Poetas de la Griffin Poetry Prize Shortlist 2016 en español

Recientemente la Griffin Trust For Excellence in Poetry anunció la lista de poetas finalistas para otorgar, como cada año, el prestigioso Griffin Poetry PrizePresentamos una selección de todos los poetas finalistas de este año traducidos al español. Los poetas son: Norman Dubie, Joy Harjo, Don Paterson, Rowan Ricardo Phillips, Ulrikka S. Gernes, Liz Howard y Soraya Peerbaye. Cada versión menciona a su traductor.

 

 

 

 

 

Norman Dubie (1945) 

Spanish version by Adalberto García López

 

 

 

Telegram

 

Baudelaire’s draft of pepper trees

and large deer asleep in snow –     a cosmic raft

burning above the night hill.

 

A card trick with a district mistress,

the purposeful syphilis, ancient

orbs of flowers fold –

sentimental,

 

resting on wet newspaper

but not with winter rains –     not Paris.

 

Chère, Great Danes

 

eating your black shoe.

 

 

Telegrama

 

Los borradores de Baudelaire sobre pimenteros

y grandes ciervos dormidos en la nieve –     una balsa cósmica

que se quema sobre la colina nocturna.

 

Un truco de cartas con una amante del distrito,

la insistente sífilis, antiguos

orbes de flores arrugadas –

sentimental

 

descansando sobre un periódico mojado

pero no por las lluvias de invierno –     no en París.

 

Chère, unos gran danés

 

están comiéndose tu zapato negro.

 

 

 

 

Joy Harjo (1951)

Spanish version by Roberto Amézquita

 

This Morning I Pray for My Enemies

 

 

And whom do I call my enemy?

An enemy must be worthy of engagement.

I turn in the direction of the sun and keep walking.

It’s the heart that asks the question, not my furious mind.

The heart is the smaller cousin of the sun.

It sees and knows everything.

It hears the gnashing even as it hears the blessing.

The door to the mind should only open from the heart.

An enemy who gets in, risks the danger of becoming a friend.

 

 

 

 

Esta mañana ruego por mis enemigos

 

¿Y a quién llamo mi enemigo?

Un enemigo debe ser digno del combate.

Doy vuelta en dirección al sol y sigo caminando.

Es el corazón el que hace la pregunta, no mi mente   furiosa.

El corazón es el más pequeño primo del Sol. Él mira y sabe

cada cosa. Él escucha el rechinar incluso

tanto como escucha el bendecir.

La puerta de la mente sólo debe ser abierta desde el corazón.

Un enemigo que se interpone, arriesga

el peligro de convertirse

en un amigo.

 

 

 

 

 

 

Don Paterson (1963)

Three Sonnets in Spanish version by  Sergio Eduardo Cruz

 

 

Arroyo

 

Dios es el lugar en que siempre se sana,

no importa cuántas veces lo rompamos.

Todos rotos, negados a tener ignorancia

pero, para gustarle o no, demasiado altos.

 

Acepta incluso nuestros más puros regalos

con su eterna indiferencia y pétrea calma,

manteniéndose erguido para mirar el vado

que cada duda nuestra hace en su recámara.

 

Escucha: aquél susurro leve es el arroyo

donde los muertos se reclinan para beber

del símbolo de Dios, eternamente ignorado.

Rezamos como cabras que desean mantener

 

el sonido de la campana del pastor amado

desde su instinto más profundo, alejado.

 

Stream

 

God is the place that always heals over,

how ever often we tear it. We are all so

jagged, forever having to know;

but too great to show his favour or disfavour

 

He accepts even the purest of our gifts

with the same indifference and stony calm,

standing motionless to face the rift

our each inquiry opens in his realm.

 

Listen: that low hissing is the stream

where the dead kneel down to drink

at his mute signal.

 

We pray to keep it near us, as the lamb

might beg the shepherd for its bell,

from its quietest instinct.

 

La partida

 

Debes estar un paso adelante de cualquier despedida; aprende

a actuar como si, parecido al invierno pasado, todo se acabara.

Porque de entre todos los inviernos, hay unos tan precisamente

fríos que, quizás de llegar hasta tu corazón, lo eternizaran.

 

Muere, muere a partir de Eurídice –así, quizás, te encontraras

dentro del sonido más puro, haciendo rezos, canturreando

eternamente; entre las desapariciones, hecho de cristal te hallaras

haciéndote uno con el sonido de ti mismo, en ti temblando.

 

Sé; y al mismo tiempo hazte uno con el estado

de inconsciencia, con el cielo eterno, sin fronteras

que no reconociste: quizás ahora puedas alabarlo.

