Recientemente la Griffin Trust For Excellence in Poetry anunció la lista de poetas finalistas para otorgar, como cada año, el prestigioso Griffin Poetry Prize. Presentamos una selección de todos los poetas finalistas de este año traducidos al español. Los poetas son: Norman Dubie, Joy Harjo, Don Paterson, Rowan Ricardo Phillips, Ulrikka S. Gernes, Liz Howard y Soraya Peerbaye. Cada versión menciona a su traductor.
Norman Dubie (1945)
Spanish version by Adalberto García López
Telegram
Baudelaire’s draft of pepper trees
and large deer asleep in snow – a cosmic raft
burning above the night hill.
A card trick with a district mistress,
the purposeful syphilis, ancient
orbs of flowers fold –
sentimental,
resting on wet newspaper
but not with winter rains – not Paris.
Chère, Great Danes
eating your black shoe.
Telegrama
Los borradores de Baudelaire sobre pimenteros
y grandes ciervos dormidos en la nieve – una balsa cósmica
que se quema sobre la colina nocturna.
Un truco de cartas con una amante del distrito,
la insistente sífilis, antiguos
orbes de flores arrugadas –
sentimental
descansando sobre un periódico mojado
pero no por las lluvias de invierno – no en París.
Chère, unos gran danés
están comiéndose tu zapato negro.
Joy Harjo (1951)
Spanish version by Roberto Amézquita
This Morning I Pray for My Enemies
And whom do I call my enemy?
An enemy must be worthy of engagement.
I turn in the direction of the sun and keep walking.
It’s the heart that asks the question, not my furious mind.
The heart is the smaller cousin of the sun.
It sees and knows everything.
It hears the gnashing even as it hears the blessing.
The door to the mind should only open from the heart.
An enemy who gets in, risks the danger of becoming a friend.
Esta mañana ruego por mis enemigos
¿Y a quién llamo mi enemigo?
Un enemigo debe ser digno del combate.
Doy vuelta en dirección al sol y sigo caminando.
Es el corazón el que hace la pregunta, no mi mente furiosa.
El corazón es el más pequeño primo del Sol. Él mira y sabe
cada cosa. Él escucha el rechinar incluso
tanto como escucha el bendecir.
La puerta de la mente sólo debe ser abierta desde el corazón.
Un enemigo que se interpone, arriesga
el peligro de convertirse
en un amigo.
Don Paterson (1963)
Three Sonnets in Spanish version by Sergio Eduardo Cruz
Arroyo
Dios es el lugar en que siempre se sana,
no importa cuántas veces lo rompamos.
Todos rotos, negados a tener ignorancia
pero, para gustarle o no, demasiado altos.
Acepta incluso nuestros más puros regalos
con su eterna indiferencia y pétrea calma,
manteniéndose erguido para mirar el vado
que cada duda nuestra hace en su recámara.
Escucha: aquél susurro leve es el arroyo
donde los muertos se reclinan para beber
del símbolo de Dios, eternamente ignorado.
Rezamos como cabras que desean mantener
el sonido de la campana del pastor amado
desde su instinto más profundo, alejado.
Stream
God is the place that always heals over,
how ever often we tear it. We are all so
jagged, forever having to know;
but too great to show his favour or disfavour
He accepts even the purest of our gifts
with the same indifference and stony calm,
standing motionless to face the rift
our each inquiry opens in his realm.
Listen: that low hissing is the stream
where the dead kneel down to drink
at his mute signal.
We pray to keep it near us, as the lamb
might beg the shepherd for its bell,
from its quietest instinct.
La partida
Debes estar un paso adelante de cualquier despedida; aprende
a actuar como si, parecido al invierno pasado, todo se acabara.
Porque de entre todos los inviernos, hay unos tan precisamente
fríos que, quizás de llegar hasta tu corazón, lo eternizaran.
Muere, muere a partir de Eurídice –así, quizás, te encontraras
dentro del sonido más puro, haciendo rezos, canturreando
eternamente; entre las desapariciones, hecho de cristal te hallaras
haciéndote uno con el sonido de ti mismo, en ti temblando.
Sé; y al mismo tiempo hazte uno con el estado
de inconsciencia, con el cielo eterno, sin fronteras
que no reconociste: quizás ahora puedas alabarlo.
Toma la naturaleza entera, su único orden vasto,
multiplícalo alegremente con tu propia no-esencia
y, quizás así, puedas limpiar su pizarrón falso.
