En esta ocasión presentamos un poema de Ricardo Alarcón.Es poeta, ensayista y editorialista, co-fundador del semanario Viernes en Baja California. Ha publicado en varias revistas regionales y nacionales, las últimas de ellas, Arte para Salvar a México, Frontera Esquina, El Canto del Ahuehuete, las revistas electrónicas Anomalía Salvaje y EnGuanajuato.
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Invocación
Que toda la noche sea
Odio,
Que el odio, se vuelva
Noche, espera deliciosa,
Oscura y lenta,
Que todo el odio,
Se haga puños,
Uñas, dedos ciegos,
Que se desborde el odio
Hasta llenar la piel,
Hasta cubrir el último lunar
El vello púbico,
Que se hinchen sapos
De purulento odio,
Que ni una gota quede
De este odio, que
Asedia mi garganta,
Que la palabra, la sílaba
Precisa, se torne verde, azul, de odio,
Que se borre el tiempo
Con el odio,
Que el aire, huela
A odio, a ese animal
Podrido, sordo, sordísimo del tedio del dolor,
Que se hinchen las velas
De un mar de odio,
Que un naufrago, se tiña
Y se confunda entre los peces,
Las grandes marejadas,
De este odio que habita en mi saliva,
De este odio que toma cada
Gota de mi sangre y la emblanquece en odio
En odio sin color,
Para que quede claro,
Que el odio es tranparente,
Y que también habita en cada instante,
De una ánfora que llevo dentro,
Llena,
Desde mis ancestros
De odio puro y sano
De ese odio que un día
Rompió al universo en dos y
Mil pedazos, que la
Piel que llevo puesta
Sea de odio,
Blanco y despreciable,
Que mis manos se hundan
En el corazón del odio,
Que se oficie
El sagrado sacrificio,
Para que nazca el odio,
Y así poder vengar,
Sin odio reservado.
Y así poder odiar,
A pierna suelta,
Sin un remordimiento tenso
Sin una duda diluida
En compasión o pena.
Que se levante el odio de los tiempos,
El odio de Dios entre mis manos,
Que me quede sin odio
Para poder matar a hormigas
E insectos sin sentido…
Que sea el odio, que me limpie
Del odio,
De este hueco que cargo
Desde siempre,
Que cabe en cada día,
Debajo de la mesa,
En moronas de pan
Que masco y trago,
Para que el odio crezca
Y salga, y reviente,
Como revienta la lluvia
En días canonizados,
Que me lleve el odio,
A lo sagrado,
Al último lugar que habita el universo.
Que vengan a mí, mis padres, mis abuelos,
Los abuelos de los míos,
Con el odio que tengo entre mis genes,
Que hierva, la tierra de rencores,
Para sacar este animal que llevo encima
Para pasear al león por las aceras
Para decirte, que he guardado cada instante de odio
Cada momento de aire blanco
Entre mis dientes,
Y aprisionado, salga ya,
De una vez,
Esa esencia
Ese filtrado espeso de mi tiempo
Y se esparza, en el polvo
Ciego, ciego
Del odio puro, blanco, transparente….
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Datos vitales
Ricardo Alarcón.Originario del estado de Guanajuato, llega Baja California a los diecinueve años, donde participa en el taller del poeta y maestro, Mario Bojórquez, en el Centro Cultural Tijuana. Cursó su educación media superior y superior en EEUU y tiene estudios de Medicina inconclusos por la Universidad Autónoma de Baja California. Es poeta, ensayista y editorialista, co-fundador del semanario Viernes en Baja California. Ha publicado en varias revistas regionales y nacionales, las últimas de ellas, Arte para Salvar a México, Frontera Esquina, El Canto del Ahuehuete, las revistas electrónicas Anomalía Salvaje y EnGuanajuato.