 

Toma la naturaleza entera, su único orden vasto,

multiplícalo alegremente con tu propia no-esencia

y, quizás así, puedas limpiar su pizarrón falso.

 

The Passing

 

Be ahead of all departure; learn to act

as if, like the last winter, it was all over.

For among the winters, one is so exact

that wintering it, your heart will last forever.

 

Die, die through Eurydice –that you might pass

into the pure accord, praising the more, singing

the more; amongst the waning, be the glass

that shudders in the sound of its own ringing.

 

Be; and at the same time know the state

of non-being, the boundless inner sky,

that this time you might fully honour it.

 

Take all of nature, its one vast aggregate —

jubilantly multiply it by

the nothing of yourself, and clean the slate.

 

Las flores

 

Piensa en las flores: solamente fieles a la tierra,

y aún les otorgamos un destino en las fronteras

de la fe: las vemos caer en sus muertes pequeñas.

Cuánto sentido tiene que creemos sus miserias:

 

todo surge, y aún nosotros vamos caminando

con nuestros yoes por el mundo, tan pesados.

¡Somos, para conocer las cosas, tan malos!

Mientras la tierra sueña su eterno, infantil, estado.

 

Pero si alguien las llevara hacia el sueño infinito,

se acostara entre ellas, cuán levemente despertaría

más allá de las realidades comunes, al día extraño

 

y quizás, hasta volverse nada, decaer, se quedaría,

y las flores lo llevarían hasta ser miembro ordinario

de ellas, hermano de la pradera, respiro a la deriva.

 

The Flowers

 

Consider the flowers: true only to the earth,

yet we lend them a fate, from the borders of fate,

and supervise their fadings, their little deaths.

How right that we should author their regret:

 

everything rises–and yet we trudge along,

laying our heavy selves upon the world.

What wearisome teachers we are for things!

While the earth dreams on in its eternal childhood.

 

But if someone took them into infinite sleep,

lay down with them… how lightly he would waken

to the strange day, out of the common deep–

 

or perhaps he’d stay: stay until they weakened,

and took him in as one of their own kind,

a meadow-brother, a breath inside the wind.

 

 

Rowan Ricardo Phillips (1974)

Two poems in Spanish version by Tania Márquez Aragón

 

The Beatitudes of Malibu

(fragment)

 

 

III

 

I’m about to get this all wrong, I know:

Santa Monica behind me, the ocean

To my left, Jupiter high above me,

And Malibu somewhere in my mind, flecked

With mist and dusk and Dylan and strange grays

In the sunsets that stripe the seaside hills

Like the tricolor of a country made

Of  beauty, the dream of beauty, and smog.

Sadly, in my mind it’s always snowing;

Which is beautiful but austere, unlike here.

 

 

VII

 

The Pacific encircles me. Slowly.

As though it doesn’t trust me. Or, better

Said, I only understand it this way:

By feeling like a stranger at its blue

Door. The poet with the sea stuck in his

Enjambments can’t call out to some Cathay

As though some Cathay exists and be glad.

No, the differences we have should be felt

And made, through that feeling, an eclipsed lack;

A power to take in what you can’t take back.

 

 

La dicha de Malibú

(fragmento)

III

Estoy a punto de entender todo mal, lo sé:

Santa Mónica detrás de mí, el océano

a mi izquierda, Júpiter justo encima,

y Malibú en algún lugar en mi mente, rociado

de niebla y oscuridad y Dylan y grises extraños

en los atardeceres que trazan las montañas de la costa

como el tricolor de un país hecho

de belleza, del sueño de la belleza y smog.

Tristemente, en mi mente siempre está nevando;

lo cual es hermoso pero cruel, a diferencia de aquí.

 

 

VII

El Pacífico me envuelve. Despacio.

Sin embargo, no confía en mí. O, dicho

mejor, solamente lo entiendo de esta forma:

Por sentirme como un extraño frente a su puerta

azul. El poeta con el mar metido en sus

encabalgamientos no puede nombrar algún Cathay

aunque exista algún Cathay, y este alegre.

No, las diferencias que tenemos deben ser sentidas

y hechas, a partir de esa sensación, una carencia eclipsada:

El poder de recibir lo que no puedes devolver.

 

 

Tonight

 

In the beginning was this surface. A wall. A beginning.

Tonight it coaxed music from a Harlem cloudbank. It freestyled

A smoke from a stranger’s coat. It stole thinned gin.

It was at the edge of its beginnings but outside

Looking in. The lapse-blue facade of Harlem Hospital is weatherstill

Like a starlit lake in the midst of Lenox Avenue.

Tonight I touched the tattooed skin of the building I was born in

And because tonight is curing the beginning let me through.

