Poemas de Chus Pato

Leemos, en versión de Gonzalo Hermo, a la poeta gallega Chus Pato (Ourense, 1955). Es una de las voces más representativas de la poesía gallega contemporánea. Es autora de once poemarios, publicados entre 1991 y 2019, por los cuales ha recibido varios premios, como el premio nacional de la crítica española, en su modalidad de poesía gallega y en dos ocasiones el premio Losada Diéguez. Además de su importante proyección en el ámbito anglosajón, sus libros han sido editados en países como Argentina, Portugal, Holanda y Bulgaria, y su obra ha sido recogida en decenas de antologías nacionales e internacionales. Ha participado en los festivales de poesía de Barcelona, Rosario, La Habana, Buenos Aires, Bratislava, Rótterdam, Amberes, Lisboa, Córdoba, Ottawa, Bruselas, Guayaquil , Mediterrània y Berlín. En 2015, su voz fue incorporada a las grabaciones de la Woodberry Poetry Room de Havard, en donde se recogen las palabras de figuras de las letras universales como Elizabeth Bishop y W.H.Auden. El 23 de septiembre de 2017 ingresó en la Real Academia Gallega.

 

 

 

 

 

A voz era pánico
e desexaba, insistía, ter hábito(s) no poema
…………………….

 

pero non todo pode ser transportado (non a voz, desde logo

si o espírito que invade ao bardo, entre as uces irtas

e porque chove, os habitantes do poema teñen que abrir os seus paraugas // sacan o que levan dentro e búscanlle acomodo fór

[só porque ti pousas a mirada no texto podo comezar coas solucións

isto é o que consegue Cabaleiro Amábel, facer que seres alienados se presenten ante o mundo, e moi ao seu pesar, como persoas ceibe

pero só a voz empasta as tres historias
a voz que a escritura non acubilla
 
así pois, un poeta é un ser ancián.

Máis que entrar o mundo dentro do poema
botar por fóra a escritura, como unha lava lene e transparente, muselina
 
tanto ceo
tanta primavera

ves, isto é un acto político: torcerlles a vontade aos que obedecen
 
pero falta o contexto.
  
E que dicir dos soportes!, cando xa o papel non atura e só é concibíbel unha parede e a proxección de letras dixitais (seguramente nun museo ou nos paneis da autoestrada) ou esas mesmas frases envolvendo como cintas luminosas os corpos dos viandantes que dialogan sobre o voar das aves ou os bucles dos miñatos que se mimetizan coas árbores cando estenden as ás coma un niño

 
a teoría é esa violencia ética do intanxíbel

e está o problema do eu, cantos? e das situacións

 
prefiro o meu pánico a entrar nas librerías, excluíndote a ti, que me abandonas en calquera lugar, sen cartos, ou dentro do coche sen freo de man. Visitamos unha cidade para lembrar os edificios das cidades

 
os soños non son teoría, e agora temos que quedar aquí porque ti non queres espertar, neste palacete de urbanización privada, con outros moitos e moitas da nosa condición. Esta noite os nosos asasinos están bébedos ou pechados no váter

 
dunha vez para sempre nada hermético, nin críptico (que nunca nosoutros escribimos) e pono xa en órbita, con todos os nosos espléndidos matos e carqueixas.

 
E fíxate como se torna doce a verdade, cando descalza te mantés, ingrávida? na placenta dos amieiros

 

**

 
as sinapses volven, a inquietante floración de abril

 

 

 

 

La voz era pánico
y deseaba, insistía, tener hábito(s) en el poema

…………………….

 
pero no todo puede ser transportado (no la voz, desde luego)

 
el espíritu que invade al bardo, entre los brezos yertos

 
y porque llueve, los habitantes del poema tienen que abrir sus paraguas // sacan el que llevan dentro y le buscan acomodo fuera

 
[solo porque tú posas la mirada en el texto puedo comenzar con las soluciones]

 
esto es lo que consigue Caballero Amable, hacer que seres alienados se presenten ante el mundo, y muy a su pesar, como personas libres

 
pero solo la voz empasta las tres historias
la voz que la escritura no cobija

 
así pues, un poeta es un ser anciano.

 
Más que entrar el mundo dentro del poema
hacer que la escritura se desborde, como una lava suave y transparente, muselina

 
tanto cielo
tanta primavera

 
¿ves?, esto es un acto político: torcerles la voluntad a los que obedecen

 
pero falta el contexto.

