
tooooooooooooooooooooooooooo
al valle desarbolado nube de nieve
ahora a las bóvedas Padre Bela tírame la cuerda
con el trampolín ves guitarra eléctrica perro sobre el muro
tintineo repiqueteo de campanas Blanco baila
dingelidongelidingelidongelidingelidongelidingelidongelidingel
h a c e v i e n t o d e n u e v o h a c e v i e n t o
dängg blues de convento boum rock eslavo eclesiástico titaaa
rock de piel rock cráneo luz cráneo costura misa de esquirla
carnaval papel picado lluvia de cenizas neblina de cerebro
fuego de luz polvo de huesos pizca de cal
de la costura el cerebro brilla
grulla blanca
sube
a
las
rom
pen la c
o p a
l e c
h e s e
d e s b
o r d a
c h I n i
t C t N T k K e
S H T E
s s h h t t e e
concerto grosso III. Pesah
la campana grave se toca solamente
el Viernes Santo,
en la noche cuando la nieve se hiela,
oscilando ella suena…
d o n g
d o n g
d o n g
d o n g
hay una roca detrás del bosque, según creo
el coro de la iglesia de constantinopla
no, nosotros sólo tenemos tres solistas aquí
bien, tres monjes grandes en la roca
detrás del bosque
ramas de aliso hilos a través de los cuales brilla el sol
toma la piña en tu boca
un gorrito pesado en la cabeza vuelas por la cuesta sobre esquís
la nieve sostiene peso nieve de soporte la nievecita
azúcar de pilón de nieve de hielo resplandece como yema
ach que la grulla puede decir lo mismo
ach que la grulla puede ser una campana
ach que un arco seco puede ser un coro
ach que al chico que vuela sobre la nieve lo levantan
al cielo los ángeles
la máquina aplanapistas ha peinado un camino por el cual avanza la procesión de la cruz
incienso para carboneros en abril, para alisos
para la basura de la nieve que nos da ganas de comer después
de haber vivido un tiempo en la ciudad, yo no
pertenezco a esa iglesia
la Cristiandad oral, mi boca quiere todo
dedo de bronce del santo
cuando el resto de la estatua ya perdió su brillo
igumeni nastupiste
qué punto, es un andén
procesión de la cruz en el andén
los trenes pasan por toda velocidad olor de carbón
alambre de púas crece alrededor
se saca la campana grave y se la deja caer al asfalto
la lengua de igumen se parte en dos, una parte
al este, la otra al oeste P Ä M M M
la campana está kaputt, de la fábrica
se saca a rastras una placa de acero pesada y se la cuelga
al final del callejón, suena grandilocuete bing bing bing
los chicos intentan con una moneda abril, luz penetra en el cabello
y se corroe en el cuero cabelludo, otra vez el cráneo se hace azúcar
el hombre es un heno veraniego quemado tembloroso
en la nieve
la nieve da un crujido y forma bultos
son monjes, salen de por debajo de la tierra
migajas de nieve en la barba, en la papada
colgante un carbonero
una roca detrás del bosque
moscú detrás de la roca
kiev constantinopla
hristós voskrése
voistinu voskrése
el incensario está vacío
igumeni tiene una mirada interrogadora:
Schnittke, Alfred
Engels 1934-
Hamburg 1998
Janne Nummela (Helsinki, 1973) poeta y empleado público, estudió ingeniería. Escribió los poemarios Lyhyellä matkalla ohuesti jäätyneen meren yli (PoEsia 2006) y frigiditalvi (ntamo 2008).
La enfermera y la partera terminal
Es difícil decir cuál de los dolores es el más lacerante, el de llegar a la vida o el de dejarla. Es difícil decir cuál de las hermanas del dolor es más cálida al ofrecer su compasión, la partera o la enfermera terminal. El punto de partida del trabajo de la partera es el silencio y su fruto el llanto. El trabajo de la enfermera terminal es el mismo que el de la partera, pero las fases de trabajo se suceden en orden contrario. Día a día, la partera, está predestinada a ser la testigo del nacimiento de una nueva vida. Día a día, la enfermera terminal, está predestinada a presenciar la vida que se va, la ausencia de los mejores días, el agotamiento del cuerpo. Una vez tras otra es la vocación profesional de una, sus lágrimas de alegría, las de tristeza, de la otra. El día de paga las dos van juntas al centro, dicen que les encanta hacer shopping, las vuelven locas las rebajas.