The Passing
Be ahead of all departure; learn to act
as if, like the last winter, it was all over.
For among the winters, one is so exact
that wintering it, your heart will last forever.
Die, die through Eurydice –that you might pass
into the pure accord, praising the more, singing
the more; amongst the waning, be the glass
that shudders in the sound of its own ringing.
Be; and at the same time know the state
of non-being, the boundless inner sky,
that this time you might fully honour it.
Take all of nature, its one vast aggregate —
jubilantly multiply it by
the nothing of yourself, and clean the slate.
Las flores
Piensa en las flores: solamente fieles a la tierra,
y aún les otorgamos un destino en las fronteras
de la fe: las vemos caer en sus muertes pequeñas.
Cuánto sentido tiene que creemos sus miserias:
todo surge, y aún nosotros vamos caminando
con nuestros yoes por el mundo, tan pesados.
¡Somos, para conocer las cosas, tan malos!
Mientras la tierra sueña su eterno, infantil, estado.
Pero si alguien las llevara hacia el sueño infinito,
se acostara entre ellas, cuán levemente despertaría
más allá de las realidades comunes, al día extraño
y quizás, hasta volverse nada, decaer, se quedaría,
y las flores lo llevarían hasta ser miembro ordinario
de ellas, hermano de la pradera, respiro a la deriva.
The Flowers
Consider the flowers: true only to the earth,
yet we lend them a fate, from the borders of fate,
and supervise their fadings, their little deaths.
How right that we should author their regret:
everything rises–and yet we trudge along,
laying our heavy selves upon the world.
What wearisome teachers we are for things!
While the earth dreams on in its eternal childhood.
But if someone took them into infinite sleep,
lay down with them… how lightly he would waken
to the strange day, out of the common deep–
or perhaps he’d stay: stay until they weakened,
and took him in as one of their own kind,
a meadow-brother, a breath inside the wind.
Rowan Ricardo Phillips (1974)
Two poems in Spanish version by Tania Márquez Aragón
The Beatitudes of Malibu
(fragment)
III
I’m about to get this all wrong, I know:
Santa Monica behind me, the ocean
To my left, Jupiter high above me,
And Malibu somewhere in my mind, flecked
With mist and dusk and Dylan and strange grays
In the sunsets that stripe the seaside hills
Like the tricolor of a country made
Of beauty, the dream of beauty, and smog.
Sadly, in my mind it’s always snowing;
Which is beautiful but austere, unlike here.
VII
The Pacific encircles me. Slowly.
As though it doesn’t trust me. Or, better
Said, I only understand it this way:
By feeling like a stranger at its blue
Door. The poet with the sea stuck in his
Enjambments can’t call out to some Cathay
As though some Cathay exists and be glad.
No, the differences we have should be felt
And made, through that feeling, an eclipsed lack;
A power to take in what you can’t take back.
La dicha de Malibú
(fragmento)
III
Estoy a punto de entender todo mal, lo sé:
Santa Mónica detrás de mí, el océano
a mi izquierda, Júpiter justo encima,
y Malibú en algún lugar en mi mente, rociado
de niebla y oscuridad y Dylan y grises extraños
en los atardeceres que trazan las montañas de la costa
como el tricolor de un país hecho
de belleza, del sueño de la belleza y smog.
Tristemente, en mi mente siempre está nevando;
lo cual es hermoso pero cruel, a diferencia de aquí.
VII
El Pacífico me envuelve. Despacio.
Sin embargo, no confía en mí. O, dicho
mejor, solamente lo entiendo de esta forma:
Por sentirme como un extraño frente a su puerta
azul. El poeta con el mar metido en sus
encabalgamientos no puede nombrar algún Cathay
aunque exista algún Cathay, y este alegre.
No, las diferencias que tenemos deben ser sentidas
y hechas, a partir de esa sensación, una carencia eclipsada:
El poder de recibir lo que no puedes devolver.
Tonight
In the beginning was this surface. A wall. A beginning.
Tonight it coaxed music from a Harlem cloudbank. It freestyled
A smoke from a stranger’s coat. It stole thinned gin.
It was at the edge of its beginnings but outside
Looking in. The lapse-blue facade of Harlem Hospital is weatherstill
Like a starlit lake in the midst of Lenox Avenue.
Tonight I touched the tattooed skin of the building I was born in
And because tonight is curing the beginning let me through.
And everywhere was blurring halogen. Love the place that welcomed you.
Esta noche
En el principio fue una superficie. Una pared. Un comienzo.
