En esta nueva entrega de nuestro Dossier Paul Celan preparado y traducido por Roberto Amézquita, presentamos Salmo, poema que da título al libro publicado por Celan en 1963 Die Niemandsrose (La Rosa de Nadie). La traducción viene seguida por el original en alemán y por la lectura del poema en voz del propio autor.
SALMO
Nadie vuelve a amasarnos con la arcilla y la tierra
nadie insufla de vida nuestro polvo,
nadie.
Alabado seas tú, Nadie.
Por tu amor nosotros y en tu contra,
florecemos.
Una nada
hemos sido, somos, habremos
de ser, floreciente:
la nada, la rosa de Nadie.
Con el pistilo de la luz del alma
y los estambres de cielo disipado,
con la corola roja
por la palabra púrpura
que nosotros cantamos
sobre, oh sobre
la espina.
PSALM
Niemand knetet uns wieder aus Erde und Lehm,
niemand bespricht unseren Staub.
Niemand.
Gelobt seist du, Niemand.
Dir zulieb wollen
wir blühn.
Dir
entgegen.
Ein Nichts
waren wir, sind wir, werden
wir bleiben, blühend:
die Nichts-, die
Niemandsrose.
Mit
dem Griffel seelenhell,
dem Staubfaden himmelswüst,
der Krone rot
vom Purpurwort, das wir sangen
über, o über
dem Dorn.