And everywhere was blurring halogen. Love the place that welcomed you.

 

Esta noche

 

En el principio fue una superficie. Una pared. Un comienzo.

Esta noche, la música del banco de nubes de Harlem engatusa. Improvisó

Un cigarro del abrigo de un extraño. Robó ginebra diluida

Fue al borde de los comienzos pero afuera

mirando adentro. La fachada de lapsos azules del Hospital Harlem está tibia

como un lago lleno de estrellas en medio de la avenida Lenox.

Esta noche, palpé la piel tatuada del edificio donde nací

y porque esta noche está sanando, el comienzo me dejó pasar.

Todo estaba empañado de halógeno. Amar el lugar que te da la bienvenida.

 

 

 

 

 

 

Ulrikka S. Gernes (1965)

Spanish version by Luis David Palacios

[Originally in Danish and translated into English by Per Brask and Patrick Friesen]

 

 

 

DEBO HALLAR F. NO SÉ POR QUÉ Y NO SÉ

dónde, pero si hallo F tendré la respuesta sobre una importante

pregunta. Ignoro la pregunta, pero en algún

punto será dicha. Algo tiene que ver con una

envoltura. Y una pluma de loro. Estoy en Londres.

Tengo la foto de una casa inglesa, el tipo de casa

de la que hay millones en Londres. No tengo dirección.

Sólo sé que está en Londres y esa F está en la casa

en la foto. Debo hallar esa casa. Tengo dos grandes

maletas que son muy pesadas. Además llevo una mochila

en mi espalda. También es pesada. Apenas puedo llevar mi equipaje.

También tengo un perro. Uno pequeño, un perro blanco y negro que es

muy alegre. Lo traigo con correa pero constantemente corre

lejos de mí. Su nombre es Ziggy. Llamo y llamo tras él.

Salta y brinca y ladra. Es imposible controlarlo.

Andamos entre oscuros, angostos pasajes y callejones

sin salida y debemos volver atrás. Parece desesperanzador

pero no renuncio. Grito y grito tras el perro que

constantemente brinca lejos de mí. En mi bolsillo tengo

la foto de la casa, debo parar continuamente, bajar

las maletas, tomar la foto de mi bolsillo

y comparar la casa en la foto con las casas

que pasamos. De esta manera transcurren diecisiete años.

 

 

 

I HAVE TO FIND F. I DON’T KNOW WHY AND I DON’T KNOW

where, but if I find F I’ll get the answer to an important

question. I don’t know the question, but at some

point I’ll be told. It’s something to do with an

envelope. And a parrot feather. I’m in London.

I have a photo of an English row house, the kind of house

there are a million of in London. I have no address.

I only know that it’s in London and that F is in the house

in the photo. I must find that house. I have two large

suitcases that are very heavy. In addition I have a rucksack

on my back. It too is heavy. I can barely carry my luggage.

I also have a dog. A small, black and white dog which is

very lively. I have it on a leash but it constantly runs

away from me. Its name is Ziggy. I call and call after it.

It leaps and jumps and barks. It’s impossible to control it.

We walk through dark, narrow passages and alleys that

dead-end and we have to walk back. It seems hopeless,

but I mustn’t give up. I yell and yell after the dog that

constantly skips away from me. In my pocket I have

the photo of the house, I have to stop continually, put

the suitcases down, take the photo from my pocket

and compare the house in the photo with the houses

we pass. In this way seventeen years go by.

 

 

 

 

Liz Howard

Two poems in Spanish version by Esteban López Arciga

 

 anarchaeology of lichen

In the towns I wear a sash monogrammed “Jacque Cartier”
and paddle through the desiccation of mute origin

if I wasn’t such a bâtarde I’d swell dissident
and beaded aquatic, take to water

tender stairwell of mares
limbic foals all misskwa nibowin
red death of my arms and horses and horses

lichen for the stomachs of caribou you track me in this herd
the city now a dénouement of the assimilative purge

symbiome:  what it took for you to enter
history, a slackened joy

John Clare and I and 37 Claires well versed in literature
each have a simulation of a raven in the crooks of our arms

tepid swallows
be your own antecedent
where possible

or a coda to my bibliography of silence, a fur-lined oneirophrenia
ascetically-charged moral pastures and thought-systems of rivers

specious,
but not for lack of wolves
or inside of wolves or besides the point of wolves
also teleology

what cache of stone flaunts umbilical sinew and lesser hides?
in a whalebone summer I’ll hum, ‘que sera, sera’ on the tundra

just below this earthen burial urn is your
mammalian warmth place a hand
to tend it             the
velveteen recognition
slides down
the artifact
of calcified desire

where memento and trajectory vistas assemble subthalamic
or post-coital alluvium—all dressy—take the small bend of it
for memory/stamen/intoxicate

no sister flower could ever recover this

—selfsame pleasure.