***
Imagen de la retórica
Técnica es retórica
Edison fue retórico
Ciencia es retórica
Einstein fue científico
Su mujer fue retórica
Su primo portero
La construcción de edificios es retórica
Le Corbusier fue retórico
Un pariente suyo fue el Mesías prometido
Su gato desapareció una vez en el tiempo
Música es retórica
Schönberg fue retórico
Su amistad fue una vela sobre el Atlántico
Su hermano fue Helios, el sol
Su instrumento la batería
Revolución es retórica
Robespierre fue retórico
Su fama había alcanzado Alemania
Sus cabellos no fueron más que una nube de marcas de pincel
Su coche un aparato de tres ruedas
Análisis es retórica
Marx fue retórico
Su billetera estaba casi vacía
Su vecino desapareció, su mente
Su compañera de cuarto fue su hermana Bernike
Como compañero fue silencioso: los demonios
Ellos le habían cortado la lengua
Filosofía es retórica
Sócrates fue retórico
Su maestro fue Platón
Su maestro fue Galeno, simpatizante de las doctrinas
Su discípulo había postulado para el mismo cargo
Su maestro fue el sensei Tasuo Kobayashi
Su discípulo había dibujado una caricatura de Lutero
La poesía es imagen de la retórica
imagen que hasta con el zoom fue muy pequeña
imagen suave al atardecer
imagen hasta demasiado atractiva
imagen que fue diarrea sangrienta y fiebre
imagen de una mujer boca abajo
Ville-Juhani Sutinen (Turku, 1980) poeta, traductor y crítico. Ha publicado varios libros de poesía y artículos de crítica y traducciones. Entre sus últimos poemarios figuran Merkkihenkilön kuolema (2007) y Neuhickyr (2007) escrito al alimón con el poeta Hannu Helin.
Un hombre con cara de luna atravesó la calle nocturna
llevando un ratón y una armónica en el bolsillo.
Vestíbulos de las estaciones de servicio, signos amarillos cadavéricos, el pulso palpitante corazón del boliche. El espectro del petróleo reflejándose en los charcos bajo la luz de estrellas frías. Han visto mejillones?
pregunta él a todos los que se le van atravesando y las personas
sacuden la cabeza y cierran sus conchas. Es primavera.
Las hojas de los árboles repliegan sus sueños verdes. El tallo negro de la fotosíntesis
se dobla, se empuja el cochecito
hacia abajo por la escalera de Odessa. A los peces les da risa.
Un hombre pequeño toca el tambor, para que nosotros una vez entendamos
todos, cómo los animales inclementes del río tan a menudo
son iguales a las piedras y cómo los ratones de bolsillo al fin de cuentas
terminan bien.
***
marie
una mañana de verano con sabor al imán de hierro, miserablemente sonante, de los sueños hinchados de mirar las piedras de la calle que se secan entre los periódicos del día de mañana? bah! marie se baña en el mar y yo tengo celos de las olas. En los techos ardientes de los carros la finalidad empollada de color minutos de las personas. Aquí otra vez: el paraguas de su payaso y la flor en la faringe del megáfono, nuestros monólogos, la diosa en forma de cuervo de los vascos. por favor. escondida en el decorado de la acción la añoranza de cualquier cosa viva como un átomo, una serpiente al costado de la luna, una hoz flameante. códigos de la puerta del amor y sopa veraniega entristecida de estos días soleados de herrumbre, el aroma que se derrite del celuloide. metafóricamente hablando ando como si estuviera siempre en espera. filme de nitrato que cruje. cada viernes vengo para peinarte el cabello, aketegiko sorgiñe. marie nada hacia el mar y yo tardo en salir a tomar cerveza, escribo esto una carta cerrada sobre la mesa. como un hombre deshonesto salí del rincón de la cajita musical. la persona quien tiró la bomba de nagasaki ha muerto hoy, así es. huele a mañana industrial del campo de marte, el pájaro mecánico graznador de la radio de pared canta un aria. Solo los gatos callejeros existen, en el circo me pinto la cara y lo creado por mí lo deslava el mar. olor de pescado congelado, foto en blanco y negro sonriente del periódico: la guerra tenía que terminar, lo único que deseaba fue una paz desgarrada. giro la palanca de la cajita musical, miro fijamente a la carta que contiene una respuesta negativa. quizás. y es bien cierto que la vida no se resuelve desde sillones de ruedas, ni hablar de cuando llegue la nube de hongo todas las personas con cara pintada se mudarán a un pozo de mina. no, es como si así se estuviera preparando silenciosamente la partida a un momento vacío, melancolía sobre el megáfono chirriante un mapa estelar, después una botella de vino del convento. marie, rodilla, depresión & sentido del drama. no voy a hacer de esto algo más difícil.
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traductoras:
Johanna Suhonen (Helsinki, 1979), activista cultural, estudiante de ciencia política, fundadora de la editorial Karu Kustannus (Helsinki, Finlandia). http://karukustannus.wordpress.com/
Roxana Crisólogo (Lima, 1966), poeta y activista cultural, fundadora de la editorial Karu Kustannus (Helsinki, Finlandia).
http://www.roxanacrisologo.com
http://karukustannus.wordpress.com/