 
¡Y qué decir de los soportes!, cuando ya el papel no soporta y sólo es concebible una pared y la proyección de letras digitales (seguramente en un museo o en los paneles de la autopista) o esas mismas frases que envuelven como cintas luminosas los cuerpos de los viandantes que dialogan sobre el volar de las aves o sobre los bucles de los milanos que se mimetizan con los árboles cuando extienden las alas como un nido

 
la teoría es esa violencia ética de lo intangible

 
y está el problema del yo ¿cuántos? y de las situaciones

 
prefiero mi pánico a entrar en las librerías, excluyéndote a ti, que me abandonas en cualquier lugar, sin dinero, o dentro del coche sin freno de mano. Visitamos una ciudad para recordar los edificios de las ciudades

 
los sueños no son teoría, y ahora tenemos que quedarnos aquí porque no quieres despertar, en este palacete de urbanización privada, con muchos otros y otras de nuestra condición. Esta noche nuestros asesinos están borrachos o encerrados en el váter

 
de una vez por todas nada hermético, ni críptico (que nunca nosotros escribimos) y ponlo ya en órbita, con todos nuestros espléndidos arbustos y carquesas.

 
Y fíjate cómo se vuelve dulce la verdad, cuando descalza te mantienes ¿ingrávida? en la placenta de los alisos
 

**

 
las sinapsis vuelven, la inquietante floración de abril

 

 
(de Hordas de escritura )

 

 

 

 

Fisterra

 
Sei que a nada se estende ata o confín, onde o meu alento se quebra. A nada é a miña boca, pola boca entran os estremecementos da carne. Algo, alguén, contrae a miña boca, estende o nada, enuncia o impronunciábel, un suxeito, eu. Algo, alguén, emite unha prohibición.

 
A miña posición no deserto é a de quen se sitúa fóra de bando, fóra de bandeira, fóra da placenta que posibilita a vida da comunidade, a súa reprodución. Descoñezo se máis persoas comparten a miña sorte. Algo, alguén, todos os días, cada milésima de segundo emite a prohibición.

 
Que política, aquela que abrolla da escritura, das pulsións do idioma, dun suxeito que non pode atarse e impronunciábel se estende (psique, vida) ata os bordos da Terra, que se concibe espectro entre outros moitos e se ensambla nos múltiples órganos do territorio, ata as fisterras onde se fracturan os soños, as ideoloxías, os pneumas, os defuntos? Que política, fóra de bando, fóra de bandeira, onde se fractura o alento?

 

 

 

 

Fisterra

 
Sé que la nada se extiende hasta el confín, donde mi aliento se quiebra. La nada es mi boca, por la boca entran los estremecimientos de la carne. Algo, alguien, contrae mi boca, extiende la nada, enuncia lo impronunciable, un sujeto, yo. Algo, alguien, emite una prohibición.

 
Mi posición en el desierto es la de quien se sitúa fuera de bando, fuera de bandera, fuera de la placenta que posibilita la vida de la comunidad, su reproducción. Desconozco si más personas comparte mi suerte. Algo, alguien, todos los días, cada milésima de segundo emite la prohibición.

 
¿Qué política, aquella que brota de la escritura, de las pulsiones del idioma, de un sujeto que no puede atarse e impronunciable se extiende (psique, vida) hasta los bordes de la Tierra, que se concibe espectro entre otros muchos y se ensambla en los múltiples órganos del territorio hasta los finisterres donde se fracturan los sueños, las ideologías, los pneumas, los difuntos? ¿Qué política, fuera de bando, fuera de bandera, donde se fractura el aliento?

 
(de Secesión )

 

 

 

 

 

Por iso uliamos a óxido
non eramos quen de chegar até os cristais do faro
desexabamos ver a horta do mar
a franxa
ou nadar e chegar á illa

 
por iso uliamos a brea
a piche negro
a fondo de gamela

 
os nosos pes abríanse ao contacto co granito

 
caïamos dereitos
ou en forma de acio
abriamos a tona das augas
por un intre soportabamos o peso do materno
 

un canto átono
nas dunas

 
nel
tallamos os músculos da glote
 

despois
todo desaparece

 
o salitre o iodo as algas o aceite a intelixencia
as voces de Deus

 
os vidros vermellos

 
todo

 

 

 

 

 

Por eso olíamos a óxido
no éramos capaces de llegar hasta los cristales del faro
deseábamos ver la huerta del mar
la franja
o nadar y llegar a la isla

 
por eso olíamos a brea
a alquitrán negro
a fondo de barcaza

 
nuestros pies se abrían al contacto con el granito

 
caíamos derechos
o en forma de racimo
abríamos la piel de las aguas
por un instante soportábamos el peso de lo materno

 
un canto átono
en las dunas

 
en él
tallamos los músculos de la glotis

 
después
todo desaparece

 
el salitre el yodo las algas el aceite la inteligencia
las voces de Dios

 
los vidrios rojos

 

todo

 

 

(de Un libre favor )

 

 

 

 

 

También puedes leer