 

 

 

   may-tea-non-state-is-abhor-original

alouette
this pemmican
—or a GMO

déjà vu
these moccasins
—or powwow pumps

bonhomme
a trap line
—or a laptop

acadian a katajjaq
or franco-ontario
an accordion
—or québécois

bienvenue
the residential school
— or ancestor, ascended

catechism
a fancy dance
—a chiasm rant
—a hunt chant

de rien
red river
—a quiver of errors
—these absent quills
—this track

conjugate
the erasure
—whose name anon
—like am I not?

anarqueología de liquen

 

En los pueblos uso una faja monograma “Jacque Cartier”
y paleo la disecación de origen mudo

si no fuera tan bâtarde me hincharía disidente
y en cuenta acuática, me daría al mar

suave escalera de yeguas
potros límbicos todos misskwa nibowin
muerte roja de mis brazos y caballos y caballos

liquen para el estómago del caribú que me buscas en esta manada
la ciudad ahora desenlace de la purga asimilativa

simbioma:  lo que ocupaste para entrar
a la historia, un gusto cansado

John Clare y yo y 37 Claires todas literatas
tenemos un sustituto de cuervo en el bastón del brazo

tragos tibios
sé tu propio antecedente
en lo posible

o la coda de mi bibliografía de silencio, oneirofrenia afelpada
pasturas morales ascéticamente cargadas y sistemas de pensamiento de ríos

Especioso,
pero no a falta de lobos
o adentro de lobos o aparte de los lobos
también teleología

¿qué colección de alardes de piedra tendones umbilicales y pellejos menores?
en un verano de hueso de ballena cantaré, ‘¿qué será, será?’ en la tundra

debajo de esta urna funeral terrenal está tu
lugar cálido mamífero a la mano
para cuidarlo     el
reconocimiento de pana
se desliza por
el artefacto
de deseo calcificado

donde las vistas de recuerdo y trayectoria se ensamblan sub-tálamo
o el aluvión post-coito-pomposo-lo toma del doblez

por memoria/estambre/intoxicar

no hay hermana flor que pueda recuperar este
-mismísimo placer

 

té-de-mayo-no-estado-es-odiado-original

alouette
esta cecina
-o transgénico

déjà vu
estos mocasines
-o bombas boomboom

bonhomme
o trampa
-o una laptop

acadian a katajjaq
o franco-ontario
un acordeón
-o québécois

bienvenue
el internado
– o ancestro, ascendido

catequismo
una fina danza
-un quiasmo mato
-un canto quizás no

de rien
río rojo
-carcaj de errores
-estas plumas ausentes
-esta senda

conjuga
lo borrado
-de quién el nombre
-¿Cómo si no fuera?

 

 

 

Soraya Peerbaye

Spanish version by Adalberto García López

 

 

A good mother

 

I remember

 

standing at the gates of the school,

in rain, hesitant.

 

Often I’d be like this,

late, lost,

 

thinking how I’d like to be

the kind of girl

 

to run away; let the creek lead me along

its crooked, inky Arabic, accented

 

with tin cans, bottle caps, broken spokes.

To trespass,

 

to be queen and fighter kite,

one of those girls

 

behind the school, smoking, blowing clouds

of white bees; dressed

 

savagely, against beauty. Frayed

jeans, slashed shirts, shoplifted lipstick.

 

To sleep with a boy, even if it wasn’t

the sweet, sparrow-eyed one –

 

Was this before or after the hospital?

This moment, wishing. To not

 

be so careful

 

Like a good mother, rain

buttoned the air between sky and me.

 

 

Una buena madre

 

Recuerdo

 

estar parada en la entrada de la escuela,

mientras llovía, titubeante.

 

A menudo estaría así,

impuntual, perdida,

 

pensando cómo me gustaría ser

el tipo de chica

 

que huye, dispuesta a seguir del arroyo

sus curvas, cual tinta árabe, acentuadas

 

con latas, tapas de botellas, radios rotos.

Que comete infracciones,

 

que es reina y cometa,

una de esas chicas

 

fumando detrás de la escuela, soplando nubes

de abejas blancas; vestida

 

rebeldemente y no de forma bella. Pantalones

rotos, blusas cortadas, labiales robados de tiendas.

 

Que duerme con un chico, incluso si no fuera

el dulce, el gorrión tuerto-

 

¿Esto fue antes o después del hospital?

Este momento deseando. No ser

 

tan cuidadosa

 

como una buena madre, la lluvia

abrochó el aire entre el cielo y yo.

 

 

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