Esta noche, la música del banco de nubes de Harlem engatusa. Improvisó
Un cigarro del abrigo de un extraño. Robó ginebra diluida
Fue al borde de los comienzos pero afuera
mirando adentro. La fachada de lapsos azules del Hospital Harlem está tibia
como un lago lleno de estrellas en medio de la avenida Lenox.
Esta noche, palpé la piel tatuada del edificio donde nací
y porque esta noche está sanando, el comienzo me dejó pasar.
Todo estaba empañado de halógeno. Amar el lugar que te da la bienvenida.
Ulrikka S. Gernes (1965)
Spanish version by Luis David Palacios
[Originally in Danish and translated into English by Per Brask and Patrick Friesen]
DEBO HALLAR F. NO SÉ POR QUÉ Y NO SÉ
dónde, pero si hallo F tendré la respuesta sobre una importante
pregunta. Ignoro la pregunta, pero en algún
punto será dicha. Algo tiene que ver con una
envoltura. Y una pluma de loro. Estoy en Londres.
Tengo la foto de una casa inglesa, el tipo de casa
de la que hay millones en Londres. No tengo dirección.
Sólo sé que está en Londres y esa F está en la casa
en la foto. Debo hallar esa casa. Tengo dos grandes
maletas que son muy pesadas. Además llevo una mochila
en mi espalda. También es pesada. Apenas puedo llevar mi equipaje.
También tengo un perro. Uno pequeño, un perro blanco y negro que es
muy alegre. Lo traigo con correa pero constantemente corre
lejos de mí. Su nombre es Ziggy. Llamo y llamo tras él.
Salta y brinca y ladra. Es imposible controlarlo.
Andamos entre oscuros, angostos pasajes y callejones
sin salida y debemos volver atrás. Parece desesperanzador
pero no renuncio. Grito y grito tras el perro que
constantemente brinca lejos de mí. En mi bolsillo tengo
la foto de la casa, debo parar continuamente, bajar
las maletas, tomar la foto de mi bolsillo
y comparar la casa en la foto con las casas
que pasamos. De esta manera transcurren diecisiete años.
I HAVE TO FIND F. I DON’T KNOW WHY AND I DON’T KNOW
where, but if I find F I’ll get the answer to an important
question. I don’t know the question, but at some
point I’ll be told. It’s something to do with an
envelope. And a parrot feather. I’m in London.
I have a photo of an English row house, the kind of house
there are a million of in London. I have no address.
I only know that it’s in London and that F is in the house
in the photo. I must find that house. I have two large
suitcases that are very heavy. In addition I have a rucksack
on my back. It too is heavy. I can barely carry my luggage.
I also have a dog. A small, black and white dog which is
very lively. I have it on a leash but it constantly runs
away from me. Its name is Ziggy. I call and call after it.
It leaps and jumps and barks. It’s impossible to control it.
We walk through dark, narrow passages and alleys that
dead-end and we have to walk back. It seems hopeless,
but I mustn’t give up. I yell and yell after the dog that
constantly skips away from me. In my pocket I have
the photo of the house, I have to stop continually, put
the suitcases down, take the photo from my pocket
and compare the house in the photo with the houses
we pass. In this way seventeen years go by.
Liz Howard
Two poems in Spanish version by Esteban López Arciga
anarchaeology of lichen
In the towns I wear a sash monogrammed “Jacque Cartier”
and paddle through the desiccation of mute origin
if I wasn’t such a bâtarde I’d swell dissident
and beaded aquatic, take to water
tender stairwell of mares
limbic foals all misskwa nibowin
red death of my arms and horses and horses
lichen for the stomachs of caribou you track me in this herd
the city now a dénouement of the assimilative purge
symbiome: what it took for you to enter
history, a slackened joy
John Clare and I and 37 Claires well versed in literature
each have a simulation of a raven in the crooks of our arms
tepid swallows
be your own antecedent
where possible
or a coda to my bibliography of silence, a fur-lined oneirophrenia
ascetically-charged moral pastures and thought-systems of rivers
specious,
but not for lack of wolves
or inside of wolves or besides the point of wolves
also teleology
what cache of stone flaunts umbilical sinew and lesser hides?
in a whalebone summer I’ll hum, ‘que sera, sera’ on the tundra
just below this earthen burial urn is your
mammalian warmth place a hand
to tend it the
velveteen recognition
slides down
the artifact
of calcified desire
where memento and trajectory vistas assemble subthalamic
or post-coital alluvium—all dressy—take the small bend of it
for memory/stamen/intoxicate
no sister flower could ever recover this
—selfsame pleasure.
may-tea-non-state-is-abhor-original
alouette
this pemmican
—or a GMO
déjà vu
these moccasins
—or powwow pumps
bonhomme
a trap line
—or a laptop
acadian a katajjaq
or franco-ontario
an accordion
—or québécois
bienvenue
the residential school
— or ancestor, ascended
catechism
a fancy dance
—a chiasm rant
—a hunt chant
de rien
red river
—a quiver of errors
—these absent quills
—this track
conjugate
the erasure
—whose name anon
—like am I not?
anarqueología de liquen
En los pueblos uso una faja monograma “Jacque Cartier”
y paleo la disecación de origen mudo
si no fuera tan bâtarde me hincharía disidente
y en cuenta acuática, me daría al mar
suave escalera de yeguas
potros límbicos todos misskwa nibowin
muerte roja de mis brazos y caballos y caballos
liquen para el estómago del caribú que me buscas en esta manada
la ciudad ahora desenlace de la purga asimilativa
simbioma: lo que ocupaste para entrar
a la historia, un gusto cansado
John Clare y yo y 37 Claires todas literatas
tenemos un sustituto de cuervo en el bastón del brazo
tragos tibios
sé tu propio antecedente
en lo posible
o la coda de mi bibliografía de silencio, oneirofrenia afelpada
pasturas morales ascéticamente cargadas y sistemas de pensamiento de ríos
Especioso,
pero no a falta de lobos
o adentro de lobos o aparte de los lobos
también teleología
¿qué colección de alardes de piedra tendones umbilicales y pellejos menores?
en un verano de hueso de ballena cantaré, ‘¿qué será, será?’ en la tundra
debajo de esta urna funeral terrenal está tu
lugar cálido mamífero a la mano
para cuidarlo el
reconocimiento de pana
se desliza por
el artefacto
de deseo calcificado
donde las vistas de recuerdo y trayectoria se ensamblan sub-tálamo
o el aluvión post-coito-pomposo-lo toma del doblez
por memoria/estambre/intoxicar
no hay hermana flor que pueda recuperar este
-mismísimo placer
té-de-mayo-no-estado-es-odiado-original
alouette
esta cecina
-o transgénico
déjà vu
estos mocasines
-o bombas boomboom
bonhomme
o trampa
-o una laptop
acadian a katajjaq
o franco-ontario
un acordeón
-o québécois
bienvenue
el internado
– o ancestro, ascendido
catequismo
una fina danza
-un quiasmo mato
-un canto quizás no
de rien
río rojo
-carcaj de errores
-estas plumas ausentes
-esta senda
conjuga
lo borrado
-de quién el nombre
-¿Cómo si no fuera?
Soraya Peerbaye
Spanish version by Adalberto García López
A good mother
I remember
standing at the gates of the school,
in rain, hesitant.
Often I’d be like this,
late, lost,
thinking how I’d like to be
the kind of girl
to run away; let the creek lead me along
its crooked, inky Arabic, accented
with tin cans, bottle caps, broken spokes.
To trespass,
to be queen and fighter kite,
one of those girls
behind the school, smoking, blowing clouds
of white bees; dressed
savagely, against beauty. Frayed
jeans, slashed shirts, shoplifted lipstick.
To sleep with a boy, even if it wasn’t
the sweet, sparrow-eyed one –
Was this before or after the hospital?
This moment, wishing. To not
be so careful
Like a good mother, rain
buttoned the air between sky and me.
Una buena madre
Recuerdo
estar parada en la entrada de la escuela,
mientras llovía, titubeante.
A menudo estaría así,
impuntual, perdida,
pensando cómo me gustaría ser
el tipo de chica
que huye, dispuesta a seguir del arroyo
sus curvas, cual tinta árabe, acentuadas
con latas, tapas de botellas, radios rotos.
Que comete infracciones,
que es reina y cometa,
una de esas chicas
fumando detrás de la escuela, soplando nubes
de abejas blancas; vestida
rebeldemente y no de forma bella. Pantalones
rotos, blusas cortadas, labiales robados de tiendas.
Que duerme con un chico, incluso si no fuera
el dulce, el gorrión tuerto-
¿Esto fue antes o después del hospital?
Este momento deseando. No ser
tan cuidadosa
como una buena madre, la lluvia
abrochó el aire entre el cielo y yo.